Now I'm lost Where can I reach you

La excusa en esta ocasión para ver a los Delorean era el concurso de una marca de licor había hecho un concurso de nuevos talentos. El ganador sería encargado de compartir escenario en la Joy Eslava con el grupo, aparte de conseguir grabar un disco y rodar un videoclip con el director de cine Nacho Vigalondo.

Siempre hay que tener buenas excusas para que hagan conciertos suculentos como estos, a un precio además de 10€ de entrada anticipada nada caro, aunque yo conseguí la entrada gracias a los chicos de Jenesaispop con uno de sus concursos.

El ganador de este suculento premio digno de un Operación Triunfo indie ha sido Bravo Fisher!. Tras el se esconde Guillermo Galguera, un chico que ya me había recomendado meses atrás Niño Fixo, no sólo porque le hubiera diseñado la portada de la maqueta, que también lo había hecho-. Con el entramos en un adictivo electro pop bailable que en el directo ha demostrado una mayor potencia incluso que en el disco: Overnighters -que os podéis descargar gratis legalmente desde su bandcamp-. Resumiendo el concierto podría ser con: ritmo, baile, buena voz y estilo. Te toca la guitarra, los sintes y lo que haga falta. Su estética no se porque me recordaba a una especie de Elvis moderno, casi le faltó hacer un movimiento de cadera.

Ahora bien, tengo una duda, cuando tiraba esas especie de ovillos al público ¿Es por qué nos lo quería regalar o por qué no habíamos aplaudido lo suficiente?. He de reconocer que he pasado algo de miedo con cada lanzamiento, aunque era una propuesta diferente a los globos o el confeti. En general suele pasarme que muchas veces me entusiasma más un grupo después de verle en directo, que habiéndolo escuchado solo prevíamente en disco o maqueta. Con su directo todavía todo tiene mucho más sentido.

Los madrileños podremos ver de nuevo a Bravo Fisher! haciéndonos bailar en el Día de la Música de la cerveza verde. El sábado 18 de junio por la mañana, entrada gratuita, en el escenario Mercado Música del Matadero (C/ Matadero) junto a otros grupos interesantes como Los Lagos de Hinault -que tras el verano publican album- o los Ed Wood Lovers -que esperemos presenten nuevos temas-.

Delorean hacían acto de aparición pasadas las nueva y media para durante casi una hora y cuarto demostrar como han ido evolucionando. Han remodelado de algunas canciones para los directos, han extendido otros y más allá se han convertido si cabe todavía más bailables. Ya me lo había avisado un amigo que lo había visto en La Plaça Odissea en Barcelona hace unas semanas, que han cambiado algunas canciones que ya han tocado en este nuevo formato en EEUU.

Así han sonado temas como Deli, Moonson, Stay close, Grow o Real Love que han hecho las delicias de los presentes. Muchos de los temas casi que mutan de manera sorprendente en el directo, aunque aún algunos como Deli que son brillantes en el EP no transmiten de la misma manera e intensidad en el directo. Pero en general se nota una mejora de los temas, alargados hasta la saciedad.

El público en buena parte se ha acabado rindiendo al ritmo que hacía que uno no pudiera parar de mover los pies al ritmo de los beats que marcaba el grupo guipuzcuano.

Sigo temiendo por los teclados de Unai que un día acaben en el suelo o empotrados contra las primeras filas, además que esa manera de sudar que tiene –porque baila más que cualquiera de los que ven el concierto- no es normal, pero a mi he de reconocer que me encanta.

Delorean son uno de los grupos más activos en cuanto al movimiento llamado Democracia real YA, o hastags como #spanishrevolution Han estado en la acampada de Plaza de Catalunya en Barcelona, así como en la Puerta del Sol tanto antes como después del concierto.

Es punto este en el que creo que aunque este no sea un blog sobre revindicaciones o de opinión, pero creo que es necesario decirlo: Sólo había que pasar por Sol este sábado noche para comprobar que aquí hay todo tipo de gente, de muchas edades, muy organizados-, donde lo principal que se quiere es que la gente colabore, aporte ideas, piense y deje de estar anquilosada ante una política que se aleja del ciudadano y que casi no le permite pensar o quizás que no les interesa que se piensa. Se pide a la gente que vote, que piense realmente lo que se quiere, que se hagan reformas para hacer elecciones más justas, que se acabe con la corrupción de empresas y bancos, así como la manipulación -tan evidente- en casi todos los medios de comunicación. Cosas reales, nada fantasiosas que nos afectan a todos.

Una acción loable, pacífica y que emociona, hasta poner los pelos como escarpias viendo todo eso en directo: una sociedad que despierta del letargo al que se ha visto sometida durante mucho tiempo con eslóganes como una cabeza de Darth Vader acompañada de la frase “Nos merecíamos unos malos mejores”.