Ayer era la segunda noche que Zahara llenaba hasta la bandera el madrileño Teatro Lara, situado en pleno centro de la ciudad. Como suele ser habitual en esta sala con sus horarios de aquí para allá, el concierto, programado para las diez de la noche diez y media de la noche, acabó comenzando casi a las once.
Pero tranquilos, allí estaba ella con su simpatía habitual saludando a todos los que habíamos decidido estar esta noche, en realidad íbamos a redimir nuestros pecados, para presentar su último disco: Santa (2015). Parece que el micro no funcionaba así que haciendo indicaciones hizo parar a la banda para que aquello no se convirtiera en una especie de karaoke colectivo sin su voz. Solventado el problema, aprovechando para presentar al técnico, comenzaba el espectáculo.
Se hizo de la forma más lógica, La Gracia y su tono épico nos metía de lleno en ese mundo lleno del imaginario religioso, casi hasta en la decoración del escenario. El fondo con lonas inspiradas en el diseño de su disco parecían casi tres vidrieras con un estilo más pop. Enlazando temas nuevos uno tras otro, incluyendo la colaboración especial de Alberto "Miss Caffeina" Jiménez con el que nos dejó El Frío, y la piel de gallina.
Se hizo de la forma más lógica, La Gracia y su tono épico nos metía de lleno en ese mundo lleno del imaginario religioso, casi hasta en la decoración del escenario. El fondo con lonas inspiradas en el diseño de su disco parecían casi tres vidrieras con un estilo más pop. Enlazando temas nuevos uno tras otro, incluyendo la colaboración especial de Alberto "Miss Caffeina" Jiménez con el que nos dejó El Frío, y la piel de gallina.
Nos hizo referencia a Lola Membrives, una actriz del que se dice que su fantasma ronda por el teatro y a veces se le escucha cantar... Según Zahara, la escuchó la semana pasada cantando con ella alguna canción pensando que era alguien de las primeras filas. Inquietante. Tras este momento Cuarto Milenio, seguimos cantando las canciones con ella, buena parte del público sentado pero aquellos que estábamos en el segundo anfiteatro en una esquina que veíamos poco... nos pusimos de pie y, sospecho que disfrutamos mucho más bailando los nuevos tempos acelerados de la cantante, como Rey de Reyes y ese "¿No saben que lo haces fatal? Cuando te aplaudan ya no estaré allí. No puedo alegrarme por ti"
Llegamos al momento de los dramas con ella sola a la guitarra, "Esas canciones para sufrir, qué se que os gustan" dijo con gran acierto. Ese fue el momento de las lágrimas a borbotones entre el público: Del Invierno, En la Habitación -entrelazada con Lucha de Gigantes de Antonio Vega- y terminando con la que es su nuevo Con las Ganas, que no sonaría en esta noche: Int. Noche. Simplemente desgarradora, dura y directa.
Regresando con la banda, la misma que la gira de El Deshielo, nos deleitaron con una versión muy particular de Billie Jean de Michael Jackson, mucho más rockera y que daba un tono muy diferente a la canción. He de reconocer que, como le pasa a Dolo Beltrán, algunos de los momentos más divertidos son cuando Zahara charla al público y explica el motivo de algunas canciones: Inmaculada Decepción que es un autoperdón a ella misma y una etapa sexual del pasado, y Caída Libre, dedicada a la que sería su amiga Marta que le acompañaría en plena gira acústica cuando componía La Pareja Tóxica (2011) y hasta donde se encontraron a una simpática Yola Berrocal que les cambió un asiento de tren para poder ir juntas. Si Yola ya caía bien, queda demostrado que además es buena gente ¡Arriba Yola!
El sonido compacto, con el encanto del Teatro pero que no permite al público darlo todo levantándose y bailando... aunque cuando llegó la última canción tuvo que ser la cantante la que dijo: Alee, arriba todos. Así nos entregamos a Crash, y ese choque que vendrá de dos direcciones diferentes.
¡No se vayan que aún hay más! Aunque ya pasáramos la medianoche y el cansancio de la semana empezaba a echarse sobre los hombros, llegaba el fin de fiesta. En forma de bises nos deleitó con dos clásicos de su primer disco: Funeral, que muy fan seré pero al comienzo pensé que era Merezco, y el bonito cierre Tú me llevas, alargada y con la cantante paseándose entre el público.
Merecida ovación para Zahara y su banda. Aún le quedan conciertos de presentación y ya "amenaza" con gira de otoño. Sigue cruzando la pasarela, guapísima. Queda claro que ella es como el buen vino, va mejorando con los años.
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