[ Future Nostalgia ] Dua Lipa se corona como reina del pop con un disco magistral

Alguien me dijo que llamarle Reina del Pop a Dua Lipa con solo un disco era demasiado, que debería tener una trayectoría como Madonna. Creo que el concepto de Reina del pop ha cambiado mucho desde la época de la ambición rubia que hasta la época de Confessions se lo ganó con holgura. Después llegaron otras artistas con las que fue compitiendo y ahora es el momento en el que Dua Lipa, con su segundo disco, se coma a las otras Reinas del Pop con patatas con este Future Nostalgia (Warner Records UK, 2020)

Dua dice que se inspiró en artistas como Gwen Stefani, Madonna, Jennifer Lopez, Moloko, Blondie y Outkast. El sonido de Future Nostalgia es un recorrido por la música de baile lleno de nostalgia. Para llevarlo a ese terreno ha trabajado con diversos productores Bhasker, Skylar Mones, Ian Kirkpatrick, Stuart Price, TMS, Evigan, Koz, Gian Stone, Lorna Blackwood, Juan Ariza, SG Lewis, Lauren D'Elia, Watt, The Monsters and the Strangerz, Lindgren, Take a Daytrip, Rupert Christie y Blackwood. Una combinación que ha hecho pura magia.

Tras los datos técnicos vamos a las canciones: Future Nostalgia está creado para que tenga 11 canciones que son singles potenciales. Es de esos discos que no te es necesario pasar una pista porque cada una tiene su puntillo. Antes del estreno del disco ya descubrimos el Future Nostalgia, que daba nombre al disco, Don't start now, Physical y Break my heart. Con todas estas cartas sobre la mesa el disco apuntaba a ser una de las joyitas de este año pero... ¿Y si nos hubiera pasado como con el disco debut de Keisza? 

No, Future Nostalgia, y sus tropiecientos productores, han conseguido hacer un disco agil, disfrutable, escuchable y sin parar. Un disco que, como ya dije con Don't start now, les hubiera encantado a Katy Perry y a Kylie Minogue... y a cualquier diva del pop. La apertura la hace con la canción que da nombre al disco, Future Nostalgia, que nos lleva por terrenos funkys dignos de Justin Timberlake, que a su vez nos puede resonar a Michael Jackson, una mezcla de estilos de pop de diferentes épocas. Aunque es realmente con Don't start now la canción con la que "oficialmente" descubrimos el disco, primer single y un rotundo sí. ¿Habría sacado toda la artillería de primeras? En realidad no lo hace, porque Cool está ahí para seguir a la estela. Cool parece una canción que sonaría en un disco de Katy Perry, directamente, incluso en aquel Witness así resuena de una forma muy elegantona, con un toque tranquilo pero a la vez con un punto bailable. Claro que después pasamos a Physical, una canción que es otro pelotazo directo, rotundo y con un videoclip, realizado por la gente de CANADA, que ayuda a hacerlo aún más grande. Potente, bailable, de las de darlo todo... Con ese subidón de Dua casi a punto del grito y poniéndole todo el énfasis del mundo (al mismo tiempo que en el vídeo patina en círculos). 

Bien, puede que llegado a este punto el disco empezara a bajar... No lo hace, de nuevo sigue el ritmo como Levitating que casi te obliga a levantarte y crear una coreografía al ritmo de su letra, melodía y... ¡¡sus dobles palmadas!!. Rozando un comienzo que, un poco más electrónico, le llevaría a Daft Punk, Pretty Please es una delicia para seducir, cortejar y dejarse llevar. Mientras que cuando comienza Hallucinate no puedo evitar comenzar a tatarear Impressive Instant de Madonna. Casi se me va solo, pero pasados unos segundos parece que queda en un segundo plano. Unas palmadas y un estribillo que encaja más con un rollete veraniego en Ibiza. Love Again es una de las dos canciones que usa un sampler, así cuando comienza uno reconoce esa melodía. Puede que no reconozcas el nombre pero es Your Woman de White Town, y así vuelve con otra canción que pide que salgamos a bailar (cuando podamos) para darlo todo. 

La segunda de las canciones con sampler ya la conocíamos, Break my heart. Salió un par de días antes que el disco y utiliza uno de Need you Tonight de INXS que le va como anillo al dedo. Por suerte, Dua Lipa y su equipo ha conseguido que no sea lo único destacable de la canción construyendo alrededor de ella toda una melodía como pasó en su momento con el Hung Up de Madonna y el Gimme Gimme Gimme de ABBA. Aunque vayamos llegando a la recta final, esto no afloja, Good in Bed resuena a Lilly Allen por los cuatro costados, con ese tono más R&B que le acompaña. A estas alturas Dua ya debe estar cansada de bailar, se toma un descanso a ritmo de gintonic en un sofá mientras canta y lo da todo haciendo poses allí. Cerramos el disco, lo hacemos con Boys will be boys -que no, no es un cover de Paulina Rubio, que muchos lo pensamos al ver el nombre- que tiene ese toque épico que suena a un cierre de noche perfecto... le acompaña un coro de chavales y una especie de rollo himno militar. Una apuesta, una mirada hacia el futuro. Sea el que sea. 

Future Nostalgia es uno de los discos de una diva pop más redondos de los últimos años. Quizás haya salido en un momento inoportuno... o al revés ha llegado en el momento que tenía que llegar. Ahora aprovechemos el espacio que tenemos en casa para poder hacer sitio y bailar, que falta nos hace.