Todos los días pueden ser sábado

Si, la verdad es que todos los días pueden ser sábado, partiendo de la base que en la capital creo que no hay día a la semana donde no haya un garito donde poder irse a bailar y mover el esqueleto hasta altas horas de la mañana*... pero no, en este caso esa gran frase proviene del musical "Fiebre del Sábado noche", ambientado en las canciones de los Bee Gees, que alguno puede pensar que no se las sabe... ¡pues no!, aunque no se haya visto la película original protagonizada por un joven John Travolta, muchos de los temas han sido reversionados por otros artistas como pueden ser los Take That ("How deep is your love", aquí llamada "Que puedes amar"), a ritmos más bailables con Steps ("Tragedy" aquí "Trágico"), o sino un clasicazo como el "Disco Inferno" de The Trammps, utilizado en múltiples lugares y fusionado con el tema de Madonna "Music" en su exitosa (y bailable gira) de "Confessions".

Antes de entrar las bolas de discotecas se ven por doquier, desde el techo del teatro hasta en el cuello de los currantes del lugar, y en el teatro se disfruta de un ambiente discotequero con bar incluido en una de las esquinas exclusivo para la llamada Zona Disco, que es algo muy similar a lo que hicieron con "Cabaret" transformar parte del teatro y ambientarlo en la obra que se iba a ver. Así con todo dispuesto, y a la hora estipulada las luces se apagan y comienza la función...

...luces, bolas de discotecas, un DJ anfitrión, la disco Odisea 2001 y una gran cantidad de bailarines en el escenario dispuestos a cantar y bailar haciendo multitud de pasos que a los usuarios de a pie nos costaría llegar a realizar. Se basa en la película musical del mismo nombre y los grandes momentos se viven en las escenas discotequeras sobre todo, aunque no desmerece los puntazos en el gimnasio y alguna otra escena más, aunque se pierde en ocasiones cuando hay numeros en solitario tanto del protagonista como de algunos de los acompañantes, que quedan sin coros ni más acompañamiento de la banda (en riguroso directo, como es habitual en los musicales), quedando quizás un poco sosos en ciertos momentos, incluso los dramáticos.

Pero en general cuando terminas sales de allí con unas ganas de bailar, enormes, habiendo visto a jovenes talentos que se les ve ganas y valía, a destacar -o haciéndole destacar quizás- Juan Pablo Di Pace (visto en "Mamma Mia!" la película de Meryl Streep en un papel como uno de los habitantes del poblado donde habita Donna), que se come el protagonismo como Tony Manero, hay que tener ganas para perder el acento argentino que recupera en cuanto se baja el escenario para cantar y hablar durante las dos horas de función. Algunas caras conocidas entre los bailarines televisivas, sin ninguna estrella que destaque, para que uno pueda fijarse en el musical en si.

Si uno se queda con ganas de más las noches de miércoles y jueves tras la función los actores se pasean por el hall, mientras un DJ pone músicas setenteras más allá de los Bee Gees y los temas del musical y dos bailarines enseñan pasos para hacer entre todos coreografias grupales (Peligro: que haya un colegio lleno de chavales, con profe bailón incluido... que esto lo hemos vivido hoy).

Ya hemos empezado a ensayar para el próximo fin de semana donde debido a visitas inesperadas veo que tocará mucho baile, aunque por desgracia los '70 dejaran de nuevo paso al nuevo milenio o lo más lejano los '90 para inundar nuestras pistas de baile, que con un poco de (mala o buena) suerte la mayor coreografía será el "Saturday Night" de Whigfield... ¡Ays!

Eso si, ya sabe uno donde encontar ritmos retros superguays. Amen fiebre de la música disco.

*Why not? en Chueca es un buen lugar donde se mezcla todo tipo de gente y pese a ser pequeño abre todos los días y los camareros son majos que hasta uno de ellos se recorre el lugar haciendo los pedidos por si de la cantidad de gente que hay no se puede llegar.