"Alone in the City.
Left side of the road,
Everybody else,
Everybody else needs the floor"
La noche del jueves era una noche de "despedidas", la "gira de presentación" de Klein está llegando a su final, va todo entrecomillado porque aún les queda una fecha más y porque lo de despedida realmente no lo es, es simplemente un punto y aparte para todo lo que les queda por delante. En el Café la Palma, con un suelo de cesped artificial y algunos tumbonas perfectas para la espera, nos encontrábamos mientras un DJ amenizaba la espera poniendo temazo tras temazo perfectamente mezclado desde Dorian a Passion Pit pasando a Of Monsters and Men con sus canciones en versiones hiper bailables ¡Quiero saber el nombre de este hombre!
El concierto comenzaba a las once de la noche con el grupo al completo, Mónica, Joaquín y Adolfo, subido al escenario y realizando una canción instrumental. Esa ya fue la primera sorpresa de la noche, aunque enseguida empezaron a atacar con los temas de su primer EP, Beat by Beat (Mushroom Pillow, 2012) que tenemos todos ya más que asimilados pero que siguen ganando con las escuchas.
Siguió siendo sorprendente el nuevo sonido del grupo, no han perdido su esencia bailable, pero le han metido a los temas conocidos, así como a los que descubrimos anoche, un subidón de techno que da gusto bailarse todos sus temas. Especialmente se notaba el cambio en los ritmos de Boys o de su Beat by beat, cuyas bases sonaban mucho más potentes, mientras que los temas nuevos, como el hit inmediato que es Klein Master que ya sonó en algún concierto anterior, prometen otro subidón de ritmos y, quizás, una orientación hacía terrenos por explorar sobre todo en algunos de ellos.
La simpatía de Mónica al frente, con su camiseta de Rage Against de Machine, es algo siempre destacable, casi te dan ganas de llevártela a tu casa para presentarla a tus padres (¡gran concepto éste para decir que alguien te cae bien!), acompañado de Joaquín y Adolfo que cada vez tienen más presencia vocal en los temas. Hubo algún fallo de sonido que hizo que por un momento pareciera que vivíamos en un bucle continuo durante unos minutos... pero no pasa nada y el show siguió sin mayor percance.
Con sabor a poco que nos dejaron aunque tras el final con Beat by Beat, alargado, salieron otra vez para realizar una versión de un clasicazo de los Pixies: Gigantic. Por supuesto orientada a su estilo cambiando el sonido guitarrero de rock por el dance.
Acabar a lo grande, en esta vida, señores, como un concierto de Klein hay que acabar de subidón. Ahora a esperar a volver a verles en directo y a saber cuando podremos escuchar en un EP/disco/single los nuevos temas del grupo. Allí estaremos para volver a abrazarles.
¡Me manifiesto! Aquí el DJ del warm up, 50% de Motel Calor. La verdad es que fue un gustazo pinchar antes de Klein que, a mí, me gustan y mucho. Hay mucha y buena mano en sus temas. ¡Un placer hacerte la espera llevadera!
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