Magia y efectos especiales | Modo: Izal

Entre las melodías aceleradas, el pop, una voz carismática y un toque alternativo en determinados momentos, así se podría acabar definiendo el que es el nuevo disco de Izal: Magia y efectos especiales (Autoeditado, 2012)


Comenzando con Prueba y Error se nota perfectamente como hay una combinación de elementos. Lo que en otros grupos puede ser el horror, el "Oh Dios salgamos corriendo en dirección contraria a donde actúa este grupo", en el caso de Izal lo hace atrayente, porque consigue crear unas melodías de toques célticos, con bombo que no se desencaja. En los siguientes temas vemos como se van dispersando Magia y efectos especiales, comienza como una preciosa balada. que tanto cantamos en sus conciertos, para acabar siguiendo con un estribillo lleno de personalidad, casi al estilo de ska. Para continuar por los parajes de Conclusión en DO de Ukelele, ¡Si, incluye un ukelele y unas palmas al ritmo! con mucho toque folk. El tema más acelerado es Extraño Regalo, cosa que casi notamos desde el principio de la canción.

Se ralentizaba todo una vez más en 28 horas, hasta que va pasando la canción con su guitarreo. Qué bien, se descubre como la canción más pop del disco, mientras que La mujer de verde es la más experimental, con pequeños explosiones para la pista de baile. Sigue Tu continente, que podría ser la canción de un pirata en una bodega, cantado a todos sus compañeros de tripulación. Siguen jugando con las melodías en los temas que siguen hasta el final del disco: A nuestros rincones, que vuelve a tener un estilo de canción pop con estribillo, Ajam, que tiene potencia para ser un himno "Que me quieres decir con eso, con todo eso" repite en plan mantra junto a otras frases. Se cierra con Sueños lentos, aviones veloces, que ya estaba en su EP Teletransporte, en una versión remasterizada.

Podemos ver en Izal una mezcla de otros grupos musicales: sobre todo Second y Vetusta Morla, fusionados con toques a Love of Lesbian o Niños Mutantes incluso a Mago de Oz en ciertos fondos musicales, pero provocando de tal cantidad de mezcla su propio estilo ¿Ironía? No, es un piropo en toda regla.

Gracias a Mercedes Hausmann por el descubrimiento.