23 de abril de 2014

Aitor Villafranca: "Mi vida está libre de drama"


He quedado con Aitor Villafranca una soleada mañana de primavera. El lugar elegido ha sido su casa, situada en algún rincón de una pequeña calle de Madrid. Nada más entrar en ella, un cuarto piso sin ascensor que de primeras puede matar un poco, uno se encuentra casi con el prototipo de casa de escritor: ni pequeña, ni grande, con unas vistas a los tejados de la ciudad, y subiendo unas escaleras una habitación, y un ordenador encendido con algo de texto escrito ¿Su próxima novela?

En estos días se encuentra presentando su nueva novela, 'Cero' (Ediciones Oblicuas, 2014), así que es la excusa perfecta para tener una charla larga sobre su carrera literaría. Saca dos cervezas bien fresquitas de la nevera, mientras suena Bon Iver, uno de sus grupos favoritos, de fondo.

Lata de cerveza abierta. Grabadora en marcha. Comienza la entrevista.

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Edad: 29
Un disco: ‘Sad songs for dirty lovers’, de The National (el mejor título de álbum de la historia)
Una BSO: La de '2046'
Una película: ¡Olvídate de mí!
Un concierto: Josh Ritter
Un lugar para perderte: ¿Suena muy pedante si digo Fushimi Inari? Es que era un sitio muy espectacular.
Una compañía: Mis amigos y un buen gintonic
Una noche: La de la presentación de mi primera novela
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Haciendo tantas cosas: Ingeniero, Doctor en Físicas, Escritor… ¿Te consideras una persona creativa?
Supongo que sí, pero tampoco es algo que me plantee demasiado. Simplemente tengo la sensación que quiero hacer muchas cosas en muy poco tiempo, así que intento abarcar lo más posible.

Tus comienzos literarios están enlazado con quedar finalista en varios concursos, ¿Qué te animó a presentarte?
La literatura es un mundo muy complicado. Tú empiezas a escribir porque te gusta, lo leen tus amigos y te dan palmaditas en la espalda. Pero cuando quieres publicar te encuentras con un muro. Las editoriales no te hacen caso a no ser que tengas renombre, la autopublicación tiene poco impacto... así que los concursos parecían una buena vía para entrar en el mundillo. También es complicado, porque hay mucha gente que participa. Me presenté a bastantes concursos antes de Ediciones Oblicuas, que es el que gané, y casi me había prometido a mí mismo que era el último en el que lo intentaría. Cuando me llamó Alberto Trinidad, no me lo creía mucho, y creo que soné un poco retrasado (Risas)

Al final ganaste este V Premio de Narrativas Oblicuas con la novela 'Zodiaco', ¿A quien le dedicaste el premio?
En principio, a nadie en particular, pero el día de la presentación estaba tan emocionado por ver en un mismo sitio a todo el mundo al que yo le importaba algo, que di un discurso ridículamente ñoño agradeciéndoselo a todos. Supongo que todos ellos se pueden dar por dedicados.

En 'Zodiaco' hay una mezcla entre melancolía y autodestrucción... rezumando drama por los cuatro costados, ¿Hay mucho drama en tu vida? ¿Cómo eres en realidad?
¡Qué va! ¡Todo lo contrario! Mi vida es muy aburrida, y por eso tengo que sacar estos pensamientos dramáticos o autodestructivos a través de la literatura. Hay gente que se hace una idea mental de mí a partir de lo que escribo, y después no se corresponde con la realidad. Mi vida está libre de drama y de autodestrucción.

Ahora publicas nueva novela, 'Cero', que entremezcla realidad con ciencia ficción, ¿Cómo construiste la novela?
Más que ciencia ficción creo que tiene una mitad con carácter surrealista. Hay dos elementos básicos que me inspiraron para escribirla. Por una parte, leer a Murakami u otros escritores surrealistas, que describían la psique de los personajes a través del mundo en el que se encontraban. Me pareció una herramienta muy interesante.

En mi vida normal trabajo en ciencia y sigo leyes físicas y normas muy claras. Me gustaba la libertad que te ofrece el surrealismo de poder romper esa relación causa y consecuencia, crear tus propias normas y moldear el mundo a tu gusto para reflejar lo que quieres contar sobre los personajes.

Por otra parte, también me interesaba el punto de partida de dos personajes que comparten la misma cama pero despiertan en dos mundos distintos. Literalmente. Me parecía una metáfora interesante de como dos personas pueden coexistir en una misma situación, y al mismo tiempo percibirla de formas distintas, vivir vidas que apenas se tocan.


En el planteamiento inicial de 'Cero' nos trasladas al final de una noche muy reconocible, ¿Crees que los lectores dirán eso de "Uy, esto me ha pasado varias veces"?
Supongo que sí, especialmente en este rango de edades en el que nos movemos. Y no sólo por ese amanecer de resaca en una cama en la que no estás seguro de querer estar, sino por ese momento en el que te encuentras algo perdido, buscando nuevas definiciones de ti mismo. Creo que esa búsqueda de sentido es algo universal.

Una vez leída se observa ese perfil de personas autodestructivas que, parece, que no pueden estar con alguien ¿Está inspirada en hechos reales?
Intento ser honesto con lo que escribo, pero eso no significa que me base en mi vida ni en las personas que me rodean. Por ejemplo, un simple sentimiento transitorio en una noche de borrachera, y que en mi vida no va a más, puede servir para crear el núcleo de un personaje.

(Hacemos una pausa para sacar un par de cervezas más de la nevera)

Te puedo contar una anécdota. La gente tiende a imaginarme mucho en mis personajes, y recuerdo que la primera novela que escribí (sin publicar), trataba sobre un chico que se acostaba con una chica en una discoteca, y la chica se suicidaba durante la noche mientras dormían juntos. Cuando se la pasé a mi familia, hubo quién creyó que era autobiográfica, y se agobiaron muchísimo hasta que les expliqué que era sólo ficción.

Pero no era verdad...
No, claramente (Risas)

Después de leer 'Cero' pensé en paisajes de 'Futurama' y a 'Indiana Jones en la Última Cruzada', si no ¿en qué parajes te has inspirado?
Me gusta mucho Futurama, Indiana Jones no tanto, pero mi inspiración no viene de ahí. Para la parte de la novela que transcurre en una ciudad más onírica y extraña, me inspiré en Madrid. En estas urbes que parecen tener vida propia, con dinámicas y normas que las convierten al mismo tiempo en un lugar hermoso y hostil... Esa vida propia de la ciudad, en la novela se transmite de forma literal, con edificios cobran vida y habitantes mudos que parecen tener destinos muy concretos que el protagonista no consigue entender. Quizás es lo mismo que si sales aquí en Madrid a la calle, la sensación de estar solo en un entorno donde todo el mundo parece tener muy claro hacía donde se dirige.

Aunque hay una parte onírica, puede ser un poco un simbolismo...
Sí, toda esa parte son simbolismos, una representación de la psique del protagonista y de cómo ve el mundo. Es donde vuelca todos sus traumas, sus miedos... Por ejemplo, su sensación de que corrompe todo lo que toca, se vuelve un poder real en ese mundo. Todo esa realidad es una representación de la psique del protagonista.

James Blake

En la novela no haces referencia a ninguna canción, pero si tuvieras que poner una banda sonora a 'Cero', ¿Qué canciones elegirías para la banda sonora?
¡Qué complicado me lo pones! En otras cosas que he escrito, la música tenía un papel más fundamental, pero éste no es el caso.

Probablemente en la parte de Álex y la ciudad onírica, tendría que poner la banda sonora James Blake. Y en la otra... (duda, piensa)... No sé, me imagino a Daniel escuchando música que a mí no me gustaría, pero que quizás a ti sí (Risas)... pop independiente y cosas así.

Hay una estrecha relación entre música, cine y novela, ¿Has fantaseado con la adaptación de 'Cero' al cine?
No con estas novelas. El mundo interior de los personajes tiene tanto peso que es algo que te da mucho juego a nivel literario pero es muy complicado a nivel de adaptación visual. Supongo que podría hacerse, pero no es algo que tenga en la cabeza cuando escribo. Sí que es verdad que en el futuro me gustaría escribir cosas para cine, porque es un mundo que me encanta, pero creo que son plataformas distintas, con reglas distintas. Por eso no me suelen gustar demasiado las adaptaciones de libros a cine, porque es un juego diferente, y hay que tenerlo en cuenta desde el mismo momento que nace la obra.

Fotograma de Olvídate de mí, de Michel Gondry

Ahora, para ponerlo más difícil tras tu respuesta, si de repente alguien dijera "Me ha gustado la novela y la quiero adaptar al cine" ¿Qué director te gustaría para dirigirla, y que actores para hacer de Álex y Daniel?
Probablemente Michel Gondry. Precisamente porque él sí que tiene esa capacidad de convertir sentimientos en imagen, sin seguir ninguna regla racional. Respecto a los protagonistas, tenía una imagen muy clara de ellos, pero creo que no la asocio con ningún actor famoso

¿Se puede explicar el motivo del nombre de 'Cero'? ¿Por qué ese nombre?
Ese nombre tiene un papel muy fundamental en la novela. Representa la nada, esa nada que puede anularte dentro de un mundo y una realidad que te supera, pero que también puede permitirte romper con todo lo que hasta entonces era tu definición y construir una nueva desde cero.

Hablamos de la portada, con foto realizada por Cain Q. ¿Le diste una directrices o tuvo mucha libertad?
Desde el principio tenía muy claro la imagen que quería: esa persona desnuda en un pasillo, mirando una puerta que no se sabe bien hacía donde le va a llevar, donde aparecen representados por medio de hilos de colores los elementos surrealistas de la novela. La idea surgió de la obra de Cintia Massafra, que es la otra mitad de esta portada, en la que utilizaba hilos similares en collages con fotografías antiguas.


Al pobre Caín Q. le di un poco de mala vida, la verdad, pero desde antes de que se publicara la novela, sabía que la fotografía de portada tenía que ser suya. Creo que esa sensibilidad que se esconde en sus fotografías de desnudos encaja perfectamente con el espíritu del libro.

Hay mucho talento por el mundo, pero a veces parece no se ve el que hay más cercano ¿Se le da esa importancia necesaria, o queda en un segundo plano?
Es algo que he visto sobre todo al venir a Madrid. En esta ciudad mis caminos se han cruzado con mucha gente tremendamente creativa, que incluso sin ser su forma de ganarse la vida, le da mucha importancia al arte en todas las facetas de su vida, al propio hecho de crear. Es un ambiente que ayuda mucho como escritor. Te proporciona feedback e inspiración, te permite ver tu obra con ojos nuevos, ver tus limitaciones y superarlas.

Por otro lado, está la cuestión de ver qué pasa con ese arte de la gente que te rodea. Es lo que decíamos antes, es muy complicado pasar la barrera de que tu obra la vean tus amigos, a que llegue a gente que no conoces de nada. Hay que pensar que estamos en un mundo saturado de información. Hay mucha gente que crea, los galeristas y editores tienen sobredosis de candidatos... yo creo que hace falta dos cosas. En primer lugar, hacer algo en lo que tú creas y que te haga feliz, porque el camino es largo y es probable que el impacto que tenga sea muy reducido. Tú eres el primero que tienes que sentirte orgulloso y realizado por haber creado eso. Y segundo, si quieres dar el salto a una editorial, hay que ser inteligente y crítico a la hora de afrontar ese paso. No puedes conformarte con algo que esté bien. Tienes que encontrar algo que en los dos primeros minutos produzca un impacto en la persona que lo vaya a leer, porque probablemente tenga 600 obras más esperando en su pila. Tienes que ser consciente de la sobredosis de estímulos. Eso implica que el nivel de atención que van a poner a tu obra es muy pequeño y tienes que aprovecharlo al máximo.

Ya me has quitado la pregunta, al menos en parte, ¿Qué consejos darías a gente que comienza a escribir?
A nivel de publicación, lo que ya te he comentado. En cuanto a crecer como escritor, creo que es importante estar más abierto a las críticas negativas que a las positivas, porque son las que te permiten ir mejorando y perfeccionando tu estilo. También explorar territorios en los que no te sientas nada cómodo. Incluso cuando eres consciente de que lo que generes en el proceso no vaya a nada, no sea una gran obra, ese viaje puede que te proporcione herramientas y puntos de vista que aplicar a ese estilo propio con el que te identificas. (Piensa) Y sobre todo, armarse de paciencia y buscar la satisfacción personal, porque el proceso desde que termina una obra hasta que la publicas, si lo consigues, es muy largo y viene cargado con muchas negativas. Es importante que te haga feliz simplemente verla terminada en tu ordenador.

Hablando de autores cercanos, hablemos sobre Alex Pler, que ya ha publicado ‘La noche nos alumbrará’. Sé que has leído ‘El mar llegaba hasta aquí’, su primera novela pendiente de publicación, y quería saber que te había parecido. A mí me ha encantado...
A mí me ha encantado, y me ha llegado muchísimo. Creo que tiene ciertos puntos de afinidad con 'Cero', quizás más llevado hacía ese realismo mágico que hacía un surrealismo más invasivo, pero sí que utiliza esas técnicas en las que altera el mundo para describir las emociones de los personajes. Creo que es una gran novela y merece encontrar su sitio en una editorial. Estoy convencido de que lo va a hacer muy pronto.

Ya has dicho que estabas con una nueva novela, pero viendo las temáticas... ¿Va a seguir siendo cortavenas?
A ver que te puedo contar... yo creo que más o menos sigo con las mismas obsesiones, pero en un escenario y una historia muy distintos. La búsqueda de identidad y sentido, el peso de la gente que ha pasado puntualmente por tu vida, la pregunta de si podemos elegir nuestro destino... Pero bueno, como en ‘Cero’, no todo es rajavenas. A veces hay que atravesar caminos oscuros para llegar a terrenos más optimistas, o incluso llegar a encontrar la parte feliz de esa oscuridad.

La verdad es que mi mayor problema es que tengo más proyectos que tiempos para realizarlos. Incluso ahora que estoy escribiendo una historia más larga, más ambiciosa, ya tengo en la cabeza la estructura entera de la que vendrá después.

Entre todo lo que escribes, y siendo Ingeniero de Telecomunicaciones y Doctor en Física, ¿Has pensado en publicar algún libro dentro de ese ámbito?
He publicado artículos y capítulos de libros con los resultados de mis investigaciones, pero me gusta tener los dos mundos separados. No me gustaría introducir la ciencia en mis novelas, prefiero la libertad de no tener que seguir las leyes físicas.

En un momento de la película ‘L'Aubergue Espagnole’ decían eso de "Yo no quiero fallarle a él", y hablaba del momento en el que el personaje dejaba todo lo que estaba haciendo para dedicarse a lo que realmente le gustaba desde pequeño: escribir, ¿Te ha gustado desde pequeño escribir? ¿Te has planteado dejar todo y dedicarte en exclusiva a la escritura?
Es una ilusión que tenía desde pequeño. Recuerdo muy claramente el momento en el que mi madre me dejó para que me leyera ‘La trilogía de Nueva York’, de Paul Auster. Me explotó el cerebro. Desde ese momento, me di cuenta que quería ser capaz de escribir algo así.

En cuanto a dedicarme a la literatura en exclusiva, es algo que me he planteado, especialmente divagando con amigos delante de una cerveza. Pero por un lado me gusta la investigación, y por otro la literatura da muy poco dinero. El hecho de que no sea mi fuente principal de ingresos me da una libertad absoluta. No necesito tener todo el tiempo en mente a cuánta gente va a gustarle lo que escribo, ni complementarlo con columnas u otras cosas que no sea mi vocación escribir. Uno nunca sabe donde va a llevar la vida, pero si intentara vivir de la literatura ahora mismo, creo que se cortaría esa libertad.

Has mencionado antes a Murakami, ¿Qué recomendarías para personas no iniciadas para meterse en su mundo?
Probablemente uno de los más accesibles, y que suele recomendar todo el mundo es 'Kafka en la orilla', que es precioso. Yo, personalmente, también soy muy fan de 'El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas'. Es bastante anterior, y uno de los primeros en los que se empieza a ver todo ese mundo tan particular que tiene. No sé como todavía no le han dado el Nobel, pero seguiremos esperando.

Qué dirías a alguien que no sabe quién eres, ve la portada de 'Cero', alrededor de otros libros, para que eligiera tu novela, y no la de al lado.
Que lea la pequeña sinopsis de la contraportada, y que si se siente identificado con ese punto de partida de dos personajes que están buscando la forma de volver a definirse, y con ese mundo onírico ajeno a las reglas... Si hay algo en ese tono que resuena en su interior, que le de una oportunidad.

Una frase útil para la vida
Si fuera capaz de escribir en una frase las cosas que quiero transmitir, no escribiría novelas con tantas páginas (Risas).

Acaba a lo grande, di lo que quieras
Pues no debería tener que aclararlo, pero como me lo han preguntado tantas veces... quiero dejar claro que el culo de la portada no es mío (Risas).


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La novela 'Cero' podéis conseguirla aquí, y se presenta este viernes 25 de abril en Cazador Bar (C/ Pozas, nº 7, Madrid) a las 19h. Allí se podrá conseguir el libro y llevártelo firmado por él.

A Aitor Villafranca podéis seguirle en sus redes, leer su blog, y todo desde su web oficial

Foto cabecera: Cain Q.

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