1 de septiembre de 2009

Si lo alentamos, hasta el cerdo puede subir a un árbol

Ayer por la tarde con toda la solera que hace todavía por la ciudad, a primera hora me fui en buena compañia a ver la nueva película de la Isabel Coixet, si esa en la cual la directora se fue a Tokio a rodarla, a conocer una apasionante cultura, no es la primera, ni será la última, ya que Sofia Coppola lo hizo para otra bella película llamada Lost in Translation, que tiene en común con ésta la ciudad y la lentitud a la que se produce, pero poco más.

Ejem, hay que decir que tras ver su anterior trabajo como directora, Elegy, nos daba un poco de miedo saber que nos íbamos a encontrar en su nueva película Mapas de los sonidos de Tokio, pero afortunadamente hemos vuelto a la Coixet de los silencios, de la música ambiental, de la lentitud y de los pequeños detalles.

No hay una manera clara de poder resumir esta película, protagonizada por Rinko Kikichi (nominada al Oscar por su papel en "Babel") y Sergi López (conocido habitual de nuestro cine, así como el francés, entre otras como "El Laberinto del Fauno", "Una relación privada" o la grandiosa "Morir (o no)" de Ventura Pons), es la historia de la muerte de una chica, del novio, y de la familia de la chica, todo lo que sucede alrededor.

Por supuesto no esperemos en Coixet una película con acción, un montaje donde todo vaya rápido, sino más bien lo contrario, lentitud, fijarse en cada detalle, algunos planos largos, simbolismos y la importancia de los sonidos como se da desde el título, haciendo referencia a otro personaje, aparte narrador de la historia, que se encarga de llevarnos y guiarnos por toda la película por medio de lo que va viviendo. Si ya tenía ganas de ir a Tokio, películas como ésta, provocan aún mi mayor interés por una cultura que mezcla lo más moderno, con lo más clásico.

Seguidores habituales de Coixet ser bienvenidos, los que no lo seaís se recomiendo comenzar por Mi vida sin mi (por cierto, encontré en el Media Markt la banda sonora de ésta por 1,99€, ¡revisar esas grandes bandejas de discos en ofertas que pueden tener joyitas!), después La vida secreta de las palabras, o remontarse a alguno de sus primeros trabajos como Cosas que nunca te dije.

Nada mejor tras acabar una película que irse a un Starbucks -quien dice éste lugar cualquier otro que tenga sofás para estar bien cómodo tirado- charlando sobre la película, relajadito y tomándose un Frapuchino, y queríendose llevar al dependiente a casa.

Y de complemento espero que alguno ayer se viera por La 2 Largo Domingo de Noviazgo, una preciosa película donde se repite el tandem que formaron en Amelie, entre su director (Jean-Pierre Jeunet) y su actriz principal (Audrey Tautou, algún día hablaré de ella, de "Amelie" y de otras dos de mis pelis favoritas como son "Una casa de locos" y "Las muñecas rusas"), al que añadimos el joven Gaspard Uliell (visto posteriormente en "Paris J T'aime" o "Hannibal: el origen del mal"), para hacer una preciosa película, melancólica, con estilo fantasioso y una banda sonora que provoca alguna lagrimita... sniff.

"Mathilde es de naturaleza obtimista, sabe que si ese hilo no la lleva hasta su amado no importa, no pasa nada, siempre podrá ahorcarse con el"

2 comentarios:

  1. Preparando mi crítica me encuentro jaja. Para mi Coixet ha vuelto, pese a que el guión pierde originialidad respecto a las anteriores, logra emocionar y transmitir como ella sabe.

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