10 de mayo de 2009

¿Quién dijo que la esperanza es verde? No es así, Yo la he visto y es de otro color. Es tan azul como el cielo en un atardecer del Sur

Hay grupos que llevas escuchando a lo mejor tranquilamente casi diez años pero que no es que no les prestes atención, te gustan, están ahí, sabes que dan conciertos pero nunca te has acercado, con Cooper me pasaba esa extraña relación, porque recuerdo aquellas cosas llamadas cintas de cassetes que metías en walkmans y dabas al play y se movía la cinta, pues andaba por ahí un concierto de Radio 3 de estos buenos hombres y que dio muchas vueltas por mi cabeza musicalmente.

Como había que solucionarlo la noche del viernes fue la excusa perfecta para hacerlo, estaban acompañado en estas tareas por los chicos de Cola Jet Set como teloneros, con un Felipe Fresón la mar de elegante y la habitual simpatia y sonrisa de Ana, su cantante. En este concierto el sonido era más bien pésimo y la voz directamente brillaba por su ausencia, aunque sonaron algunos de sus grandes éxitos como Quiéreme, Suena el teléfono o El sueño de mi vida... Es la segunda vez en los últimos meses que los veía y aunque me gustan les falta un poco más de vida en concierto que no tienen, aunque en disco si que me parecen estupendos. Una buena herencia que ha dejado los míticos Fresones Rebeldes.

Para la llegada de Cooper no nos esperemos nada en plan grandioso, el escenario, sin ningún aditivo ni colorante, la bateria y la llegada de Alex y sus compañeros de fechorías, vestidos sin ningún tipo de pretensiones, como de la calle y que comenzaron a enlazar tema tras tema de su último "llámalo album, llámalo recopilatorio, llámalo "los que veniaís con el rollo de los singles y al final haceís como todos"". Sorprende que el disco suena muy a directo y el directo suena muy al disco, una buena combinación que no en todos casos suele salir ganadora, pero Cooper ganan por goleada ya que cada tema es un hit lleno de sensaciones que transmite, tiene una pequeña obsesión con el tema de los secretos, y le encantan los atardeceres y los pequeños detalles de la vida, que se andan entremezclando con la tristeza, nostalgia, el amor, el desamor y el ver que a veces nos cuesta superar las cosas. Desde un tema tan potente como Hyde Park, a un tema sumamente precioso llamado El Sur, oleando en temas más guitarreros como "Ruido", pasando por el sentimentalismo nostálgico de "Steph". o las virtudes del amor de "En el sofá". Pero no se quedo sólo en eso, sino que nos regaló un tema no publicado "Mi universo", alguna que otra versión supongo -o me sonaba- de Los Flechazos, y rescatando temas como "Rabía", "Vértigo" o 747 de anteriores trabajos.

La definición después del concierto fue en plan: pues yo que pensaba que no era fan, va a ser que voy a serlo, es lo que tiene que te cantes canción tras canción y más canciones y te des cuenta que llevas años escuchándolas sin percatar como se han quedado metidas en tu memoria musical. Contentos que nos fuimos de allí, de nuevo -y con ganas de que siga siendo así- a ver/escuchar/interactuar con el set DJ de los Chicos Malos (ya me han chivado por ahí que hará una sesión especial el 5 de junio...), aunque esta vez fue sólo un ratillo que nos pasamos a saludar y ver que tal ambiente se movía por allí, con mucha cara conocida de otras sesiones y los que llegaron más tarde que no pudimos ver, pero seguro que en la próxima nos veremos.

El día siguiente no estaba previsto que fuera a ningún concierto o cosa similar, no has pasado a veces que vaís a un supuesto concierto y lo que es es una extraña experiencia que no sabeís como calificar pero que hace que la noche sea inolvidable (aún recuerdo esa pasarela con los modelos que parecían sacados de los descartes que no entraron en Supermodelo, aunque alguno majo se podía salvar...), en esta ocasión la excusa era la presentación del nuevo disco de los Souvenir, que a mi resulta sorprenderte darme cuenta que hasta ahora no les conocía... hasta hace literalmente tres días, si exceptuamos el show que montaron junto a Mittens en Flor de Pasión bajo el nombre de The Patty Shop Boys haciendo versiones tan bonitas como la de You only tell me you love me where you're drunk, así que desconocia el tipo de música que hacían hasta que escuche su último disco por curiosidad, techno pop a los Ting Tings pero siendo españoles, cantando en francés y con más años a sus espaldas de experiencia profesional.

Pero antes llegaban Ojete Calor que atrajeron a fans de lo más variopinto, pero de los de verdad, los que se saben las canciones, las cantan, las disfrutan, se lo pasan bomba, saltan, bailan... y es normal son un grupo que divierte con todo el espectáculo que montan, se suben entre ellos, se medio desnudan, vestidos y trajes peculiares, vamos que si uno no se divierte es porque no quiere, a destacar su versión de "Sílbame" (si, la de Willy Fog) en versión techno acelerado, todo un descubrimiento. Para entretenimiento creo que valen, habrá que seguirles un rato la pista...

Sorprendentemente la sala se medio vacío cuando se fueron del escenario para hacer hazto de presencia aquellos que en teoría eran los protagonistas del concierto, aunque creo que fue al revés, Souvenir en directo traen un bateria, un hombre con programaciones y maquinas varías, así como los dos integrantes del grupo Patricia y Jaime... Patricia tras este concierto la recordaré como "aquella que no pudo ser más borde con la gente" y Jaime como "el que seguro que cuando está en la cama debe de poner las mismas caras que tocando la guitarra, me lo pido". Y es así, la cantante parecía mosqueada con la población de la sala que apenas se movía demasiado, y él estaba en su puesto de guitarrista tan contento y feliz a su rollo y a nosotros pues nos tenía encantados también, todo sea dicho. Musicalmente creo que en directo pierden el rollo del disco, es decir, para pincharles debe de sonar genial, pero en concierto se hacen un poco pesados... y eso hizo que a mitad de su actuación acabáramos por los lugares altos del Galileo pidiendo autografos a Ojete Calor, viendo que ponían algunos videos en las pantallas y casi que nos quedamos porque habíamos pagado 10€ y había que aprovechar. Una pena porque yo iba con ganas de verles en concierto y fue un poco repetitivos y poca actitud en el escenario por parte de ella, que a lo mejor la pillamos en un mal día, aunque no me parecieron mala gente.

De noches y demás mejor lo dejamos, el alcohol volvió a salir a ratos, nos reimos, disfrutamos y lo pasamos bien que es lo que nos importa, a veces es bonito aunque sea irónicamente el ver el amanecer a las siete de la mañana tirado por una plaza que a veces está repleta de gente pero que estaba completamente sola...

Cosas de la vida.

1 comentario:

  1. Qué de conciertos en tan poco tiempo nene!
    Cuáles son los proximos a los que vas? Yo supongo que serán los de Pedro Marín y PSB, porque al de Kylie creo que no voy.

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