Chile es maravilloso. No sé cuantas veces lo habré dicho en este lugar pero es que tras España, y antes que Suecia, pondría como destino musical este país al otro lado del charco. La capacidad por sacar grupos y artistas de calidad, por encima de que vendan más o menos, es sumamente maravillosa. Francisco Victoria es un ejemplo de ello, post adolescente -22 años tiene- pero con la ingenuidad presente en sus letras y con la producción de Alex Anwandter en su disco debut: Prenda (5AM, 2018).
Los amigos de el amarill0 hablaban en su reseña que justo el trabajo con Alex podía ser lo que iba a hacer de este disco debut menos original por parecer una versión juvenil de éste. Prenda es el recorrido del viaje desde su población natal a Santiago de Chile, momento en el que comenzó a trabajar con Álex para este disco debut dejándose aconsejar por su experiencia.
Empecemos diciendo que Francisco Victoria es su nombre artístico. Victoria es el lugar del sur de Chile del que viene él. Las experiencias de las letras hablan sobre relaciones, intensidad y amor. A nivel musical la influencia de Alex es notable aunque aquí el sonido final se pule de una manera diferente y la voz de Francisco es bastante diferente otorgándole la separación necesaria.
Marinos fue el plato principal de la presentación de Prenda -que se adelantó en forma de avances con otras dos canciones- y que representa el estilo de las 9 canciones que incluyen el disco. Entre las curiosidades, la que cierra Quiero que quieras saber de mí, fue la primera canción que compuso.
Todo el disco sigue un estilo similar haciendo de Prenda una de esos discos de 2018 que deberías de escuchar. También supone la presentación de Francisco Victoria en sociedad -como cuando te echas pareja y la presentas a familia y amigos- y ya se encuentra preparando nuevas canciones.
Fotografía Francisco Vitoria: Esteban Vargas
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