12 de abril de 2009

Great DJ


Esta semana que pintaba como muy tranquila se ha convertido en un cambiar el día por la noche pero pese a lo que podía, o se podía pensar, ha sido tan tranquilo, tan relajado, tan de buen rollo donde el alcohol ha corrido en su justa medida por lo que me lo he pasado estupendamente bien y he llegado agotadito a casa dispuesto a dormir como un bebé para no verme despertar hasta la hora de comer, que así se pilla con muchas más ganas.

Podríamos haber hecho un "Ven a cenar conmigo" en toda regla, seguro que hubiera habido buenas puntuaciones porque no somos tan esquisitos como aquellos que se van de casa en casa con desconocidos a cenar y que ponen pegas hasta al color del mantel o si la mesa no es de madera de pino. Entre cumpleaños y vino rosado en botellas con encanto, una de las noches la acabamos en un local que desconocía y que es de los multidisciplinar, donde el rock-pop de los noventa nos inundó con algún regalo de temas actuales como si fuera el bonus track del disco. A medida que pasaban las horas el sueño podía con mi cuerpo y acabó en la cama antes del amanecer.

Las cenas en el McDonalds a las doce de la noche están genial, aunque casi son dobles cenas porque esperando en casa el hambre a veces te puede y la noche termina con una mezcla de personajes en el local que nos recuerda a al Boomer, hubo un momento de histerismo en la entrada de una chica que yo creo que pensaba que iba a entrar al "Pasaje del Terror" porque casi cual histérica a gritos decía "Que yo no entro, que no me gusta la gente de aquí...", reconozco que estuvo a punto de entrar en un ataque de risa, pero me dio penilla más bien y la entiendo, en este lugar hay de todo, pero es un lugar de reunión de la gente moderna...

...si los que van a exhibirse, a pasearse por el local (atentos al modelito de capucha de sudadera y gafas de sol que podía ser un bailarín de Kylie trasnochao...), a hacer que bailan canciones que ni ellos se saben... pero seamos justos, porque el público es muy variado, tenemos también a los porreros, que había uno que me ponía burro, burro..., las chicas pijas, las entradas en años y después el resto de gente que estaban allí y dependiendo de si la canción era un hit se lo bailaban, y realmente muchos hits hubo porque pasamos desde The Ting Tings a Britney Spears, dejándonos temas pop de grupos como Los Punsetes hasta los TCR (como gran parte de este mundillo, dos discos, mucho mejor el segundo y desaparecieron), me quedo con Lulimilini o como se escriba antes que con Smart, el primero tira a más temas conocidos entre el indie y lo comercial, pero el segundo a veces se pierde un poco aunque eso si todos sus temas son bailables.

Cerramos el garito, que yo siempre cuando hacen el encendido de luces es en plan como las doce de la noche de la Cenicienta y se rompe la magía, el encanto, y sale el verdadero yo de cada uno de los presentes.

Espontáneos irse, no pedir el tuenti, y parásitos también, que a mi no me la pegaís ni tú ni tú, os tengo caladitos ya, gracias por la información que daís con vuestras necías palabras.

2 comentarios:

  1. Pues se puede decir que has tenido una semana santa de lujo. La mia ha sido un tanto sosa, la verdad. Espero que una vez que llegue a Madrid retome la vida social que tanto me gusta.

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  2. Me ha gustado tu entrada porque son sensaciones que muchas veces también siento de manera casi igual, como cuando analizo el conjunto de personas que estamos en el pub o el momento de encendido de luces.

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