19 de enero de 2019

[ El Viaje de la Astronauta ] Zahara canta, charla, baila y emociona en La Riviera madrileña


Jueves 17 de enero. La Riviera. Son las seis y media de la tarde. Estoy esperando al fresco frío de la ciudad a que llegue mi amigo Isma. Conseguí un Meet and Greet con Zahara antes del primer concierto de su gira llamada El Viaje de la Astronauta. Vivimos momentos al límite, parecía que no llegaba y gracias al chico del equipo de Z (Gracias inmensas miles, hombre de gafas del que no recuerdo el nombre) pudimos pasar un poco más tarde de lo que entraron el resto mientras Isma echaba el bazo por la boca. Así comenzaban nuestros dos días de conciertos con Zahara y toda su banda.

En pleno ensayo en una Riviera vacía

Al entrar vimos que el espacio, evidentemente, iba a ser el centro de la ambientación. Un espacio que casi podíamos decir que tenía un punto retro de decorado de película de los años 60. Como si Zahara y los suyos estuvieran en un inmenso espacio rodeado de planetas y otros elementos estelares. Ajustaban David Duchovny en el escenario con algún problema de una batería que se perdía en ciertos sitios del pinga de Zahara. Otra canción y se bajaba del escenario para charlar con aquí nosotros los fans. A destacar el hombre que teníamos al lado que le regaló una ilustración preciosa de ella. 

Estamos dando los tres nuestras mejores caras ¿Eh?
Nosotros la dimos ánimos, la dije que menos mal que no había traído croissants porque me los hubieran retirado en la entrada y que a Isma le habían hecho dejar el tupper. Un Tupper entre la selva antes de entrar la sala que recuperó al final. Descubrimos que no permiten entrar tupper, no porque sea una amenaza al artista (El propio disco de Astronauta con el peso es mayor arma de destrucción masiva) sino porque si hay un incendio son cosas que quemarían mucho más rápido... Aja... Todo correcto.


Tras la mini charla, darle besos, abrazos, ánimos, las firmas y tener una foto en la que nos sacaron megaborrosos pero muy divertidos, muy para Iker Jiménez, nos quedamos esperando al comienzo del concierto que sería de los pocos puntuales. 

A las 21:00h estaba programa el comienzo del concierto y se hicieron un Kylie Minogue (Que es no tardar más de cinco minutos respecto a la hora anunciada) para comenzar el espectáculoque recibía con una pantallas llenas de proyecciones que se encargaban de completar en algunas de las canciones y de recibir a los astronautas con los que iba a compartir esa noche.

En ocasiones el espacio está más cercano de lo que parece

Este viaje se centraría especialmente en los dos últimos discos, Astronauta y Santa, con los que la cantante de Úbeda ha dado el salto al ya mal llamado mainstream -que a mí siempre me suena como despectivo-. También le ha dado un pequeño espacio al EP de versiones que lanzó hace más o menos un año y dejando algunas pinceladas del pasado... y no con las canciones que más se podrían haber esperado.

La investigación espacial sigue su curso. Fotografía: Ilomana

Moises Nieto se ha encargado del maravilloso vestuario del concierto donde toda la banda tiene hasta tres modelos diferentes que no sé cual me gusta más. Estamos pensando que estaría bien hacer una tirada de estos porque, especialmente el primero de la banda, yo me lo pondría encantado. Ahí se notaba otro salto. Todo es un conjunto, todo tiene un sentido y todo gira alrededor del espacio.

El espacio es mucho más multicolor en el Viaje de la Astronauta

Las canciones iban pasando rápidas: David Duchovny, El Fango, Multiverso -aunque a esta canción el final tan épico del disco no se recoge esa sensación en directo-... casi de seguidas, sin tiempo para hablar. Pero en ambos conciertos de La Riviera a Zahara se la veía como nunca: Emocionado desde el minuto uno, dando las gracias por todo el amor de los astronautas presentes y por todo lo que le estaba dando este nuevo disco. 

Las concesiones al pasado tuvieron Camino a LA y El Universo, de su Leñador y la Mujer América, que encajaban con este disco sin problema alguno. Mucha intensidad y, especialmente en la primera, mala leche metida en ese cuerpecito de Zahara.

Miguel Rivera haciendo emocionar a Z sobre el escenario. Fotografía: Ilomana

Como si fuera realmente Kylie Minogue el espectáculo estaba dividido en diversas partes que comenzaban con el lanzamiento al espacio de David Duchovny hasta Crush donde ya vimos las intervenciones de parte de la banda con la que Z había grabado en Gales y les acompañaron en estas noches tan mágicas pero también la voz de Miguel Rivera (Maga) en Big Bang en la fecha del viernes, siendo muy emocionante para ambos.

Después nos aparecen Mulder y Scully en las pantallas, bravo Expediente X, para que llegara una Zahara intimista. Con una especie de photocall con el logo del disco, que ha sido diseñado por Emilio Lorente, donde tocó varias canciones: Adjunto foto del café verbena, -de la cual explicó la historia, que fue muy Dolo Beltrán-;  Tuyo - de la banda sonora de Narcos- y, sí, el regreso de una de esas canciones emblemáticas llamada Con las Ganas.

El silencio mágico de Con las Ganas
La relación con esa canción ha tenido subidas, bajadas, idas y venidas. Se la dedicó a aquellos que se la pidieron pero no les hizo caso. Los dos días fue uno de los momentos más bonitos-tristes que he vivido... Ella, el silencio del resto de la sala. Cantando, emocionada, viviendo y haciéndonos vivir. Ha sido sensaciones similares a las que ha habido en algunos conciertos de hace años que ya reflejé por este lugar. Después de la emoción liberada nos pusimos La Gracia y la Bandera Blanca para iniciar la parte final del concierto. El diluvio universal, El deshielo, Caída Libre... y aquí llegaba ya el baile, con una versión más discotequera de su versión Senza una Perché que era el anticipo al apogeo, orgía musical y crítica con el climax que estaba a punto de venir.

La bestia cena en casa y está muy acompañada

Hoy la bestia cena en casa se ha convertido en todo un himno. Ha sabido utilizarla para convertirla en la canción final del espectáculo donde bailar como una loca, alargarla hasta más de ocho minutos y darse un baño de masas... acabando por ser alzada como una Santa, líder de una generación reflejada en todo el tono político de la canción. A esto le complementa  imágenes basadas en Blade Runner. sobre replicantes y seres humanos. La crítica deja de ser velada.

Fotografía: Wilma Lorenzo
En este momento que refleja la foto de Wilma Lorenzo, sin duda alguna queda claro que ella se lo estaba pasando tan tan TAN bien que podría haber durado el concierto tranquilamente una hora más... porque sí, amiguis, que quedaron muchísimas canciones en el tintero que podrían haber sonado, pero fueron dos horas largas de concierto que se pasaron como un suspiro aunque sabiendo que Zahara se lo había pasado igual de bien que nosotros escuchando, cantando, sintiendo, llorando, riendo o berreando ante sus canciones.

Ole la Z y toda su banda

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