5 de marzo de 2012

Zahara | El día que Madrid se llenó de toxicidad

El viernes se levantó gris, como el último disco de Zahara, que hace que todo su colorido se haya convertido en un tono gris en el que uno se quiere, adictivamente, envolver.

El Zahara Day comenzaba en RTVE donde grababa por la mañana Los Conciertos de Radio 3. Allí me planté, junto con Maribel, para disfrutarlo como experiencia más cercana, cuasi minimalista. Una Zahara con vaqueros, camisa de cuadros y botines, que sólo le faltaba un sombrero vaquero para pensar que estábamos en el salvaje oeste.

Entre las esperas en la recepción de visitantes, delante del plató, y después en Espera, espera, espera. Zahara pide salir a probar la camisa para ver sino estropea los planos o satura la imagen. Alguien del equipo dice "Mira como son los modernos" y yo pienso que un moderno sería de los que no saldrían a hacer estas cosas, ni se preocuparíaSorprendidos se encontraban, también, que hubiera tanta gente en este concierto, que creo que no había nadie de figuración como en antaño solía pasar, que hasta se nos preguntó si Zahara era conocida por algún anuncio de televisión.


Como suelen pasar en estas grabaciones por temas técnicos, fallos y demás se acaban repitiendo algunas de las canciones. Fue casi un avance de lo que se vería por la tarde en la Galileo Galilei, donde hacía ya semanas que estaban con todo el aforo agotado, comenzando por Leñador y la Mujer América y acabando por la versión de Grease del You're the one I want. Lo bueno de estos conciertos, aparte del concierto en si, es la cercanía de los artistas con la gente que vienen, es un buen lugar para firma de discos, charla y Zahara fue todo un AMOR (Una especie de Guille Milkyway en versión femenina) en mayúsculas negritas y subrayado, que estuve por decirla dos cosas:
1) por un lado si quería venirse a mi casa a comer
2) por otro pedirla matrimonio.



El concierto de Radio 3 se emitirá próximamente tanto por Radio 3 como por La 2 de TVE, no se puede decir que fuéramos enérgicos dando aplausos, que estábamos entregados a la causa.

Por la noche Zahara llenaba hasta la bandera la Galileo Galilei, pero el aforo, aún estando completo, estaba muy bien. No existía esa sensación de agobio que hay en otras salas cuando sucede esto, como en Joy Eslava, sino que uno podía cruzar la sala entera sin tener que apartar a la gente. Todo esto acompañado de unas cervezas  y ganas de cantar todos los temas.



Comienza versionando unas estrofas y estribillo de América de Nino Bravo, para enseguida enlazar con Leñador y la Mujer América. Así comenzó a desgranar toda La Pareja Tóxica. Sólo miró al pasado para rescatar tres temas: Merezco, Tu me llevas y Funeral en versiones más sucias que se fueron intercalando a todos los temas de su último disco. También sonó la versión de Grease (You're the one I want) donde Zahara se acaba por entregar del todo ante el público.

El sonido más sucio, distorsionado, pero sin perder ni un ápice de las melodías que iban desde El Universo, hasta General Sherman... (sin ser en versión dueto) hasta la más "festiva" Mariposas. Demostrando el salto que había entre un primer disco, que era un compendio cuasi recopilatorio de canciones de diferentes épocas, a este segundo donde se ve marcada toda una estructura. La intensidad de temas como Frágiles o, sobre todo, Camino a L.A., donde saca su vena más jodida y vengativa a la palestra.

Cuando ya estaba todo supuestamente acabado, viendo que la gente estaba muy entregada, decidió salir ella con guitarra desenchufada y hablando a la audiencia como si de una profe de música se tratara. Decidió hacerse Chico fabuloso para una audiencia entregada, mientras contaba en plan monólogo la historia de la canción. Un concierto 2x1 en toda regla.

A un artista se le piden no sólo canciones sino en un escenario actitud. Zahara ha pasado de una actitud de piruleta, que recordaba al mal llamado tontipop indie de los 90, a convertirse en toda una destroyer que en ciertos momentos hace juegos sensuales en el escenario. Pasamos de la Cara A a la Cara B, y muchas veces esa Cara B depara grandes sorpresas.

Zahara ha conquistado a sus seguidores, a aquellos reticentes y hasta a algún antifan. Me ha hecho mucha gracia esta reseña de Aragón Musical del concierto que dio al día siguiente en Zaragoza donde su autor dice "De hecho, si hace año y medio alguien me hubiera dicho que sería espectador de Zahara algún día, me hubiera, perdón por la expresión, partido el culo". Una sensación que creo que se ha extendido entre parte de un público quizás que fue en su día reticentes y con prejuicios.


[Ella igual te canta, te hace un monólogo que te dirige un vídeo, junto al colectivo Eso dijo Ella, N=1 de Miss Cafeina rodado en Cerler que se ha estrenado hace unos días. Un bonito vídeo, con un bonito final]

Una vez acabado el concierto, todo el público estaba buena sensación y en la sala sonaba un temazo de Architecture in Helsinki llamado Escapee.

Sonrisa de oreja a oreja, unas cervezas en el cuerpo, y un buen concierto que nos hemos llevado. Zahara rules.

Bonus Track: Entrevista a Zahara en este blog de hace unos días.


Fotografías grandes: Eremofobia

Agradecimientos a Eremofobia, Seis grados bajo cero, Samprasarana, Fran, Gonzalo, Victoria, Zahara y Music Bus, por gente maja donde las haya.

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