Dentro del ciclo de LesGaiCineMad de este año, y con un llenazo de la sala Ateneo, nos encontramos en el último de los tres pases de la película G.B.F. (Darren Stein, 2013) un nuevo giro de tuerca a la típica película de instituto americano donde algunas chicas llevan el poder y crean la jerarquía del todo el lugar. Ahora el nuevo elemento es el G.B.F. (Gay Best Friend) que las revistas de moda consideran que está IN y es imprescindible tener a uno para estar dentro de los parámetros de lo cool.
¿5 motivos para ver esta película? Aquí van, marchando.
El director, el jefe, el boss. Todo elegancia |
1. Darren Stein, el director. Tiene una trayectoria que incluye, también como director, la película Caramelo Asesino (1999) donde también está a favor del surrealismo y la base es como uno de sus protagonistas muere por culpa de un caramelo atorado en la garganta provocado por una broma de dos amigas suyas. A partir de ahí el cachondeo está servido en bandeja.
2. Los diálogos: al guionista, George Northy, es para ponerle un piso. Juega muy bien con todos los tópicos, porque no se deja ninguno. Los personajes acaban siendo estereotipos a los que se les ha ido un poco, bastante la pinza, la confusión entre unos y otros. Engaños, mentiras, putadas... ¡Todo está permitido!
Una madre entregada a su hijo y preocupado por ayudarle |
2. Los diálogos: al guionista, George Northy, es para ponerle un piso. Juega muy bien con todos los tópicos, porque no se deja ninguno. Los personajes acaban siendo estereotipos a los que se les ha ido un poco, bastante la pinza, la confusión entre unos y otros. Engaños, mentiras, putadas... ¡Todo está permitido!
Ella son mías, son todas mis M. B. F. (Mariliendres Best Friends) |
3. El reparto viene de lugares muy conocidos. A saber: Natasha Lyonne, la vimos en el desvarío, basado en hechos reales, de Party Monster y ahora disfruta de las mieles del éxito en Orange is the new black, de la que se está grabando la segunda temporada. A Evanna Lynch la hemos visto en las cuatro últimas películas de la saga Harry Potter, donde además debutó como actriz con el personaje de Luna Lovegood. Andrea Bowen era la hija de la neurótica Susan en la serie Mujeres Desesperadas. Rebecca Gayheart fue una de nuestras malvadas favoritas, exactamente en Leyenda Urbana y antes apareció en un clásico del cine de terror como Scream 2. Michael J. Willet, El protagonista. Comenzamos con que tiene un punto de chico bastante adorable, una tableta de chocolate, a la que tendrá que dar uso en determinado momento de la película, y que podríamos decir que en esta película es nuestra Emma Stone o Lindsay Lohan de otras películas. Su participación más conocida es en la serie United States of Tara, protagonizada por Toni Collette.
Lo que te decía morena, han hecho una peli mejor que la nuestra |
4. Las Chicas Malas siguen vivas. Sí, la clásica película de Lindsay Lohan sigue estando vigente, no sólo porque se quiera hacer un musical de ella o porque una de sus protagonistas diga que es su película favorita, sino porque la temática ha sido usada en reiteradas ocasiones en siguientes películas. El ejemplo más claro fue con Easy A (Rumores y Mentiras) con Emma Stone o Pitch Perfect con un rollete musical. Lindsay Lohan es un referente: Tanto es así que uno de los protagonistas se encarga de mencionarla en dos momentos fundamentales de la película. Sobre todo en el último. Este punto está relacionado con el anterior de una forma directa.
Tegan y Sara, no os mováis que se fastidia el look |
5. La banda sonora ¿Con quién hay que casarse? Si yo ya lo decía que lo haría con los que ponían la música en Cuatro, en programas como ¿Quién quiere casarse con mi hijo? en este caso, al que ha seleccionado los temas de la BSO es para darles besos hasta cansarse. Comenzando con Dragonette en los créditos de apertura pasando por Tegan and Sara, Ellie Goulding, Spandau Ballet, Erasure o Blur entre otros.
Si Chicas Malas está en vuestra estantería con todos los honores G.B.F. no os la podéis perder, de verdad: Risas, diálogos brillantes con los que muchos os podréis sentir identificados, confusiones, referentes, buena música, y hasta un poco de mensaje de fondo sobre la sociedad actual... al final hay que tomárselo todo a risa, hasta los temas más serios. Pues lo mismo. A disfrutar.
Recomendación de Seis grados bajo cero, que no la ha visto pero le hubiera gustado.
:)
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