Saturday Night, Saturday Night

Los prevíos son fundamentales, y al salir de fiesta también, charla sobre la vida, la gente, las frustraciones, los grupos, mientras tomas algo tranquilamente y tienes de fondo la paliza que ha dado el Barcelona al Madrid, que ni me viene ni me va, sobre todo porque no enfocan casi nada a Guardiola que es el que me interesa.

Tres personas saliendo de fiesta es algo minoritario, bueno, había más gente pero todos estábamos un poco dispersados, así que tres que salíamos a darlo todo, acabando en el que este año es el clásico de los sábados, centro del moderneo -y de lo que no lo es también-, donde teníamos doble sesión como siempre.

Aunque antes decidimos que una plaza era buen lugar para Confesiones sexuales (en noches de borrachera) que dieron lugar a sacar a la palestra ciertas canciones de cierto cantante, que vimos que habría varías que nos podrían dar juego para ese tema, por cierto que yo sigo sin ver a una tia usando un consolador para porculizar a un tio... sería muy antimorbo.

"Ey que pasa..." fue la coletilla de la noche con todos los honores, aunque la misma persona que se pasó media noche con ello, fue la gran triunfante del premio a "Mejor frase de la noche de hoy" con la siguiente: "Quien te quiera mirar lo va a hacer con un kilo más o menos, lo realmente importante es... la cara" .

Copas que se quedan solitarias en los suelos del W.C.

Una vez en el interior del lugar, que primero estaba más vacío que mi número de ligues, con el paso de la noche todos nos enamoramos del conocido chico de azul que nos ponía a todos más que burros, y era un rollo parecido a Fran de Pekin Express (ver foto a la derecha, el de más a la derecha), así que estábamos que nos subíamos por las paredes en plan "Por favor vente a mi cama y nunca te vayas de ella", ese tatuaje que asomaba por el cuello tenía pinta de ser tan interesante, aunque nuestras ilusiones fueron en vano, nadie se lo llevó para su huerto. Eso si, hicimos colegueo -y algunos otras cosas- con un grupo de chicos que todos eran o habían sido estudiantes de arquitectura, eso es, que si encuentran trabajo van a vivir estupendamente.

Jueguen a adivinar cual es el nombre del DJ que sale en las pantallas

¡Ring Ring! en la sala 1 y en el bando de la derecha tenemos a Smart, residente del lugar y encargado de ponernos una retaila de temas para bailar, le acompañaba Gato (en la foto, hecha por S.E., a su izquierda), que venía desde el Razzmatazz de Barcelona -donde tiene su residencia puesta- dispuesto a tirar temazo tras temazo, entre ambos nos bailamos el Shut up and let me go de The Ting Things, Bulletprof de La Roux, el Time to pretend de los MGMT o los ya clasicazos Club de fans de John Boy, Revolucion Sexual o La tormenta de arena, que hemos comprobado que no faltan ni una sola noche en este lugar.

¿Cuantas bolas de discoteca habrán salido ya en este blog?

En el otro bando, la sala 2 a la izquierda del todo entrando en el lugar en cuestión, los DJs que han ido no nos han motivado demasiado para darle al baile -en la última noche Diana Aller y Laínez Coca, en una fiesta que fue promocionada literalmente para inadaptados sociales, que debían de ser pocos, porque estaba bastante vacía- pero bueno sigue la camarera simpática en la barra lo cual ya es motivo suficiente para pasarse aunque sea a pedir las copas allí.

El directo "mutante" es muy interesante y con gancho

La huida fue antes del cierre, y a dormir, o a devorar, temo que un día de estos regrese a casa y me quede delante de la nevera sin parar de comer durante horas, pero aún no he llegado a ese extremo, ahora mismo lo mejor es ponerse un poco de música escuchando a los Niños Mutantes a los que hemos decidido que iremos a ver el próximo sábado noche que presentan los temas de su recién editado nuevo album, Las Noches de Insomnio, en el Neu! Club. Nos cautivaron a algunos en el Plastidepop del año pasado (donde coincidieron con Ellos, los cuales, una vez más recordaré estarán en el Pias Spain Tour esta semana, que comienzo el miércoles en Madrid), sin apenas conocerlos, y las letras de este disco prometen que nos vuelvan a encandilar. Entre los fragmentos podríamos destacar ésta:

"Yo no puedo darte lo que quieres, porque soy errante y mi cabeza gira locamente en sentido inverso al que lleva la órbita terrestre y eso me hace equivocarme una y otra vez..."