Hace unos meses me enamoré de una canción llamada Inmensamente frágil, su autor era una persona llamada Ronroneo. Ya sabéis que los amores a primera escucha suelen ser bastante intensos, más cuando se siguieron publicando canciones y me seguían cautivando. Ronroneo es el proyecto musical del artista Jacobo Varela Menéndez y su primer disco es el resultado de un viaje clarificador en el que se metió hace unos años. Esto es Autoerótica (Raso Studio, 2021).
Autoerótica es su debut, un debut esperado en el que hay una mezcla curiosa que nos lleva entre el relax y la reflexión. Relax porque sus melodías son suaves, son cautivadoras, porque nos abrazan, nos protegen... y la reflexión, porque se encarga de abordar diversos temas en sus canciones en el que tratan de llevarnos por la aceptación, la salud mental y las emociones que nos abordan.
8 canciones nos vienen en este disco abriéndose con Amanecí en el Lago, cuyo primer sonido parece que va a encadenar con Tenía tanto que darte de Nena Daconte, que casi parece que se convierte en un mantra que se va repitiendo una y otra vez: "Era yo, Era yo, Era yo el cisne y era yo el árbol". Pidiendo silencio, acallando las voces, dejándonos llevar, entrando a conectar con nuestro interior.
Onironaútica es una pequeña reflexión que se hace entre dos personas, el motivo del viaje, el por qué se encontraba en ese lugar: "- Estás libre completamente. - Tenés que hacerte cargo porque no te queda otra porque la manifestación del espíritu te lo pide". Casi que se enlaza con Conciencia Universal en el que vemos un claro enfrentamiento entre la paz y la guerra, ¿Cómo se puede pasar de una a otra? ¿La paz se encuentra en nuestro interior? A veces hay que mirarse dentro para conseguir saber que es lo que tenemos ahí y como esa paz podemos encontrarla.
Después pasamos a Ya no queda paz en el que vamos a hablar sobre el amor, el amor más puro, ese amor que no quieres que se vaya porque con él encuentras esa paz que a veces tanto cuesta encontrar. Mientras que en Plegaria nos encontramos como hay un ruego absoluto en la búsqueda de la fe, porque a veces en los momentos difíciles hay que creer, hay que buscar un punto de referencia para poder seguir adelante: "Voy caminando descalzo por la vereda de esta vida vacía. Con el camino mojado ofrezco abrigo a quien tiene más frío. Dame tu alivio, dame la paz, dame tu fe"
Nuestro amor con Ronroneo comenzó al descubrirle en Inmensamente Frágil una canción que te enamora desde la primera escucha y que hace que te quedes con ganas de más. Y, de lo que llevamos escuchado, es verdad que no defrauda absolutamente nada. La fragilidad de la vida, del amor y de todo lo que sucede en este mundo. También de eso va Recaída "Dicen que no, que no puedo recaer en ti. Que soy un hombre algo propenso a las adicciones. Que veo aire en las nubes de mis evasiones", las recaídas en el amor y las propias que podemos tener a lo largo de los años en nuestra vida.
El cierre es una canción positiva en la que Ronroneo se deja llevar, fluye, no se juzga y acaba diciendo que Simplemente soy en la que se acepta como es, con todo lo que trae y así la paz llega, se queda y se asume. "Simplemente soy todo lo que soy nada más y nada menos y es así como me quiero yo".
Autoerótica, producido por el propio Jacobo junto a Manuel Blanco Labrador y Xoan Domínguez nace de un viaje que realizó Ronroneo hace tres años por países como Bolivia, Chile y Argentina. Así vemos como las reflexiones que tuvo durante esos días en el que estuvo viajando acabaron en forma de melodías y letras que aquí podemos escuchar. Autoerótica es otro de esos discos por el que recordaremos este 2021.
Fotografía Ronroneo: Marc Várez / Diseño de portada Autoerótica: Miguel Rózpide Pazó
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