Last Dance, Last Chance > Mendetz acaba la gira de "Souvenir" en la capital.

 

Un día frio, llueve en la capital, domingo, noviembre. En resumen: una mierda de día. Pero entonces cae la noche y en la capital llega el concierto fin de gira de los barceloneses Mendetz.

Prevía a su salida al escenario aparecen Los Guapos, los teloneros. Afortunadamente llegué tarde, porque algo que me encantaría saber y que desconozco: ¿Como y quien elige a los teloneros?. Los Guapos tiene ese toque canalla de Sidonie o Pereza pero más light, van con la pose, pero se quedan en un "Pshhhh...". Lo peor era que la gente parecía que cada vez aplaudia menos, porque no convencieron al público. Quizás es que el estilo musical no concordaba con los que después venían a ver a Mendetz. Algo parecido recuerdo en esta misma sala cuando Supersubmarina hacían de anfitriones a Lucky Soul -aunque irónicamente parecía que iba más gente a ver a los Supersubmarina que a los encantadores de Lucky Soul-. Por suerte se fueron pronto del escenario, y guapos guapos no eran, aunque había alguno con buen pectoral entre sus miembros.

Un rato de espera y más o menos un cuarto de hora más tarde de lo previsto -que es lo razonable en estos casos, ni mucho ni poco- aparecían los cuatro miembros del grupo, dispuestos a acabar la gira de Souvenir (Warner Music Spain/Music Bus, 2010) que su cantante Stefano consideraba como extraña en su desarrollo, quizás por el tema cambio de compañia, reedición del disco con otra...

Se les veía felices, entregados al público y con un MUY buen sonido. No se si es casualidad pero su última actuación que vi por la capital este año fue en la Moby Dick, otra sala con muy buen sonido, pero revindico la Caracol -tras ver conciertos como el del mencionado Lucky Soul y hace unos años Pastora- como lugar perfecto para conciertos de tamaño medio.

Desgranaron sus dos discos, avanzaron un tema inédito (Xindra) que ira en un tercero -y que apuntaba maneras-, Souvenir sonó mejor que nunca y cerraron con Futuresex. Entre medias agradecían que pese al tiempo, al partido del Madrid estuviéramos allí, que aunque sean catalanes nos iban a regalar un CD y en una especie de "Gritómetro" a Stefano ganaron los chicos a las chicas.

Todo el equipo al completo

Como fin de fiesta Flashback y como no, lo que han denominado como su talismán de esta gira, la versión de Gala: Freed from desire. Que hacía que todo el mundo bailara como si el mundo dependiera de ello. Es muy curioso girarse a mirar al público desde las primeras filas, cual Amelie en el cine, y ver a todo el mundo entregado a la causa de mover los pies y brazos al ritmo de la música.

Mi CD personalizado, uno de los 300 numerados

Presentaron a todo el equipo de gira y nos dijeron adios, mientras por el audio de la sala sonaba el Murder on the dance floor de Sophie Ellis Bextor. Se bajaron como prometieron y de su mano nos dieron los CDs. A mi es algo que me gusta, ¿Nunca habeís hecho CDs para viajes o para amigos?, porque yo si, y es ponerte a hacer la carátula con fotos, o pintando un texto. Más o menos esto es lo que han debido hacer durante los ratos muertos: 300 CDs cada uno con una portada pintada de manera diferente. Todo para celebrar los cinco años de su demo y este fin de gira y etapa. Son doce pistas: diez de ellos remixes y dos versiones -la que hicieron de Morrisey junto a Dorian para el Día de la Música Heineken del año pasado y la de Gala-.

Lo bueno es que al salir de allí me he ido muy calentito a mi casa con esos bailes, que mejor manera de acabar la semana, ¿no?.