Si hay algo que no se puede explicar en esta vida es el amor. Éste puede aparecer de muchas formas, como decían en Love Actually, que no tienen porque ser las más decorosa y aunque Interstellar de Christopher Nolan es una gran aventura espacial, en realidad, es una oda al amor, con una reflexión sobre el tiempo, las personas y todo con un precioso, impactante y maravilloso paisaje espacial.
La Tierra, en un tiempo más bien tirando a un presente-futuro pero con algún toque de pasado, se encuentra cada vez más al límite. Se deben de buscar nuevas vías para poder solucionar estos problemas. Un pequeño grupo de personas valientes se enfrentan a buscar soluciones.
Con esta excusa que les llevará a un viaje incierto lleno de preciosas imágenes, de silencios en el espacio, y de reacciones ante la toma de decisiones veremos como el amor se vuelve el único motor de búsqueda, quedando por encima de la tecnología y el lenguaje técnico.