2 de mayo de 2009

"Es que no entiendes de arte, al no ser perfecto es especial"


Y es que la perfección no existe y si lo hiciera preócupate porque algo oscuro debe de haber detrás de esa supuesta perfección, esto es lo que nos paso cuando ayer por la tarde nos fuimos con media ciudad al cine, la misma media ciudad que estaba tirada por los parques anteriormente como nosotros con más resaca de cansancio que de beber, pero estando tan agusto que daba casi pereza volver a levantarse.

Pero lo hicimos, aunque anoche nos tocó Conejo sin orejas, antes quiero hablar de otra que vi la semana pasada, llamada Déjame entrar, adaptación del libro del mismo nombre, es una de esas película que nos la venden como tan tan grande que yendo con espectátivas puede que se te acaben rompiendo por el mismo hecho del efecto bola de nieve que agranda las cosas, yo afortunadamente no sabía casi ni de que iba, así que entrando virgen al cine la disfruté: es la historia de la relación entre dos personas que no están adaptadas en el mundo que viven, un niño que sufre acoso en el colegio y una niña vampira que tiene que sobrevivir como puede en un lugar en el cual no va a ser comprendida, ambos sufren a su modo y conviven puerta con puerta en el mismo edificio. Su relación se va modificando durante toda la película y me parece preciosa la verdad, quizás el problema es venderla como una película de vampiros donde vamos a ver muchos muertos, acción y sustos, pero no es así, es más intimista donde los personajes son más importantes, más que por sus problemas para ver como pueden superarlos, el caso del niño por desgracia si uno se fija bien nos enseña en que puede llegar a convertire pasados los años sino se le pone remedio...

Pero tras esta historia triste vamos a una de esas películas de las que vas a verla pensando en una película románticona, ñoña, bonita, ideales... pues si es eso, no vamos a descubrir nada nuevo en Un conejo sin orejas, pero tampoco queremos hacerlo. Destacaremos que la historia parte de dos personas que se reencuentran años después: la niña que se metían en el colegio con ella y el chico que lo hacía. De esta trama donde la venganza planea desde que coinciden, veremos como las cosas pasan, el pasado queda donde está y hay que planear el futuro que en la mayor parte de las ocasiones puede que nos vaya guiando a lugares donde ni siquiera nos habíamos imaginado está, pero, ¿que es la vida?, esos cambios, esas sorpresas y hacer cosas que quizás pensaste alguna vez que nunca harías. La banda sonora más que recomendable, eso si, si soís de los que no aguantais películas ñoñas románticas de final feliz más que evidente (los más pastelosos vereís en la escena final una "cierta" similitud con "Love Actually", cuyo principio es precioso), por favor, no vayaís al cine. Los demás ir en masa y disfrutar de lo lindo, solos pero con esperanza, con amigos pero con esperanza, con amigo con derecho a roce, con la persona que os gusta y no os atreveís, con vuestra pareja o en mi caso con una de las personas que quiero mucho que iba en plan sujetavelas y la persona con la que creo que algún día me casaré, nuestra primera cita fue tan fructífera.

Y es que no hay nada como codificar. Volvamos a lo que fuimos. Y como ahora somos lo que somos, esta noche nos quedan canciones y bailes a ritmo de Alaska. Marchando para la fila 10.

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