13 de diciembre de 2017

[Münik] 'Nada fue casualidad' se presentó en el Sol en plena noche


Por fin. POR FIN. Münik han presentado en Madrid el que es su primer LP, Nada fue casualidad, y lo hacían en una sala tan mítica como El Sol. Es su primer disco de larga duración pero ni mucho menos su primer trabajo. Les descubrimos con unas demos en Soundcloud, después el single Sígueme, el EP Otra Dimensión y este 2017, firmando con Sony Music, Nada fue casualidad. Y al final es un nombre de disco que podría valer como lema de vida: Todo lo que pasa, pasa por algún motivo aunque ahora mismo no lo entiendas. Así, disco en mano se nos presentaron sobre el escenario Aleix, Jordi y Mónica que fueron acompañados por un cuarto miembro para el directo de nombre Alejandro.



Para empezar con cierto orden lo hicieron con Disparar, el tema que abre su disco, y ya empezaron a deja claro que el traslado del disco al directo no iba a funcionar nada mal. A partir de ese momento hubo un recorrido por las canciones del disco, recuperando algunas del EP como Sólo Amigos, uno de los temas directos y bailables de Otra Dimensión; o Sígueme, la canción con la que se dieron a conocer hace ya, como pasa el tiempo, tres años. Suenan potentes, directos y con muchas ganas.


En el directo me quedó mucho más claro que la evolución del grupo ha ido a mejor, a realizar temas más redondos y a quedarme con Museo Particular, con ese aire a Mecano que sobrevuela toda la canción; Héroes sin inventar, con esos sintes que son tan The Sounds que me flipan; Esquimal, de la que hablo en el siguiente párrafo; o Suerte, con ese giro tan chulo en el estribillo cuando se acelera los cuales todos funcionan muy bien en directo. Esos cuatro temas creo que son, a día de hoy, mis favoritos del grupo.


Como invitado especial subió al escenario Alberto Jiménez (Miss Caffeina, que hoy actúa también con Borque) que aunque creíamos que lo haría para cantar el tema que compuso para el grupo, Esquimal, antes de hacerlo se marcaron una versión de una de "esas canciones que te suenan pero que no sabes como se llaman ni el grupo que las hace pero tú sabes que las has escuchado", pues de esas. La elegida fue The Promise You Made de Cock Robin, tema de mediados de los ochenta y que no desencaja con el estilo de Münik, los cuales creo que todavía tienen mucho más que decir de lo que han hecho hasta ahora. Dijo que lo de la versión primero se la pasó la canción Nika por Whatsapp, sin decirle nada más "Querrá que la escuché" pensó y después Jordi le llamó para decir que lo que quería era que la cantara en el concierto. Tras ello decidió que lo mejor era que el público le cantara el cumpleaños feliz ya que el día anterior había cumplido 38 estupendas primaveras.


Hubo dos momentos especiales por diversos motivos: el primero fue que realizaron una versión doble de Otra Dimensión, comenzando con la versión del disco y después enlazando con la que hacían en directo antes de su publicación ("Esto es lo que queréis" exclamó Nika con guiño cómplice al público) que se asemeja más al ritmo de temas como Sígueme o Sólo Amigos; y Puede ser, que sonó en dos ocasiones, donde invitaron a algunas personas del público a subirse a hacer la coreo del vídeo al escenario y no se les dio mal pero claro ¡Seguro que son de los que van a Zumba al gimnasio y si se puede con esas coreos se puede hacer de todo!


Porque uno puede escribir sobre los aspectos técnicos, como ese sampler que se resistió en las primeras canciones o que alguna de ellas quizás funciona mejor en disco que en directo, pero a mí lo que me llegaba era ver esas caras de felicidad que tenían en el escenario porque al final es eso: Uno está acostumbrado a ver como los seguidores de los grupos lo disfrutan, eso mola mucho en los conciertos cuando llegan los momento que la gente canta y te giras para ver la reacción de la gente a tu alrededor, pero igual de importante es que el propio grupo lo esté disfrutando en el escenario. Jordi a la batería era el más expresivo y desbordaba la mayor felicidad del mundo como un niño el día de Reyes. Aleix y Nika tienen una timidez que rompen cuando tocan y cantan, incluso con esas pequeñas pullas que Nika mandaba desde el escenario un poco así a cierto sector de la música. Se les notaba que estaban muy contentos que, por fin (y ya lo he dicho tres veces), estrenaban su disco en directo en Madrid.


Una reflexión en voz alta: ¿Qué pasa con la música electrónica en este país? Al concierto fue con Teenage que recientemente daba una entrevista para el blog Lumière Noire Musique en la que decía que en este país los grupos patrios que se lanzan por este estilo no consiguen petarlo pero después te vienen unos The Sounds, Phoenix, Garbage y la gente se lanza en alabanzas (merecidas, por otro lado). Hay que reconoer que, por suerte, desde que se rompió la barrera de lo comercial-indie ha habido una apertura de miras en buena parte de la música pero sigue habiendo géneros que siguen infravalorados y en España, sin ser yo nada del rollo patriótico, hay cosas muy buenas y que tienen esa cercanía por música, referentes y estilo.


Münik han dejado claro que ellos no se rinden y siguen, aunque en este concierto eché de menos una versión del Ser yo o de Trampa de Cristal de la época de Nika. Me gustaban mucho con Otra Dimensión pero el paso a Nada fue casualidad es un "Ojo, cuidado" que Sólo Amigos estaba bien pero que aquí hay pelotazos con un mayor empaque, sonido y con un aire todavía más personal y sigo pensando que el grupo aún tiene camino por delante... "juguemos al despiste con mucha naturalidad". Tiempo al tiempo.


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