El calor parece que está consumiendo nuestros cerebros. Nuestros cuerpos tampoco reaccionan mucho. Es imposible echarse una siesta y las mejores opciones viajan entre estar en la piscina refrescándose los pies, tomarse una jarra de cerveza en una terraza a la sombra o ponerse debajo del aire acondicionado como si fuera un Dios al que adorar. Pero nuestro cerebro es maravilloso, y horrible, al mismo tiempo. Hay momentos en el que le da por recordar cosas sin sentido y otras veces decide rellenar los espacios vacíos o anticiparse... y seguro que os ha pasado en alguna ocasión: Frases que hacen que nuestro cerebro reproduzca automáticamente una canción.