Cuando llegó la noticia que ABBA iba a sacar nuevo disco nos dejó a todos más que sorprendidos. ¿Era necesario 40 años después hacerlo? Seguramente no ¿Por qué ha sido justo en este momento? ABBA es un grupo atemporal, es parte fundamental de la historia de la música y su regreso podría ser algo que quedara como algo bonito pero, al mismo tiempo, podría ser un error catastrófico. En que consistiría el viaje con el que el grupo sueco nos sorprendía: ABBA Voyage (Universal Music, 2021)
Hay que tener en cuenta que ABBA Voyage no nació como disco, lo que había realmente eran dos canciones nuevas que había grabado el grupo. Por otro lado nos encontrábamos con los conciertos virtuales que la formación también preparaba. Esas dos canciones serían incluidas en el espectáculo donde los ABBAtares las cantarían... Pero entonces todo se fue retrasando y el grupo se vino arriba. De esas dos canciones pasamos hasta 10, la mayor parte de ellas actuales salvando algún rescate en forma de canción del pasado en forma de cara B o inédita, que es lo que se acabó anunciando como el disco ABBA Voyage que se lanzó hace unos días.
El disco suena a ABBA, son canciones. La importancia de la canción algo que siempre han tenido ellos. Así tenemos canciones más baladas, otras más animadas, medios tiempos y no buscan un arriesgarse en producciones locas, algo que sucede en algunos comebacks y que acaban con romper el grupo, siguen su estilo, su magia y sus ganas de las canciones.
Lo conocimos con las dos primeras canciones que habían grabado. I still have faith in you y Don't shut me down. Aunque la primera fue lanzada como single principal, y además es una canción preciosa que encaja dentro del estilo del grupo, fue Don't shut me down la que parece que consiguió todos los piropos. Pero había mucho más en el interior como el tercer avance que nos dieron a conocer, Just a Notion: una de las excepciones ya que era una canción de la que ya se había escuchado parte como maqueta de un tema del disco Voulez-Vous.
El espíritu más folkie lo vemos en When you danced with me donde te imaginas a Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid «Frida» Lyngstad en una taberna cantando la canción mientras le gente bebe alegremente y en las afueras nos encontramos con la nieve cayendo como si no pasara absolutamente nada. Casi relacionada con la anterior, pero mucho más familiar navideña en su temática, está Little Things. Además viene acompañado de coro de niños, como todo buen villancico.
I can be that woman tiene por momentos extractos que parecen salidos de una canción de Roxette. Tiene sentido porque la música de ABBA se expandió tanto por el pop sueco, ya que Roxette son de allí, como por buena parte del resto del mundo. El disco también tiene sus momentos bailables, así le sucede a Keep an eye on Dan que bien podría sonar a una mezcla de varias canciones clásicas del grupo como Gimme Gimme Gimme o Voulez-Vous hasta que llega a un estribillo en el que se aleja más de ellas incluyendo la producción.
De nuevo el sonido clásico del grupo está en Bumblebee, no confundir con el tema de Aqua Bumble Bees. Aceleramos el sonido en No Doubt About it y ese final que tiene un contundente nombre como Ode to Freedom que sirve como la música de créditos de una película en la que se nos dice adiós.
Nos encontramos con que ABBA Voyage suena a final del camino. Una especie de completar su legado, una forma de decir "Eyy, que hemos estado por aquí, que tenemos una cantidad enorme de canciones pero hemos querido darnos este capricho". Incluso la gira de los ABBAtares da la sensación de buscar esa eternidad que tendrán sus canciones, que aunque ellos no estén, sus canciones seguirán sonando a lo largo del tiempo... y del espacio.
Porque son esas canciones que nuestros padres nos enseñaron, que nosotros descubrimos y que seguirán expandiendo por el universo hasta el fin de la existencia. Porque ABBA nos sobrevivirá a todos nosotros.
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