No, never say goodbye, say ciao.

Siempre he dicho que los finales tienen que ser a lo grande... bueno quien dice los finales dice las pausas, los momentos de relax, y de desaparecer unos días que siempre en verano es todo un clásico. Este año no va a ser menos, así que me voy por una temporada... y volveré renovado, o no, o quizás no vuelvo, vete tú a saber, que la vida es un chasquido de dedos, un chispazo o cambios de ideas.

A los que se van al Contempopranea esta misma tarde que lo disfruten mucho, y se acuerden de los que después de muchos años no vamos a ir, así como los que verán a Woodkid este finde en el FIB, hasta toda la masa de gente que se va al Low Cost al año que viene o a aquellos que por desgracia no pueden moverse de su casa para ir a algún festival.

Aprovecho también ya que es este día para decir ¡Felicidades Carlos René! Miembro del grupo Cornelia, junto con Anna Victoria, que es su cumpleaños y están trabajando en nuevas canciones la mar de chulas, tanto que alguna para mi es la canción del verano... aunque aún no estén publicadas. Y de las publicadas ha habido tantos temas buenos en los últimos meses que esto es lo mejor que he descubierto del 2013 hasta el momento.

Pero como siempre digo, hay que irse a lo grande y en estos últimos días gracias al capítulo final de Alaska & Mario muchos han descubierto lo que, para mí, es uno de esos temas de Fangoria que es imprescindible y que iba a estar en el musical El lunes puede esperar: ¿Por qué a mi me cuesta tanto?

Así que me he imaginado a mi mismo cantando, mucho peor lógicamente, que lo que lo hizo Asier Etxeandía (minuto 19.20 de este vídeo) y haciendo toda una reflexión sobre la vida, la superación de los fracasos, el momento drama absoluto y los excesos de la noche de fiesta... que creo que todos tuvieron como motivo la creación de estas Confesiones tirado en la pista de baile.

Siempre dudo si al final

mi vida es sólo una espiral

que se empieza a terminar

cuando acaba de empezar

Y me cuesta confesar

que he renunciando a renunciar

y si caigo una vez más

aun me debo preguntar

Por qué a mí me cuesta tanto

decirle que no al placer

pensar como todo el mundo

y saber cuándo volver

Por qué me resulta extraño

decirle a la noche adios

si sé que me hace daño

olvidarme del reloj

Sueño que estoy perdido

acabado y confundido

soy lo peor y siento

que al final me he convertido

en lo que yo nunca he querido

Y aunque es duro de aceptar

ya no me pienso resignar

se que tengo que luchar

y no volverme a preguntar

Por qué a mí me cuesta tanto

decirle que no al placer

pensar como todo el mundo

y saber cuándo volver

Por qué me resulta extraño

decirle a la noche adios

si sé que me hace daño
olvidarme del reloj

Nos vemos en la pista de baile. Adiós (guiño, guiño)
No, never say goodbye, say ciao.