Hace muchos años había un anuncio en televisión, protagonizado por las teens Deviot, donde hablaba del la diferencia entre el ruido y la música. El jueves de la semana pasada en la Sala Fun House de Madrid hubo música con una buena dosis de potencia musical que algunos podrían decir que es ruido, pero no es así. Por un lado la actitud rebelde teen de Axolotes Mexicanos, y por otra el pop-rock-evolucionado de Linda Guilala.
Los encargados en abrir la noche fueron los Axolotes Mexicanos, a los que hice en su día su primera entrevista. Aunque en el formato disco puede que, por ahora, no me motiven mucho, en directo creo que son de esos grupos que te lo pasas bien sí o sí. Quizás podría ser un poco "El Show de Olaya", cantante de los Axolotes, que juega con ese aspecto teen, lo potencia, chilla, grita, pega patadas a su gemelo Juan, trata de besar y meter mano al otro miembro del grupo... todo un divertido juego que recuerdo mucho al, supongo, rollo que había al comienzo de la movida de los 80. Los temas no dejan de ser directos, contundentes, entre Aborto, Infectados... aunque lo mejor está por llegar. Disparo de Amor, que mientras Olaya no sabía como definirla, Stephen, el bajista, dijo "Va de cuando se te corren en la cara". Temazo. Preciosa metáfora que deberá de convertirse en un hit indie.
Muy divertidos, espontáneos, y demostrando que haciendo lo que les da la gana al menos se lo pasan bien, y el público también disfruta con su actuación tan desenfadada.
Tras ellos llegaba el sonido más distorsionado de Linda Guilala, que se centraron en su último disco que están presentando en gira por toda España: Xeristar. El grupo, formado desde sus inicios por Eva e Iván, vuelve a ser tres con la incorporación de Bruno, que tenía una actitud rockstar sobre el escenario que no encajaba con el resto del grupo. El sonido, en ocasiones excesivamente alto, parece que se acerca más a lo que el grupo había querido. Temas como Lo siento mucho, Chicas Guapas (que van a trabajar en moto) o el nuevo single, Verano, consiguen ser trasladadas perfectamente al directo. Ya en la época de Juniper Moon, Iván (y en la última etapa, Eva) estaban encantados con la distorsión, ya como Linda Guilala en su Paranormal EP se notaba hacía donde se dirigía el sonido. Ahora han dejado bien claro con el último disco y este directo tan potente Recuperaron algún tema de anteriores trabajos, como Existen, que fue algo adaptado para el nuevo sonido.
Linda Guilala parece que han encontrado su lugar, su sonido... ¿Cuál será el siguiente paso? Por ahora de sus tres referencias, sin contar las dos demos, han tenido diversos sonidos ¿Seguirán dando algún paso nuevo?
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