1 de julio de 2020

[ Hay una vida real, hay un destino, hay un plan ]


Menudo 2020 estamos viviendo ¿Eh? Vamos, que nos lo cuentan al final del año pasado que va a pasar todo esto y no te lo crees. He decidido hacer un punto y aparte en este lugar llamado Confesiones tirado en la pista de baile. Tras 11 años en un "non stop" de escribir... he decidido darle un cambio, un respiro, otro enfoque.

Tranquilidad, queridos fans, esto no es un adiós

Parece mentira pero la inversión de tiempo que se hace para escribir es mucha más de la que parece. He pensado que va siendo hora de invertir parte de ese tiempo en algunas otras cosas pendientes que tengo y en otros proyectos que también rondan por mi cabeza... o que aún ni siquiera rondan por ella. Al final este lugar se había convertido en un piloto automático.

Así Confesiones tirado en la pista de baile pasa a convertirse en una especie de Diario musical, cinéfilo y de cultura pop en el que una vez por semana vaya repasando todo lo que me ha ido interesando, descubriendo o lo que me hayan descubierto. Vamos, que va a ser hablando de lo mismo que hacia hasta ahora pero concentrado en una vez a la semana, una sola entrada en la que encontrar esa información, y en un tono mucho más relajado, más festivo. Iba a decir "más fresquito", pero eso es muy de programa veraniego que cancelan a su fin. Así que no, fresquito no.

Así podéis imaginarme a partir de ahora

Los dos blogs hermanos, En la Disneylandia del Amor y Escapar, Quiero Escapar, ya tenían esa tónica más relajada y menos intensa que éste por lo que seguirán con sus publicaciones a su ritmo. Ahora bien que de vez en cuando pueden caer por aquí, especiales, o entradas temáticas pero mi idea es que sean más la excepción que la regla.

Pues nada, que nos seguimos leyendo por aquí. Aunque esta entrada al final la he escrito para mí mismo y ponerme con otros focos en mi vida.

El poder del Pop os hará libres, que diría La Prohibida.


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