3 de julio de 2013

"Gossamer" | Passion Pit, luz en la oscuridad


Gossamer (Columbia Records, 2012) de Passion Pit, es uno de esos discos que sorprendieron el año pasado. La tercera referencia del grupo, tras un EP y un primer disco, nos lleva a terrenos de synth pop donde la melodía se vuelve el vehículo fundamental para unas letras que  van desde la esperanza hasta la desazón.

Gossamer se abre de una forma rotunda gracias al single Take a Walk, una canción que es una redención de su protagonista ante una serie de situaciones que le van poniendo la vida debido a la crisis, aunque irónicamente el ritmo animado parece que nos propone un romanticismo por doquier. El tema tiene un remix, The M Machine Remix, que suena actualmente en un anuncio de coches en España.




Take a Walk, vídeo de David Wilson con Creators Project

El disco sigue un mismo estilo en el que combina unas melodías pop llenos de pequeños detalles y con una gran producción que hace que fuera uno de los discos que más gustó el año pasado. I'll be allright, habla de despedidas jugando a un despiste con los compases iniciales, cuasi ruido, para acabar con un bombo que se va repitiendo en un tema con toque caribeño que casi como un mantra se repite eso de "Tu deberías irte si es lo que quieres, yo estaré bien".

Analizando las letras, y sólo voy por la tercera canción, con Carried Away parece que habla de un amor, o de una amistad o de una mezcla de ambos (aunque el vídeo es una historia de amor vista desde diferentes películas), pero parece que hay cierto optimismo aún por lo encriptado de todo.

Se les ve buenos colegas a los Passion Pit

Las revoluciones bajan en Constant Conversations (con vídeo dirigido por Dori Oskowitz) aunque no la intensidad de la canción, cuasi de estas que suenan en los bares de fondo mientras una diva en la decadencia se dedica a tomar copas junto a un amigo en una mesa. No se va a negar que imaginación tengo. Mirrored Sea sigue con ese engaño de melodía ultra feliz que anima a sonreír pero escarbando en su letra encontramos de nuevo una extraña sensación de contraste con frases que dicen "Todo el mundo está solo". 

Así seguimos con Cry like a Ghost (con vídeo dirigido por Daniels) donde hasta encontramos en algún momento como el jadeo de a quién dedican la canción, Sylvia, en un drama en toda regla. On my way, nos produce un extraño amor que es irritante ante los ojos de los demás y casi como una melodía digna de película Disney. Hideway se anima ritmicamente pero sigue con letras sobre desapariciones, esconderse y huir y Two Veils to Hide my Face se vuelve de nuevo más críptica.



Carried Away, dirigido por Ben & Alex Brewer

Para entender el universo de Passion Pit, hay que entender la de su cantante, Michael Angelakos. Vive desde hace años con una enfermedad mental, un trastorno bipolar, que le ha provocado algún intento de con de suicidio y subidas y bajadas en su enfermedad que quizás vemos reflejado en buena parte de las letras más tristes del grupo, pero también su capacidad de superación en otros temas como podrían ser el optimista Love is Greed, que se convierte en un himno sobre el amor o el adictivo, y con el mejor nombre que puede tener una canción, It's not my fault, I'm happy. El disco acaba con una pieza que podría ser una mezcla entre Moby y Woodkid: Where we belong.

Michael Angelakos, el sexy cantante de Passion Pit
Passion Pit podría estar dentro de esa ola de grupos internacionales que presentan unas propuestas interesantes como los ya mencionados Woodkid, a los que añadir Empire of the Sun, The Sound of Arrows o M83. Más grupos así hacen creer que el mundo de la música aún tiene cosas interesantes para ofrecer.

Gossamer es un disco que hay que escuchar varias veces que hay que disfrutar por las melodías y que combina letras que hablan de crisis, drogas, problemas mentales, inmigración... pero que dentro de todo deja varios mensajes positivos.

Ahora estamos mal ¡Pero vamos estar mejor!

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