26 de septiembre de 2009

Aires de fiesta, los chicos y chicas radiantes de felicidad

Si, por cuarto año consecutivo acudimos al Aniversario del Ocho y Medio que se reparte en dos sesiones, la de ayer con la presencia de tres grupos y hoy otros tres, pero como a la de hoy me voy a quedar con las ganas de ir, habrá que conformarse con la de ayer, la cual por cierto fue un aniversario un tanto poco lucido...

Absolutamente nada de cola para entrar, en el interior tampoco había masas de gente y se estaba bastante agusto lo cual es un punto totalmente a su favor ya que este sitio petado de modernos completamente es inaguantable, por la cantidad de gente, no por los modernos claro que entre sus filas hay gente maja y todo.

A eso de las diez y media pasadas damos entrada al primer plato de la noche, o el entrante como queramos llamarlos, se llaman Sacramento y parece que se han escapado de algún club de carretera de alguna de las rutas de las carreteras estadounidense, con ese rollito pop folk que nos han traido, composiciones más bien cortas, incluyendo una versión del Purple Rain de Prince si mis oidos no me engañaban demasiado. Lo mejor la batería creada entre cajas de frutas, un monopatín -sin ruedas- y un bidón. Al parecer los únicos ánimados eran el grupo de amiguetes que tenían en las primeras filas, eso si al menos parecían simpáticos y muy animadillos y felices, cosa que me alegro por ellos, pero no iría a un concierto suyo a verles, la verdad.

Como segundo plato -para algunos el plato fuerte de la noche- la llegada del nuevo fenómeno indie llamado Papá Topo, fenómeno es que este grupo haya conseguido que se les publique el año que viene un vinilo junto a Guatafán con un par de temas y seguramente acaben sacando también disco ese mismo año. Un chico de 17 años y una de 14 años se ponen a hacer música pop, ahora acompañados por un guitarrista, la pena era que el sonido iba a ratos: una vez se escuchaba las voces, otra el guitarra, otra todo a la vez... creo que cronológicamente tendrían que haber llegado antes de Los Fresones Rebeldes, así que han llegado unos trece años tarde, aunque parece que parte de la pandilla gafapasta de pose les ha aceptado cuales padres, con mimo protector. Eso si Oso Panda, su one hit, fue coreado por todos incluido yo mismo (aunque la siguiente seguía tan igual que la gente coreaba de nuevo Oso Panda con las otras bases, a lo que he leido algún comentario en algún blog sobre la poca educación del público a ese respecto... lo cual me hace sospechar que no tienen tantos fans y están jugando con Papá Topo como si fuera Tamara, es decir: reirse de ellos), y tienen un par de temas más curiosos como Empezar de cero o La Chica vampira. La gente pedía más, pero no tenían más temas, así que se repitieron Oso Panda, y nos la cantamos otra vez oigan ustedes. Pero no les doy mucho tiempo antes de que se conviertan en juguete roto...

Y como postre de esos golosos, pues Ellos en su nueva modalidad de formato acústico, que poco nuevo puedo decir con respecto al ya vivido en La Casa Encendida, las mismas canciones y casi el mismo orden, aunque el público al estar de pie, por una hora normal para un concierto, estuvo tan cantarín y animaron el cotarro bastante para tal y como estaba. Aunque voy a insistir que el acústico para ocasiones especiales y que la próxima vez que se pasen por aquí lo hagan con toda su potencía habitual para saltar, bailar y mover el pelo como descosidos. La versión de "He vuelto" me parece preciosa, así como la de "No te enamores" que tiene mucho más dramatismo incluso que la original. Como vio que el público se movía, decidió dejar para el final "El Regalo" donde hicimos nuestro dueto Mister DJ y el menda, eso si, esta vez acompañados por una chica, investigando se llama Noelia, ¡que cantaba bien y entonaba! (después ella misma nos dijo que había ensayado en casa para este momento). Alguien lanzó una bolsa con tanga incluido y notita cual "Un, dos, tres...", la cual, por cierto no surgió efecto.

Igual que no estaba muy lleno, y que con Papá Topó se llegó al tope de gente que veríamos, con Ellos se vació un poco y en cuanto acabaron parecía que regalaban algo en la puerta porque todo el mundo salió corriendo de allí como si regalaran algo en la puerta o los mismísimos Papá Topo andaran firmando autógrafos allí.

Aguantamos un poco más hasta la huida dejando a las veinte personas que habría dentro... por cierto, ¿porque los seguratas tienen que ser bordes por naturaleza cuando uno no lo es, ni va de chungo, ni de prepotente, ni nada por el estilo?.

Lo dicho un aniversario un tanto descafeinado aunque nos lo pasáramos bien. Si alguno se pasa hoy por Albacete, que es el festival de cine tendrá la suerte de ver a Chicos Malos Jukebox en la fiesta oficial del festival, Abycine09, a partir de las 2.00 de la mañana en la sala Baltus (C/ Concepción, nº 15).

Hasta prontico.

1 comentario:

  1. Me hubiera gustado volver a ver a Ellos, pero no pude :( Me consuela lo que dices de que tocaron prácticamente las mismas canciones que en La Casa Encendida y casi en el mismo orden. Espero que vuelvan pronto, y espero poder estar ahí!

    Saludos!

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