20 de agosto de 2020

[ Kiesza regresa a los ritmos bailables en vena con 'Crave' ]


Kiesza fue aquella chica que descubrimos bailando por las calles el Hideaway, una de esas canciones que recuperaba el espíritu noventero y lo llevaba de nuevo a la cima. Su historia se fue complicando con su discográfica, con un accidente que le dejó en estado de recuperación y una serie de canciones que no acabaron de arrancar. Hasta ahora que presenta su segundo LP: Crave (Zebra Spirit Tribe, 2020)


Decir que Kiesza es un "one hit wonder", porque en realidad Hideaway es la canción que lo petó, sería injusto. Sobre todo porque su álbum de debut Sound of a Woman contenía, al menos, un par de canciones más que funcionan igual de bien como fueron Giant in my Heart o No Enemiesz... aunque el resto del disco se quedara muy descafeinado, salvando aquella versión del tema What is Love de Hideaway en versión balada [Tanto Hideaway, Giant in my Heart y la versión del What is Love ya estaban incluidas en el EP que lanzó antes del disco]

Canciones para bandas sonoras, colaboraciones con Pitbull, Duran Duran, el lanzamiento de aquel bizarro e hipnotizante Phantom of the Dance Floor... pero ahora en este 2020 resurge con fuerza en su segundo disco, Crave. 9 canciones -más dos extras en la versión física del disco- tiene el álbum que empieza con fuerza en Run Renegade, que nos puede llevar a una mezcla entre canción de videojuego de los 90, a los Streets of Rage, con un punto Michael Jackson y un estribillo de los que amas a la primera escucha.


All of the feelings ha sido la canción central que ha presentado el disco, una acertada elección porque es una de las piezas más redondas del disco. Mientras que Crave, que da nombre al disco, si que nos lleva a ese universo pop de los 80.

Sin dejar esa década Can't be saved es otra de las canciones que se quedan a la primera. Si algo bueno tiene Crave es que entra muy bien, te permite volver a escuchar una y otra vez sin perderse, sin tener la sensación de pesadez. Love me with your life nos acerca al ritmo noventero con el que la conocimos.


El disco incluye alguna canción que trata de salirse de esa regla bailonga para juguetear con otros ritmos, esa es When Boys Cry que suena a canción más indie que el resto del álbum. Sky ain't the limit es un tema de superación, con ritmo sythnpop. El momento rockero oscuro lo hace en Love Never Dies.

El fin de fiesta es maravilloso. Dance With Your Best Friend es una multicolaboración buen rollera, noventera, con sus partes de rap y que desprende mucha buena onda. Espero que le hagan un vídeo a la altura cuando sea posible, claro está.


Crave acierta con la elección de ritmo, tiempos y canciones, aunque no parece que lo vaya a petar como Dua Lipa, pero es un paso más, un avance y un regreso a ritmos que nos cautivan.

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