Corría el final del verano de 2006 y la oscuridad se cernía sobre nosotros Welcome to the Black Parade el single adelanto del grupo My Chemical Romance. Por aquel entonces yo los desconocía pero gracias al fanatismo de un amigo me empecé a interesar. Así The Black Parade (Reprise Records, 2006) se acabó convirtiendo en uno de esos discos que es fundamental que tengáis en vuestras casas o reproductores de audios favoritos.
The Black Parade es un disco conceptual, una opera rock que gira alrededor del concepto de la vida y la muerte, como ésta aparece, el avance de una enfermedad y que hizo que el grupo pasara a lucir un look mucho más sepulcral que en las etapas de sus dos primeros discos. Irónicamente, se considera que con este tercer disco My Chemical Romance abandonó el sonido Emo para pasar a revindicar el rock más clásico.
No estuvieron mal acertados en el título, previo a su lanzamiento uno de sus miembros fue baja por depresión, durante la gira, por diversos motivos, algunos de ellos tuvieron que abandonarla temporalmente por problemas de salud o personales. Gerard Way, el cantante, dijo que fue una época dura por tener que estar metido en ese personaje con las canciones y girando alrededor del mundo.
The Black Parade comienza con The End, una canción corta y breve con un comienzo casi folk que nos introduce en la historia del Paciente, ese ser imaginario alrededor del cual se desarrolla el concepto del disco, y progresivamente veremos como llegan las guitarras, el estruendo y el enlace con el siguiente tema, Dead!, que ya se vuelve una locura de riffs, estribillo vertiginoso y melodía pegadiza.
Llegando a la epicidad con This is how I disappear que no para con The Sharpest Live hasta la llegada del quinto corte que corresponde con la primera canción que conocimos del disco.
The Black Parade comienza con The End, una canción corta y breve con un comienzo casi folk que nos introduce en la historia del Paciente, ese ser imaginario alrededor del cual se desarrolla el concepto del disco, y progresivamente veremos como llegan las guitarras, el estruendo y el enlace con el siguiente tema, Dead!, que ya se vuelve una locura de riffs, estribillo vertiginoso y melodía pegadiza.
Llegando a la epicidad con This is how I disappear que no para con The Sharpest Live hasta la llegada del quinto corte que corresponde con la primera canción que conocimos del disco.
Welcome to the Black Parade se presentó en septiembre de 2016, un mes antes del lanzamiento del disco, y nos hacía prometer que algo grande se estaba gestando. La opera rock estaba a punto de empezar. El desfile negro comenzaba sus andadas.
Samuel Bayer se encargó del videoclip de este primer avance y es el más significativo de todos los que se publicaron. Protagonizado por el actor Lukas Haas, como el paciente, sería perfectamente un desfile de Disneyland en su lado más tenebroso. Como girar el tablero y enseñarnos la parte de atrás (¡Holi fans de Stranger Things!).
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I don't love you, tercer single del álbum es una de esas baladas melodramáticas ideales para momentos en el que uno se siente un mártir y decide hacerse daño con canciones de desamor que te hunda en la miseria. Viene acompañado con clip dirigido por Marc Webb (I'm not OK), con Colton Haynes y Cassandra Church como protagonistas.
Las baladas lacrimógenas siempre son un éxito seguro, pero con este vídeo y las portadas temáticas de los singles lo son aún más. No cojáis un cuchillo de plástico mientras la escucháis.
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House Wolves casi juega con un toque cabaretero, más macarra para pasar a Cancer, quizás una de las canciones más dolorosas desde el propio nombre, temático y la voz de Gerard. En Mama destacaremos que, además de la declaración de la canción, aparece la voz de la mismísima Liza Minnelli. El grupo bromeó con aquello que estaría bien que participara en esta canción y ella aceptó, un guiño para una canción que demuestra potencia. Mientras que Sleep deja una sensación de aceptación y paz del Paciente.
El cuarto y último single del disco fue Teenagers que casi podemos considerarlo como la canción más "festiva" del disco al menos en la melodía que nos deja un poco de relax, levantan el pie del acelerador.
Para acompañarlo un vídeo que dirige de nuevo Marc Webb que nos muestra lo que podría ser una actuación de fin de curso que parece que va un poco más allá ¿Lideres de una secta? A saber. El single y el clip de Teenagers mandan el mensaje que la violencia no es la solución.
Para acompañarlo un vídeo que dirige de nuevo Marc Webb que nos muestra lo que podría ser una actuación de fin de curso que parece que va un poco más allá ¿Lideres de una secta? A saber. El single y el clip de Teenagers mandan el mensaje que la violencia no es la solución.
Pero como suele suceder tras el sufrimiento y aún con la aceptación llega el desencanto con la canción del mismo nombre (Disenchanted) que huele a clásico desde las primeras notas y que son el paso previo a las famosas últimas palabras.
Famous Last Words, fue el segundo single del álbum con un videoclip que suponía la continuación de Welcome to the Black Parade y que volvía a ser dirigido por Samuel Bayer. En esta ocasión vemos al grupo junto a la carroza que aparecía en el vídeo anterior ardiendo y con la sensación que algo ha devastado el lugar mientras el grupo sigue tocando,
Una canción que es épica y uno de los clásicos del grupo, como buena parte del disco, porque si algo bueno tiene The Black Parade es esa sensación a clásico que se te queda tras muy pocas escuchas.
Una canción que es épica y uno de los clásicos del grupo, como buena parte del disco, porque si algo bueno tiene The Black Parade es esa sensación a clásico que se te queda tras muy pocas escuchas.
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Completando al disco podemos encontrar todas las caras B en el EP, The Black Parade: The B Sides, el disco Live and Rare, con algunas canciones en directo y, The Black Parade is Dead! grabado en el último concierto de la gira del disco
Para los acontecimientos de este décimo de aniversario se ha realizado una reedición de The Black Parade llamada The Black Parade/Living with Ghost (The 10th Anniversary Edition) (Reprise Records, 2016) que incluye el disco original y una serie de demos, temas en directos, caras B que componen Living with Ghosts. Un artículo que para coleccionistas será otra joyita a incluir en una de las épocas más triunfantes de My Chemical Romance.
Por otro lado la revista Rock Sound ha editado un disco tributo (Rock Sound Presents: The Black Parade) donde diversas bandas realizan versiones de todas las canciones de The Black Parade, cada uno de ellos uno de los temas editados en el mismo orden que la original. Entre ellos encontramos a twenty one pilots reinterpretando Cancer.
The Black Parade sería el disco más exitoso de la banda y el que lograría salirse de su fan base para llegar a un mayor público gracias a la estética, la música y todo el concepto alrededor del álbum. Un disco imprescindible para los amantes de la música.
Bonus Track: ¿Qué sucedería si fuera Tim Burton el encargado de haber realizado este disco? Una imagen vale más que mil palabras.
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