7 de octubre de 2018

[ Seis fugaces maneras de detener el tiempo ] Yellow Yellow nos traen adorabilidad, nostalgia y amor


Ya está aquí. Lo han ido adelantado con diversas canciones pero este pasado viernes llegaba al completo el nuevo disco de Yellow Yellow: Seis fugaces maneras de detener el tiempo (Autoeditado, 2018). Después de haberlo escuchado este fin de semana no puede dejar de decir toda la adorabilidad que me desprende. Son un grupo de pop, de los que aman las canciones que hacen y que tienen tanta delicadeza en cada uno de sus temas que dan ganas de abrazar cada uno de los seis temas.




Seis Fugaces Maneras de Detener el Tiempo directamente puede llevarte a esos momentos que quieres que se queden contigo. Esos instantes que deseas que no pasen, como si fueran las fotografías imaginarias que lanzaba Claire en la película Elizabethtown. Son seis joyitas de música pop que han sido producidas por César Berzal en su estudio en Madrid.

Casi siempre musarañas "Casi siempre la cama está revuelta, Para siempre la maleta estará abierta 
Siempre está esperando su lugar": Una canción para escuchar mientras vas por la carretera de noche. En un lugar con poca contaminación para poder ver perfectamente las estrellas.

La arena del salón "Después de tanto tiempo el mar me devolvió, el recuerdo de aquel tiempo y tu rastro se perdió": El final del verano, a eso me recuerda esta canción. El final de una época. Un amor que lo fue pero que ya nunca más lo será pero que tiene ese recuerdo en forma de aquella arena dejada en el salón.

La claridad del día a día "Tu espalda es un buen lugar, Para reflejar toda la eternidad, Estrellas más allá del mar, En cuanto acabe la cuenta atrás" A mí esta frase ya me derrumba del todo. Un amanecer, muy Delafé y las Flores Azules, con mucho amor y la búsqueda de un refugio junto con una persona.



Sin preguntar "Mirar todo lo que viene y va, meterse en el huracán sin pensar en más tirarse por le tobogán sin miedo y sin mirar, sin preguntar." Cuando uno da muchas vueltas a las cosas no consigue una solución, simplemente entrar en un laberinto sin salida. Así en esta canción, con un cierto aire de circo, nos dice que nos lancemos sin más. Lo hacemos y ya vemos, que cantaban las Suma Latina.

El ritmo del silencio "¿Cómo cuento sin disimular? ¿Cómo cuento toda la verdad? Casi no recuerdo aquella ciudad donde me dí cuenta de la realidad": Cuando los recuerdos asaltan pero en realidad no son recuerdos porque siempre habiendo una esperanza, ese corazón abierto aunque siempre en silencio. Sin confensar.

El Nuevo Hale-Bopp: "Cuando mire a las estrella buscaré tu nave a ciegas esperando algún contacto si más": Otro final, ese final que siempre queda una esperanza de un regreso. Porque la esperanza, dicen, es lo último que se pierde.

Así Seis fugaces maneras de detener el tiempo se ha convertido en uno de esos discos bonitos, cariñosos, abrazables, entrañables que deberían estar en vuestra lista de discos del año porque en la mía lo va a estar. Lo podéis escuchar en Spotify, Bandcamp, iTunes, Google Play, YouTube, Amazon Music... y en una edición física en CD muy limitada (Por favor, guardadme uno)

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