5 de octubre de 2009

Peor que una horda de zombies tratando de morderle la cabeza, es una horda de zombies ardiendo tratando de morderle la cabeza


Sin casi prepararlo nos ha salido un fin de semana muy de terror, cuando todavía estamos en pleno festival de Sitges por aquí en la capital andabamos bastante ansisosos por el esperado estreno de "REC 2" (aunque más bien viendo el cartel parece REC al cuadrado), por lo que el día del estreno decidimos quedar a cenar, beber un poco y recordar la primera parte, con sonido dolby sourround 5.1 y pantallazo de plasma... no es como ir a verla al cine pero la verdad es que queda bastante bien, sobre todo cuando escuchas ruidos a tu espalda y no sabes que es hasta que recuerdas eso de que esto es un sonido envolvente y todos esos rollos.

[REC] es una joya del cine de terror en nuestro país, cosa que realmente no abunda (próximamente dedicaré un mensaje a hablar de horribles películas de terror), así que Jaume Balagueró y Paco Plaza -los mismos que dirigieron juntos OT La película, otro grato ejemplo de horror en nuestro país, no por OT que todos lo seguimos encantados-, supieron como crear un terror cercano al público, jugando entre la exageración por parte de los actores, hasta cercania en otros casos, sobre todo por jugar a no saber que es lo que va a pasar, metidos en un pasaje del terror que era un bloque de edificios, sin saber que es lo que exactamente pasaba ni como pasaba... Manuela Velasco (Ángela en la peli) al frente pasa de reportera a chica histérica, que busca entre escapar y conocer que es lo que está pasando en ese edificio céntrico en Barcelona. Una hora y media que comienza con una aparente calma y acaba con un estres de esos de los que deseas que acabé lo antes posible.

Tras la cerveza, las dos copas posteriores a esta primera entrega, al día siguiente nos rejuntamos el mismo grupo que vio como Ángela desaparecia en la oscuridad... igual que comienza la segunda entrega, [REC] 2, por si nos habíamos olvidado de esa imagen, nos lo recuerdan: y allí estamos con los GEOS metidos en una lechera llegando al lugar del conflicto, 15 minutos después de donde nos dejó la película, los cuales van a entrar al edificio para limpiarlo, rápido como dicen ellos, sin saber que se van a encontrar dentro. Se le añade un médico del Ministerio de Sanidad para poder investigar que sucede... y a partir de aquí la película ya sufre un giro de guión y empieza a darnos algunas explicaciones que hasta ahora no teníamos, veremos a los GEOS, veremos a infectados (o lo que sean) que hasta ahora no habíamos visto, tendremos alguna reaparición estelar y la llegada de otro grupo de la calle que consigue colarse en el edificio.

Como no quiero desvelar demasiado con esto será suficiente, pero he de decir que nadie se espera que va a botar tanto como en la primera, sobre todo porque no tenemos el elemento "sorpresa" de no saber como es la peli, lo que no va a quitar que tengan tensión, ganas de irse de la sala, y se va a pasar un buen rato, se recomienda abstenerse de ir gente que quiera ver la peli partiendose la caja porque rompe digamos la esencia de tensión completamente de las escenas de terror, de gritos y demás... eso si ahora hemos combinado el efecto pasaje del terror con el de algo parecido al Négone (que en paz descanse...)

Al salir prontillo acabamos bebiendo Absolut a la luz de las bolas de discotecas, en una zona reservada, y como me encantan las bolas (de discoteca) pues le hice una foto...


...y por cierto los baños estaban llenos de estos carteles avisando de que hacer en caso de una amenaza zombie, sin duda la campaña de publicidad es bastante original y es parte del éxito de una película el saber como venderla.

El próximo sábado día 10 aquellos que se queden por la capital -que ya se sabe que en los puentes la gente huye- tienen una cita imprescindible con Chicos Malos Jukebox que regresan de nuevo a pinchar en donde dieron una de las "pinchadas", valga la redundancia, más divertidas a principios de este año: la sala 2 del Elástico, bajo el lema de ¡Te llevan de viaje a ninguna parte!, a partir de la una de la madrugada diversión asegurada. Abrochense los cinturones.

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