Magnifica Presenza | Una de fantasmas teatrales

"Ni siquiera sé ser gay, imagínense heterosexual"

Magnífica Presenza (Ferzan Ozpetek, 2012) es una película que se basa en un hecho real: hace 18 años al director de la película le contaron la historia de que cerca de la casa del mismo en otra casa habían visto la figura de una mujer vestida de época... que no tendría que estar allí. Al poco tiempo dos mujeres vecinas le confirmaron que en esa casa se habían tirado desde la ventana una madre y una hija durante la época de la Segunda Guerra Mundial.

A partir de esta historia real  viajamos a Roma donde un aspirante a actor (Pietro interpretado por Elio Germano, en alguna lista seleccionado como uno de los italianos más sexys) que trabaja de cocinero encuentra una bonita casa que decide quedarse, lo que no sabe es que va a tener unos peculiares ocupantes en formato fantasmal con los que tendrá que convivir: una compañía de teatro que murió hace muchos años.

Dos mundos en los cuales cada uno tiene sus problemas: los espíritus no pueden irse de la casa y no saben que ha pasado para estar así, mientras que Pietro lucha por ser actor y conseguir un trabajo de ello mientras deja mensajes a Massimo, un misterioso chico. Ambos "bandas" se verán obligados a entenderse y a ayudarse mutuamente dentro de sus posibilidades.

Magnífica Presenza es una de esas películas en las que se puede decir eso de "El pasado siempre vuelve", ya sea desde el más acá o desde el más allá. Unas cuántas historias de amor, una amiga entregada/enamorada del protagonista y un misterio por resolver desde lo más profundo de Italia con el mundo del teatro y la actuación como estupenda excusa.

Entretenimiento puro y duro con buena manufactura que no pasará como una de esos peliculones pero que realmente cumple, y de sobra, con el objetivo de entretener, viendo además como el protagonista deja atrás sus miedos para enfrentarse a una realidad que le parece complicada de entender.

Recomendación de una recomendación de Coque