Yo ho Yo ho a pirate's life for me

En estos días en que las chavales están de vacaciones pues se han dedicado a emitir las secuelas de la saga "Piratas del Caribe", así que aquí va a ir un repaso no sólo a esta saga sino también a otra adaptación inspirada en una atracción.

Sin duda alguna una de las películas que más ilusión me hizo ver fue "Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra", pero fue por un motivo de lo más friki, aunque dudo que haya alguien que a estas alturas de la película no lo sepa, esta película estaba inspirada en una de las atracciones de más éxito de los parques temáticos de Disney del mismo nombre, Pirates of the Caribbean, donde el visitante se mete de lleno en un mundo de piratas, recorriendo los recovecos de sus peleas, enfrentamientos, incendios lleno de robots de alta tecnologia (Audio-Animatronics, marca registrada de la compañia del ratón más famoso del mundo), una banda sonora la mar de pegadiza, subidas, caidas y efectos especiales... en la versión parisina de la atracción uno entra en un fortín que va recorriendo hasta el embarcadero, casi la espera en si ya es digna de atracción.

Inspirándose en ese ambiente llegó la primera entrega -en principio única- donde nos metíamos en el mundo del Capitán Jack Sparrow, un Johny Deep experto en personajes neuróticos, extrafalarios y raros (Desde Eduardo Manostijeras hasta el Sombrerero Loco de la próxima Alicia en el País de las Maravillas en versión Burton), junto a la bella Elizabeth (Keira Knightley) y el joven William Turn (Orlando Bloom)... sin duda alguna estoy convencido que esta película consiguió de nuevo hacernos recuperar la pasión por el cine de aventuras al más puro estilo de Indiana Jones: emoción, intriga, buenas peleas, efectos y una buena historia convincente.

Lo que en Disney pensaban que no sería un taquillazo, lo fue, lo que hizo que de una película ya se pasara a una trilogia, a lo que he de decir que no se si fue una gran idea, varíos problemas se le ve a las dos siguientes entregas: una historia más forzada y a la búsqueda de la creación de la misma a favor de unos grandiosos efectos especiales, así como el cortar en un punto álgido la segunda para retomarlo en el mismo la tercera, teniendo esa sensación de "no final" que no gustó demasiado, más cuando había que esperar un año entre las dos entregas. Pese a ello reconoceré que soy seguidor y que todo esto aparte de para revindicar esta película, y el que sea una adaptación de una atracción que me encanta, es porque ya no es un rumor, ni nada por el estilo, confirmada la cuarta entrega de Piratas del Caribe: Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides , no repetirá en la dirección Gore Verbinski, director de las tres primeras entregas, que será suplido por Rob Marshall (el director de la última adaptación de "Chicago" al cine, así como la esperada "Nine" llena de estrellas), y de nuevo con Johny Deep a la cabeza, ya que los otros dos actores principales se negaron a una nueva entrega en la que participar (además de que cerraron muy bien su historia en el final de la tercera entrega).

Uno de los puntos divertidos de, sobre todo, la primera película es la cantidad de guiños que se hacen a la atracción, ya que tanto la sólo aquellos que somos aficionados podremos darnos cuenta y veremos esos detalles bastante emocionados con ese pequeño gesto hacía la atracción. Tal éxito ha sido la película que en las dos atracciones en los parques americanos, en Disneyland en California y en el Magic Kingdom de Walt Disney World, se han incorporado al personaje de Jack Sparrow y del capitán Barbosa.


Si el éxito de Disney en el tema adaptación de atcanción que canta la niña al comienzo, como algunas de las escenas son exactamente iguales a las que se ven en esta atracción, lo cual racciones estaba con Piratas del Caribe, tenemos el contrapunto con "La Mansión Encantada", que se basa en la atracción homónima, The Haunted Mansion, un recorrido por una mansión llena de fantasmas y con una tétrica historia a sus espaldas, creando una ambientación que te mete de lleno en el tema. En la versión parisina, Phantom Manor, que es la que he tenido la suerte de entrar, difiere un poco de las versiones de los parques americanos y japonés, ya que se le ha dado un toque más europeo, victoriano, y la casa recuerda bastante a en la que vivían Norman Bates (y su madre... o lo que quedaba de ella) en "Psicosis", una mansión oscura en la colina donde los sonidos misteriosos ya nos penetran desde la entrada en la finca, una vez dentro de la casa: caras que aparecen y desaparecen, cuadros que no son lo que parecen a simple vista y una voz que nos guía hasta los coches de la perdición que nos dan un recorrido por la parte más atroz de las catacumbas del lugar. Una novia, un abandono y una búsqueda de la verdad... apasionante.

La atracción es una pequeña joya, pero la película me pareción un despropósito, por un lado el protagonista es Eddie Murphy, y si, hace lo que hace en todas las películas de comedia donde él participa, la ambientación es buena pero la historia -aunque inspirada en la atracción y con un cierto sentido- se pierde en muchos momentos en favor de lo típico que siempre hace Murphy, una comedia exagerada y en este caso sin gracía, de nuevo eso si muchas referencias y aquíomucho más extendidas y con más participación de la atracción que harán que la película sólo gustará a dos públicos: fans de Eddie Murphy y frikis de la atracción. Yo de los segundos.

*Por cierto que hay una pequeña joya musical muy interesante que tengo por mi colección como es la banda sonora completa de la trilogia -hasta el momento- de Piratas del Caribe, que es bastante buena y buen capricho para aquellos coleccionistas de bandas sonoras, además incluye un cuarto disco con temas no publicados, así como remixes de las tres entregas y un DVD con el making off de la música, así como la puesta de largo de la última película con la alfombra roja en Disneyland.