Julio de la Rosa es un todoterreno en el mundo musical. Fue integrante del grupo El Hombre Burbuja y en solitario acaba de presentar su quinto álbum: Pequeños trastornos sin importancia (Ernie Producciones, 2013). Además ha compuesto para diversas bandas sonoras de películas españolas: Gente Pez, After, Una palabra tuya o en televisión para El Síndrome de Ulises. Ha tenido más proyectos en colaboración y hasta ha publicado dos libros.
Pequeños trastornos sin importancia, suena entre el pop y el rock con letras crudas acompañadas de melodías. Lo más curioso de todo el disco es la cantidad de voces con las que se hace acompañar.
Pequeños trastornos sin importancia, suena entre el pop y el rock con letras crudas acompañadas de melodías. Lo más curioso de todo el disco es la cantidad de voces con las que se hace acompañar.
Los juegos de estas voces es una de las partes fundamentales en las canciones que esconden en su interior una toxicidad digna del último disco de Zahara. Atentos, que vienen curvas: Bunbury, Tulsa, Anni B. Sweet, Xoel López y los cantantes de Niños Mutantes o Maga entre otros. No se queda atrás con la banda que tiene con miembros de We are Standard (Jorge Fuertes) y La Habitación Roja (Pau Roca), así como con los Havalina al completo.
Que este hombre tiene talento no quedaba duda, pero que encima tiene buenos amigos y colegas de la profesión dispuestos a darlo todo con esta cantidad de duetos y colaboraciones, también ha quedado comprobado. Desde Colecciono Sabotajes hasta El amor saludable el disco va pasando por baladas a tiempos bastante más rápidos.
El single presentación se llama Maldiciones Comunes, con una contundente letra y un clip que va caminando a la par. Éste ha sido dirigido por Jorge Naranjo y el propio Julio de la Rosa. Ha contado con la pareja real de Julio, Marina Guliarte, que acompaña al cantante en una extraordinaria pelea que parece que sucede tras su boda.
“Que lo sufras, que ya es hora, y si escuece, que te jodan”
“Que lo sufras, que ya es hora, y si escuece, que te jodan”
Cada canción es un ejercicio de pop del que sale no sólo sano y salvo, sino que una vez escuchado dan ganas de darle varios repasos a sus letras para saber que es exactamente lo que esconden. Himnos de amor, de desamor, de pequeños grandes problemas. Las letras muchas veces son contundentes con insultos, tacos, pero que encajan a la perfección en la melodía que nos propone...
Como bien dice la contraportada del disco:
Pero, ¿qué pequeño trastorno de circular pensamiento sobre nuestras cabezas?
Pero, ¿qué pequeño trastorno de circular pensamiento sobre nuestras cabezas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario