Ains el amor, ains el drama, ains cuando creemos que los veinte pueden ser los más dramáticos. Spoilers: La cosa va a peor con las siguientes décadas. Eso sí, lo que ha hecho Dulce Lau publicando su primer LP es aprovechar todos los dramas adolescentes, amores, desamores, y situaciones que se viven con una intensidad que no volverás a sentir hasta que la ansiedad llegue a tu vida y te la destroze. Por eso mismo Aquellos fatídicos veinte (Autoeditado, 2024) es un ejemplo perfecto de ese pop que nos servía para cantar todos esos dramas, que nos imaginábamos en karaokes llorando mientras cantábamos o que directamente llorábamos corriendo la Gran Vía de Madrid de regreso a nuestra casa. Basado en hechos reales.
Tras Dulce Lau nos encontramos con parte de la que fuera la banda Secundaria, que con unos pocos temas nos conquistaron antes de separarse. Dulce Lau es el proyecto musical en solitario de Lidia Mingorance y su productor musical es Jordi Rissech. Ambos fueron miembros de la banda y, como ya se sabe, de aquellos barros llegan estos lodos. Unos lodos luminosos dentro del pop en el que pasamos por canciones cuyo ritmo anima a hacer pogos a otras más intimistas de escuchar con la soledad de los cascos. A los que hemos pasado de los cuarenta nos puede recordar a esas juventud de los 20 mientras descubríamos todo el Indie español. Ojalá os pase lo mismo con Dulce Lau a las nuevas generaciones.
10 canciones son las que incluyen este disco. Varias de ellas las hemos ido descubriendo desde el año pasado cuando publicó el single Amor. Pero vamos en el orden del disco: Mamá y Papá es el tema con el que se abre, el que parece que casi es una transición del drama de la vida, del disfrute de niños cuando tus padres te llevan al parque de atracciones y la vida es feliz hasta hacerse la pregunta, de más mayores, de "¿A que no sabíais que el amor se podía acabar?".
"Merecimos un divorcio a los 50 y no a los 18" El último single que se publicó antes de lanzar el disco se llama Madrid en el que vemos como se vive de intensidad el amor en la juventud, mientras de mayor vas intentando evitar que te guste la gente porque sabes que va a salir mal ¿Puede que esté proyectando cosas que siento mientras escucho este disco? Es bastante probable. La voz de Lidia se enlaza con una voz masculina, como si hubiera alguna respuesta a las frases de una forma fantasmal. Es de esas canciones de subirte a un escenario y cantar con lágrimas en los ojos, incluyendo esas pausas en el que se queda instrumental en el que te puede dar por repasar todos tus fracasos amorosos. Bien de drama ¡ARRIBA EL DRAMA!. Creo que es de mis favoritas del disco.
Si le hablaste de mí se orienta en una vena pop más punk con esas guitarras bien aceleradas y una letra en el que parece que una ex pareja le habla a la pareja actual de ella, algo que no le gusta ni un pelo. "Hemos salido ganando pero quizás no era eso (...) pero quizás me arrepiento". Después todo parece girarse y ese no, es un sí. Un clásico como cuando tu madre te dice "No, no pasa nada" y sabes que va a estar deseando echarte en cara lo que ha pasado lo antes posible. El final, a guitarra y voz, es suave casi como un redención a saber lo que es.
De tocaovarios-tocacojones podríamos decir que va ¿Por qué has tenido que volver?. Esas personas que ya se han ido de tu vida y no es necesario que regresen de nuevo, porque no queremos, porque estamos muy bien sin ellas y somos muy felices que no necesitábamos más explicaciones de las que nos dieron, o no nos la hicieron, en su momento. La actitud punk total para un tema que dura apenas poco más de minuto y medio. Fue otra de las canciones que ya nos adelantó como single.
Igual que Dime que nunca has venido donde hay un deseo que esa persona quieres que vuelva, que la veas y sentirte recordado porque es importante para ti. La melodía nostálgica, esos coros, y todo el ambiente lo piden completamente. "Ahora es bastante triste, no sé por qué canto". Al final queda como que se sabe que hay cosas que no van a pasar, o dudas en el aire como que pasaría si enferma un familiar o si se fuera del país "Yo te quise aunque al final nos fuera así". Cuando al final uno quiere mantener ese contacto y parece que el otro no está en el mismo punto.
Las calles sin ti también la habíamos escuchado y puede que la consideremos que sea la balada del disco. Una canción depresiva, otoñal-invernal, con ese punto cortavenas que le pedimos a una canción pop para sentirnos mal. La ausencia, esos trozos instrumentales que te dejan pensar en todos esos ex- a los que, aunque creas que no, los echas mucho de menos "Por más que quiera no nos pueden reiniciar, ya no seré tu euforia ni tu incondicional" ¿Alguien que me pasa un gin tonic doble? ¡Ahora!
Como ya he dicho antes, Amor fue el single debut, ya sonaba estupendamente bien. Creo que fue una suerte de la presentación el proyecto en el que hay esa potencia guitarrera, ese juego de coros en el estribillo, como si fuera una reivindicación y darle más fuerza a la canción. Podría ser una de esas canciones que la gente corearía en un gran estudio.
Aquellos fatídicos veinte continuan con Cuidadito contigo. El nombre ya lo dice todo, como bien dice la canción es típica frase de madre, que ellas son muy cucas y tienen un sexto sentido más grande que el que tenemos, o dicen porque yo no, los maricas para identificarnos entre nosotros."Me gustaría contar que me he sentido estafada que creo que honra lo de no ser tan falsa, y que chico tu fama está muy justificada".
Cuando llegamos a A tomar viento nos encontramos con una de esas canciones trampas porque va en ese tono, dream, soñadora, pero es que le está diciendo de todo con esa voz adorable, con las florituras que va poniendo, pero dejando las cosas tan claras, con todo el sentido del mundo: "Vas a pagar con lo que has hecho, viéndome así. Así como me estás viendo" o "Pues como iba diciendo ya no soporto tu puto ego". Ojalá un videoclip al estilo de Puro Talento de Miranda!.
En el cierre nos encontramos con esa preciosidad se llama De brazos cruzados. Aquí ya se ha quedado a gusto, directamente. Es el fin, con el símil de la muerte de una persona a la que le resulta completamente indiferente "Te han declarado a ti santo y a mi diablo" llegando a la actitud de "Soy tan rarita y este mundo es tan malo". El mundo es injusto, que esto me lo dijo mi primera psicóloga antes de que empezara a contarle mis traumas. Así está la cosa.
Aquellos fatídicos veinte, que bien podría tener un triple significado: los años 20 del siglo XX, los años 20 de este siglo XXI que también comenzaron finos y la década de los 20 de la edad, es ese disco perfecto que escuches para llevar los dramas contigo juveniles, para algunos recordarlos y para otros llevar el paso por los mismos. Para los que habéis disfrutado de formaciones indie como Los Fresones Rebeldes, Fred Fredburguer, Cola Jet Set, TCR además de tener conexión con el primer disco de Amaia (Pero no pasa nada) y los primeros trabajos de artistas como Zahara y Nena Daconte, lo vais a gozar muchísimo.
Aquellos fatídicos veinte
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