14 de abril de 2014

Con la risa se forjó la cadena entre los dos


"Con el morro por bandera listos para abordar, no hay marrón sin solución a los piratas del amor. De canciones salpicamos nuestra balsa de fe, con la risa se forjó la cadena entre los dos", que cantaban Mecano en la Canción de los Piratas. Nuestra vida es la de los piratas que van en un barco zarpando los mares y océanos. En él, tenemos una tripulación que somos encargados de seleccionar nosotros mismos.

En mi barco, yo soy Jack Sparrow porque me identifico con ese punto de idea de pinza. Dentro de esa "locura" siempre he dicho que he acertado de lleno con la selección de la tripulación... Bueno, en alguna ocasión he tenido que tirar a alguno de los compañeros por la borda, pero lanzado al lado de algún otro barco que quisiera acogerle en su seno. No soy tan cruel. El éxito de tener una buena tripulación incluye que algunos de ellos no sean lo fieles que deberían ser, pero eso forma parte del aprendizaje y es necesario.

Con una buena tripulación es mucho más fácil, y entretenido, los trayectos entre los puertos y las aventuras que suceden en ellos. En algunos nos recibirán con grandes fiestas, en otros tendremos grandes luchas o situaciones que serán más complicadas de superar. Pero ahí estás acompañado con personas que van a hacer que todas ellas sean más intensas: grandes fiestas inolvidables o momentos duros que se hacen menos.

Hoy es un día de una gran fiesta. Uno de los miembros más especiales de mi tripulación cumple años. Una persona que he visto crecer en el barco y, aunque es joven, pienso desde que subió por la pasarela que es alguien grande, y está destinado a hacer cosas en esa proporción. Con el paso de los años no puedo más que reafirmarme en lo que pensé nada más conocerle...

La tripulación nos reunimos al atardecer, izamos las velas, ponemos rumbo al siguiente puerto y cantamos canciones. Brindamos con enormes jarras de cerveza, mientras el cielo nos ofrece un espectáculo en technocolour que sólo sucede en ese atardecer una vez al año. Unas bellas imágenes proyectadas en el agua del mar que dan lugar a un espectáculo único, e irrepetible como este miembro de la tripulación.


¿Qué nos encontraremos en el próximo puerto? ¿Qué sucederá la próxima noche?. A saber. Pero por si alguna veces hacemos las cosas mal, recordemos frases que nos saquen una sonrisa.

Elizabeth: Llegará el momento en el que tendrás la oportunidad de hacer lo correcto.
Jack: ¡Me encantan esos momentos! ¡Los saludo con la mano mientras pasan de largo!

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