[Texto y fotografias por:
Iñaki Izaola / 33 años / Es el principal encargado del Marco Da Silva EXPERTS, el club de fans oficial del bailarín, coreógrafo, modelo Marco Da Silva que combina con su trabajo habitual ]
Hacer una critica de opinión sobre el Progress live no solo se remonta al concierto en si, sino incluso a eventos previos y posteriores.
Como fan de la banda (tanto con sus 4 miembros como de Robbie Williams en solitario), desde el dia en que anunciaron en rueda de prensa que iban a llevar el album Progress de gira, ya marqué en mi agenda el dia en que salian a la vente las entradas. Hay que recordar que Take That son una sensacion en el Reino Unido e Irlanda, por lo que el proceso de compra de estas entradas superó en dificultad a cualquier gira de Madonna o Kylie que ya hubiera visto.
Servidores colapsados, gente twiteando a tiempo real cuales eran las webs locales de ticketmaster donde no había saturación, saturación inmediata de esas webs... A un servidor le llevó un total de 4 horas frente al pc para poder conseguir dos entradas, y eso que al final no fueron ni el dia que tenia en mente asistir, ni el tipo de entrada que tenia previsto comprar!
Con todo ello, al menos tenia mis 2 entradas: Pie de pista para Dublin el 19 de Junio. Tras 5 meses de espera, rumores sobre los setlist, teasers sobre contenidos de la gira, y demás rumorología, por fin comenzó la gira. Gracias a Take That Setlist Progress Tour 2011 pude informarme de qué canciones cantaban, de horarios a los que llegar a la cola y de consejos sobre donde ver el espectáculo.
Asi pues, llegado el dia del concierto, llegamos a hacer cola a las 14:30 horas, solo 2 horas antes de la apertura de puertas, para conseguir una envidiable primera fila justo en medio de la enorme pasarela que se adentraba en el publico desde el escenario. El buen rollo de la gente en la cola, el personal de seguridad que te dejaba entrar en el estadio a los lavabos o a comprar merchandising acompañandote luego a la cola, los accesos tan extremadamente organizados, fueron algo que echaré de menos en todos y cada uno de los conciertos donde vaya a partir de ahora. Eso es organizacion y lo demas son tonterias.
Una de las joyas de esta gira es tener a los mismísimos Pet Shop Boys de teloneros del show. El dúo británico nos deleitó con un set resumido de 10 temas de su Pandemoniun Tour, cajas, atrezzo y videos incluidos. Para los treintañeros alli presentes fué la forma perfecta de retroceder dos décadas atras en el tiempo (Go West, Always on my mind, Left to my own devices....) e ir calentando motores para el espectáculo de Take That.
Y... comienza el show. Tras el Circus tour, uno se puede esperar una entrada en escena de lo mas sofisticada. Pues recibimos todo lo contrario: un reloj en cuenta atras que nos da paso a los 4 mienbros de la banda en la decada de los '00, incluso comenzando a cantar su éxito Rule de World acapella. No hay forma mas sencilla de comenzar un show. La primera sección del concierto nos muestra a Gary, Jason, Mark y Howard cantando sus mayores éxitos en tu etapa como cuarteto: Shine, Patience, Greatest day... A destacar los números de Hold up a light, con una escenografía exquisita, y el mundo de "Alicia en el Pais de las maravillas" recreado para su hit Shine.
Es entonces cuando entra en escena Robbie Williams para su set en solitario. Y eso si que es una entrada en escena: Entrar volando desde detras de lo alto de la pantalla centras hasta aterrizar en el centro del escenario. Sus éxitos Rock DJ, Angels, Come undone, Let me entertain you fueron creando un ambiente de Rock en el público que antes dudaba de si ese set era adecuado para un concierto de Take That. Y vaya si lo era. No me equivoco al decir que fué la parte mas animada del show y la parte en la que el público se divirtió mas.
Es entonces, cuando la canción The Flood da paso al show en si. La gran pantalla central se retira para dejar paso a 5 mega pantallas y a un escenário 3 veces mas granbde de lo que pensabamos todos. Bailarines colgados de cuerdas en las pantallas reciben cascadas de agua y efectuan coreografías increibles mientras la banda canta desde las alturas el tema que les llevó al exito como quieteto en 2010, mientras descienden desde lo alto del escenario en ascensores. Nos encontramos ahora con un show diferente que mezcla aspectos modernos y tecnológicos con motivos tribales y ancestrales. El despliegue técnico en esta sección es increible, mientras dan paso a los éxitos mas reconocibles de su ultimo trabajo "Progress": Kidz, Underground machine, Pretty things...
A lo largo de toda esta sección, un robot de 20 metros de alto llamado "OM" emerge de detras del escenario para interactuar con la banda en dichos números. Los cantantes actuan sobre él, sobre sus manos, y el robot adopta diferentes posturas en el escenario. Por mucho que os lo pueda describir, no sería capaz de transmitiros la escena.
Y llegado este punto (hemos tenido a Take That 4, a Robbie y a Take That 5...) solo faltaba un final repleto de grandes éxitos de los inicios de la banda: Pray, Million Love songs, Back for good... Es entonces cuando subidos en lo alto del robot, los integrantes de la banda cantan su último hit Love Love, mientras OM los transporta hasta el centro del estadio. Una vez alli, el robot se incoirpora completamente, estirando sus brazos y dejando ver su enorme envergadura mientras la banda entona sus ya himnos Never forget y Relight my fire. Y por fin, como final de fiesta, el baladon Eight letters en el que la banda baja del escenario secuandario y vuelve andando al escenario principal saludando y apretando las manos de todos aquellos que estabamos en primera fila.
Yo pude darle la mano a Robbie y a Mark, y tener la enorme suerte de que Robbie Williams, una vez que estaba dirigiendose al escenario, cambiara de rumbo al verme, se quitara el "pinganillo" y me preguntara "Where are you from?" Tras haberme visto y señalado en una cancion previa, y ver que un chico moreno destacaba sobre un mar de chicas rubias, supongo que se quedaría con mi cara! Le respondí "Spain", e inmediatamente me agarró de las manos y me dijo "Hola!". Ese intercambio de palabras me hizo el fan mas feliz del mundo (y a las fans que me rodeaban las fanas mas envidiosas del mundo). El concierto acabó a los dos minutos al acabar la cancion, pero os aseguro que no recuerdo esos 20 segundos, yo estaba en mi nube.
Y esa fué la experiencia. Una banda madura, un despliegue tecnológico sobre el escenario que ya lo quisiera Madonna o Britney Spears, y un setist mas que acertado hicieron de esta gira un concierto que no olvidaré jamás.
Gracias a Iñaki por aceptar la invitación a escribir sobre su experiencia en el concierto de Take That.
estupendo post...me muero por tener el DVD - Blu Ray de esta gira. Progess y Progressed me han encantado. A punto de verlos estuve en Londrés pero actuaban el día después de venir..
ResponderEliminarFernando que grande es tu blog. Gracias Iñaki