2 de mayo de 2012

Weekend | Un fin de semana revelador


En este puente uno de los días ha sido de ver pelis. Un sofá. Un amigo. Tres películas: una horrible de cuyo nombre no quier acordarme, una segunda de terror gore que también podremos obviar, hasta que tras ellas acabó diciendo "La próxima va a ser una película romántica gay"

Weekend (Andrew Haigh, 2011) es una película que hasta que no acaba no logras entender cual es su propósito, pero que una vez termina todo cobra sentido. Un chico que no acaba de aceptar, ni  de normalizar, la homosexualidad, otro que parece que tiene todo asumido y las ideas muy claras. Ambos se encuentran una noche de fiesta, ¿Qué sucederá después? Ese es el punto principal donde todo realmente comienza: Dos hombres, una mañana y un café para comenzar el día.




En ese punto sus vidas, sin ellos saberlo en ese instante, iban a cambiar. Weekend habla de la importancia de las personas que pasan por nuestras vidas: a veces pasan años, a veces un fin de semana pero nos acaban enseñando unas lecciones. Lo mejor es que hasta que no terminan esas relaciones no sabemos cual es la lección que hemos aprendido ¡Y aún mejor! A veces pensamos que estamos dando una lección y quizás estemos recibiendo una de vuelta.

No esperes una película donde las escenas de sexo es lo principal, aunque las hay, ni donde las noches de fiesta es el centro, aunque lo hay, sino que las conversaciones entre los dos protagonistas, Russell y Glen, lo que hablan, lo que dicen y lo que no dicen es lo fundamental: las miradas, los gestos, los sentimientos...

Para Andrew Haigh este es su segundo largometraje tras Greek Pete, un docu-reality que cuenta la vida de un chapero durante un año, además de tener varios cortometrajes en su filmografía. Los protagonistas de Weekend son: Tom Cullen (Muero de amor, y no es el título de una pelo, sino lo que pienso al verle) y Chris New, que no tienen una larga trayectoria en el mundo de la actuación pero nos ponen perfectamente en la situación.


La banda sonora acompaña a toda la película, casi de fondo, pareciendo no ser importante, pero siguiendo toda la trama. La fotografía es simplemente preciosa con un tono nostálgico, a la par que colorido que parece que nos evoca recuerdos de historias que hemos vivido.

Para todos aquellos que crean que cada persona llega a nuestras vidas por un motivo, pero que también creen que igual se van porque han cumplido con ese motivo.

Dedicado a todas las personas que han pasado por mi vida y me han aportado algo positivo, siempre tendréis un hueco en mi corazón.

3 comentarios:

  1. es un placer compartir peliculas como esta en tu compañia. muaks.

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  2. La vi en el festival de cine gay de Madrid y me conquistó. Fácil, siendo como es, una especie de versión gay de "Antes del amanecer" (mi película favorita). Es imposible no sentirse reflejado en esos diálogos y esa situación. Porque sí, hay gente fugaz que nos enseña muchas cosas.

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  3. ¡No fue mi favorita pero me gustó! El reciente estreno de Looking 2 , una serie de HBO sobre tres amigos homosexuales (y sus citas y problemas cotidianos) que viven en San Francisco, me ha recordado la necesidad de ver esta película que en su momento se me escapó de las carteleras de cine. Weekend, escrita, dirigida y montada por Andrew Haigh, que también está tras la producción de la serie de HBO, hace de ambas propuestas un estilo similar, en cuanto a la fotografía y el acercamiento a los personajes, aunque también numerosas diferencias: la serie sitúa a los personajes en el meollo de la comunidad gay de San Francisco, en una ciudad turística y tolerante, con personajes que viven su sexualidad con abierta normalidad y por tanto encuentran más facilidades para poder expresarse como tales, lo cual da pie también a incidir en algunos clichés; por su parte, la película de Haigh se ubica en Nottingham, una ciudad no tan cosmopolita como el Londres multicultural y en un mundo no tan empático con los homosexuales como suelen serlo las grandes capitales que atraen a turistas gays con alta capacidad adquisitiva. El matiz es importante, pues en este siglo XXI el tema de la aceptación de la libertad sexual de las personas no está tan extendido como habitualmente, y dentro de nuestra mentalidad moderna, suele entenderse.

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