Cumpleaños Total

"No será peor de lo que era.
No será peor, seguro que es mejor.
No será peor de lo que era.
No será peor, seguro que es mejor"

Hay fiestas de cumpleaños donde uno casi se puede decir que llega de rebote. Es el caso de la que se celebro en la gran terraza donde ya había estado una vez más. No pensaba sacar la cámara de fotos ya que me daba corte, hasta que alguien me dio pie a ello, y pasa lo que acaba pasando cuando bebo algun copa: que hago books y reportajes fotográficos. Arriba un bonito detalle del baño, con cierta reminiscencia a "Barrio Sésamo": esto es lo que hay que hacer, esto lo que no.

Toda fiesta de cumpleaños que se precie no sólo tiene que tener jamón, chorizo o esa tortilla buenísima que hacía la madre de la homenajeada -lógico que ganará algún campeonato de tortillas, estaba deliciosa-, sino que también los típicos ganchitos y guarradas que tomábamos en los cumpleaños de pequeños. Por supuesto la cerveza, el alcohol y demás no pueden faltar.

Aquí ya se pueden ver parte de los restos de la fiesta, que aunque lo parezca no estaba patrocinada por Mahou pese que a toda la cerveza que haya fuera de esta marca, y también la tarta. Aunque ese cuchillo encima parecía más que estaba ahí por si a alguien le daba un ataque psicótico... visto en foto da muy mal rollo ese cuchillo, pero nadie le dio mayor uso que partir las tartas que había: esa colorista que veís y otra de chocolate con sabor a Phoskito. Doy fe de ello.

Más y más alcohol. Aunque fuera un miércoles, había gentecilla de todo tipo y lugares diferentes, una mezcla divertida. Mezcla de alcohol, de gentes, de comida... todos juntos pero no revueltos. La gente se iba distribuyendo a ratos entre la terraza, el comedor, los cuartos, la cocina -la cocina siempre es un lugar donde se cuentan las cosas más interesantes, no se porque, tiene ese poder de atracción-

La música acompañaba esa noche -si, gracias esa programita donde los anuncios al final ya ni siquiera se da cuenta que están allí- entre house, Lady Gaga variada o un momento muy terraza como es el Tonight Tonight de The Smashing Pumpkins, que para la noche de frescor que hacía se estaba muy agusto y pegaba bastante con lo que era el ambiente del lugar. Quizás no se sabía si era una fiesta de cumpleaños, una sentada en una casa okupa o quizás era una reunión al fuego en plan boyscout pero con un fuego imaginario.

 

Las vistas son grandiosas, con la noche todavía más, hasta la llegada del amanecer cuando entonces todo se acaba y cada uno regresa a su hogar.

No es que me emocione otro amanecer...