10 de marzo de 2012

The Sound of Arrows | Os queremos


Lo sueco en España nos gusta mucho. Al menos hay un sector que estamos entusiasmado con todos los productos que vienen desde allí.

Pero si hay que destacar un grupo actual ese sería The Sound of Arrows. Esta semana han estado de gira por nuestro país, el martes en Málaga, el miércoles en Sevilla, el jueves y viernes en Madrid y el sábado en Barcelona.

Tuve la suerte de ir al de Madrid el pasado jueves en la Moby Dick, dentro además de las celebraciones del 20 aniversario de la sala, con un SOLD OUT desde hacía días para poder asistir. Fue un concierto de esos en los que ves a todo el mundo, porque creo que no faltaba absolutamente nadie amante de la buena música.


Como teloneros empezaron, cuasi con puntualidad británica, Cruelty Without Beauty. Ser teloneros en un concierto es complicado: Creas amores y odios. En este caso, así fue, había gente que quería que acabaran pronto y otros a los que les estaba gustando. A su favor, por un lado, temas bailables, divertidos y actitud, así como el siempre buen sonido de esta sala en todos los conciertos que he podido ver varios años (Ash, Ellos, Mendetz, etc) En contra: el hecho de ser teloneros de The Sound of Arrows, con un público que llevaba años esperando el disco y este concierto. Se repasaron su álbum debut, Hot & Sticky (Autoeditado, 2011) comenzando por The Consulter pasando por Bondage, Wake up, Senseless Sex o Inside your dreams así como tocándose el inédito Disco Zombies que apunta maneras. Juan, uno de los miembros del grupo junto a Noah e Iván, dijo en un momento "Sino bailáis me suicido", pero tranquilidad que no lo hizo.

La gracia de The Sound of Arrows es que son un grupo cuyo cantante, Stefan, se le pudo ver pasearse por la sala de un lado a otro antes del concierto como si fuera otro asistente más, y supongo que sin mucha gente reconocerle, así como una sensación de humildad que muchos grupos internacionales -y nacionales- deberían aprender. A esto le acompañamos un precio de entrada de 12€, que para un grupo internacional y tiempos actuales no era nada caro. Venían a presentar su disco debut Voyage (Skies Above, 2011)


El concierto comenzaba con Hurting all the way, una bonita introducción bastante calmada para comenzar... pero esto fue lo único calmado de todo el concierto. Llegó Wonders, y a partir de este instante todas las canciones que en el disco tenían animación tornaban en un punto cuasi bakala que hacía que la gente no pudiera parar de bailar con sus ritmos: Conquest, cuyo vídeo han grabado hace unas semanas en Barcelona, el emocionante There still hope -incluyendo ese precioso fragmento instrumental en medio de la canción-, Dissapear -un extra de la edición de Itunes- hasta llegar al momento que enlazan Lost City con Into the Clouds, uno de los temas más emblemáticos del grupo.

Sólo hicieron una excepción con una versión de Nova, la conocida como Mellow Version, que estrenaron el día de San Valentín, con un toque menos acelerado pero igual de bonita.


En el escenario el dúo sueco, Stefan Storm y Oskar Gullstrand, se multiplicaba por dos. Así cuatro personas ponían sonido a todas las melodias. Estuvieron muy simpáticos hasta el punto que acabaron eligiendo a un representante de todos ellos para hablar en castellano, con algunas frases que les habían enseñado los de Cruelty Without Beauty en los camerinos antes del concierto.


Los bises no tardaron en llegar con un público que seguía lleno de ganas: una versión del tema Show me heaven de Maria McKee, para entonces hacerse Nova en la versión disco y acabar a lo grande con Magic -con el fondo del videoclip grabado en España hace unos meses y que en el Musiclip Festival 2011 se hizo con el premio a mejor vídeo- lo que todo el mundo esperaba con ganas, que acabó por hacernos volar (metafóricamente) en la sala que acabó entrelazada con el gran éxito de los Jackson Five I want you back. Poniendo el brillante toque final a esta noche.

El sonido fue impecable, ellos estuvieron muy animados y entregados, las canciones fueron perfectamente adaptadas a un concierto de estas características donde la gente quería bailar. Si queremos algún pero es  que por un lado las proyecciones no se veían lo suficientemente nítidas y por otro que al tener sólo un álbum en el mercado el concierto sólo duró alrededor de la hora, que acabó con una proyección que decía "I will always love you" -como la camiseta que llevaba el cantante, tanto en este concierto como en los días anteriores en sus conciertos en España-, que al final acababa poniendo "We will always love you".


The Sound of Arrows demuestran que con mucho mimo, ganas, buenas canciones y humildad (Os recomiendo leer la entrevista que hicieron a Stefan en Musikorner para entender esto) se puede llegar a las nubes y más allá.

Sonrisa, felicidad, ¡Que se queden en España o mudémonos a Suecia!

Saludos a Juanto, Eloy (Lo que ha unido Kylie que lo reuna The Sound of Arrows), Despop, HuskySoy (Si gana el viejo con la rubia no me voy a Suecia), notengonovia, Caris

Agradecimientos a Seis grados bajo cero y Fran por su compañía y cervezas

2 comentarios:

  1. _Que guay!!!A ver si se dan una vuelta por la vieja Europa...

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  2. Miraaakel de concierto ;) Estoy terminando de escribir la crónica del de ayer, que fue guay, pero me quedo con el de Moby Dick. ¡Hasta otra!

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