28 de septiembre de 2014

Como loco, bailé mucho, que las cosas duran poco


"Una mañana te levantas y descubres que
las nubes son negras y que duelen sus perfiles;
sientes peso en el centro de tu pecho, matarile,
hace falta llorar, corre, venga, vete, dile que
lo vuestro ha acabado por el bien de los tratados,
volveréis a volar.


Hace tiempo que no siento lo que escribo, lo que pienso,
tanto tiempo que no sueño, ¿eres tú mi contratiempo?
Hay milagros en el tiempo, hay cigarros apagados,
hay amigos que se esfuman de las puntas de las manos.

Cada vez que miro al cielo, me pregunto si hace un año
era yo o era el destino, la paciencia en el camino.
Cada vez que pienso en ello, cada vez que me abandono,
me sorprendo y no comprendo por qué casi nunca lloro.

Decisiones complicadas, en el alma me pegabas
con tus celos, tus excusas, tu cabeza en la capucha,
los ojitos venenosos de los niños cariñosos,
caprichosos, reaccionarios y cobardes en rebaños.

Las palabras dolorosas casi nunca son hermosas,
(las palabras dolorosas casi nunca son hermosas)
eres malo, engreído te mereces un castigo.
(eres malo, engreído te mereces)

Has dejado en mi cuerpo el dolor de tu veneno,
ahora quiero más que muerto reducirte al recuerdo.
Son las cosas de las flores, vidas en varios colores,
son las cosas del otoño, las castañas, los marrones.

Como no somos perfectos, moriremos como insectos.
¿Tiempo somos?, ¿lo queremos?,
¿cuánto queda para que se acabe el cuento?,
¿cuánto queda para que se acabe el cuento?,
¿cuánto queda para que se acabe el cuento?,
¿cuánto queda para que se acabe el cuento?,
¿cuánto queda para que...?

Como loco, bailé mucho, que las cosas duran poco;
como loco, bailé mucho, que las cosas duran poco;
como loco, bailé mucho, que las cosas duran poco;
como loco, bailé mucho, que las cosas son caprichosas.

No importa nada tanto como andar,
no duele nada tanto como dejar de bailar.
No importa nada tanto como andar,
no duele nada tanto como dejar de bailar,
y bailar, y bailar, y bailar, y bailar,
y bailar, y bailar, y bailar, y bailar,
y bailar, y bailar, y bailar, y bailar,
y bailar, y bailar, y bailar, y bailar..."



Es momento de hacer una parada. Un descanso.
Así Confesiones tirado en la pista de baile, y servidor que os escribe, se coge un respiro de una temporada.

Me subo al teleférico en buena compañía, me dejo llevar, escribir, descansar, mimar, ser mimado, acabar proyectos, pensar en nuevos, desconectar del mundo en general, pero como siempre...

... No paréis de bailar.

2 comentarios:

  1. Disfruta pero no nos dejes mucho tiempo ¿ok?

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  2. No sé cómo he tardado tanto en encontrar un blog tan genial. Lástima que justo ahora decidas tomarte un tiempo. Aquí estaremos esperando tu vuelta.

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