El domingo 20 de junio parecía que he vivido un deja vu con respecto al año pasado. Noche de fiesta de sábado, dormir dos horas y saltar de la cama para acudir al Día de la Música, que la cerveza verde había organizado en el Teatro Price. En esta ocasión no había colas kilométricas para poder entrar, así que la entrada era bastante fluida, sin tener que esperar absolutamente nada.
En esos momentos Sr. Chinarro estaba en el escenario y llegamos a escuchar la versión que hacían con Hola a todo el mundo -una de las mejores del disco de este año: El Fantasma de la Transición-. Dimos una vuelta por el Mercadillo donde festivales, canales de televisión, revistas de música y discográficas estaban representadas. Muy bonito todo con sus toldos para no pasar mucho calor, acompañado de algunos puestos para beber algo -lógicamente sólo la cerveza verde y no de otras marcas. Uno de los más curiosos era el de Canal + donde podíamos comprobar el primer concierto español grabado en 3D... uno de Búnbury (Se hace el silencio en la sala, si, de Bunbury, uno de esos artistas que se creen y les hacen creer que es algo más que Dios), es curioso, pero a primera hora de la mañana la mitad de las gafas ya no funcionaban, aunque es curioso el 3D para televisión. Lo mejor del mercadillo es la colección de regalitos, chapas, revistas, CD y hasta DVD que te puedes hacer si le pones empeño.
Entre medias teníamos a Algora que estaba haciendo en uno de los stands un concierto acústico, y había más a lo largo del día, ampliando así la posibilidad de escuchar temas en directo aparte de los que se daban dentro del propio Price.
Algora en acustico por el Mercadillo |
¡Ohh! El techoooo se mueveee |
Decidimos quedarnos un rato más, aunque no conocíamos a casi ninguno de los grupos. Pero a The Popopops nos quedamos a verlos entero. Menos mal, porque fue un concierto para bailar la mar de divertido de estos chicos franceses. Por cierto el techo con esas bolas rojas iluminadas parecía como si fuera una nave espacial... ¡Que bien que me vienen a buscar mis padres para llevarme a mi planeta!, Ah pues no, que es sólo una iluminación.
El grupo de nombre complicado de pronunciar nos puso a bailar al mediodia |
Esa fue la mañana del Día de la Música, por la tarde acudimos a otra celebración de este día -que realmente es el día 21, pero para que una mayor parte de gente pudiera disfrutarla la mayor parte de los actos fue en este día- en este caso la que organizaba la UFI (Unión Fonográfica Independiente), donde fuimos sólo para ver a Bla, el grupo de Belen y Luis, que hacían un show ellos dos solos en un escenario que bien podía ser para concierto como para una exhibición de delfines o similares. Sonaron muy bien y se cantaron buena parte del repertorio de su album debut, que por fin después de unos meses me he comprado, ya que me he dado cuenta que me sabía todas las letras y aún no lo tenía original. 10€ que me costó, pero comprar un disco siempre es una buena compra y un dinero bien invertido. En el caso de La mejor enfermedad, (Elefant Records, 2010) el diseño es un plus añadido a sus canciones, preciosas fotos y dedicatoria que incluye mención a María, su fan número uno a la que le dedican "por hacer creer a todo el mundo que es nuestra manager". Pues si, voy a decir que bien que se lo merece. Además este concierto lo pasé en compañia femenina completamente, con lanzamiento de vaso de cerveza en la barra de Casa de América que era donde se celebraban. En el lugar más elegante y nosotros haciendo el ganso, así somos.
Bla, es mucho más que tres letras encadenadas |
El lunes 21 de junio si que era el Día de la Música como tal, y uno de los actos más importantes era el que por la tarde la cerveza verde hacía, otra vez, en el Teatro Price. Tres actuaciones a las que sólo se podía asistir mediante invitación... o porque tengas contactos que te lleven en su lista de invitados y te ahorren hacer la cola enorme que había para poder entrar. Los grupos: Polock, Standstill y The XX. No tenía demasiado conocimiento de ninguno, así que estaba un poco expectante para saber que iba a pasar allí. Tras un rato sentado en las afueras, escuchando a Polock -que no sonaban mal- y hablando sobre la vida, así como escuchando como marcaba un gol España por los gritos pegados por los vecinos, decidimos entrar.
El lugar estaba medio vacío, tanto la pista como las gradas, para la expectación que había. Standstill no me convencieron por esa combinación de letras con música que no es para todos los oidos, o al menos para el mío no esta hecho, al menos aquellas canciones más aceleradas, porque cuando se ponían en plan balada sonaba mucho mejor y tienen unas letras muy contundentes y directas (¿Sabiaís que su manager es uno de los concursantes de la última edición de Pekin Express?).
The XX ya los había escuchado alguna vez y tampoco me hacían especial gracia, pero en este caso después de verles en directo creo que me llegaron a gustar aunque cuando el suelo, el cuerpo, los pies y todo temblaba por los graves podía poner un poco nervioso. Juegan entre ritmos lentos con alguna excepción en forma de tema más contundente.
Tras verlos me dijeron que este tipo de canciones había varios tipos de uso:
1) Música para follar "Yo he follado con el disco The XX entero de fondo" -frase real-
2) Música para cortarse las venas
3) Música para un domingo por la tarde
Prefiero quedarme con la opción número uno. El concierto terminó sin bises, aunque en un primer momento parecía que los harían. Ya recogiendo uno de seguridad viendo que unos amigos mios se ponían muy felices, e hicieron artimañas para poder conseguir un setlist de The XX, me dio a mi un setlist de otro grupo que encontró por el suelo. Acabamos saliendo de allí todos en masa y con otro CD más del Día de la Música bajo el brazo, que este año parece que les iban a sobrar unos pocos.
Así aprovechamos para decir que el CD de este año difere del año pasado ya que no son todo colaboraciones. Cuatro de ellas son colaboraciones, el resto son temas de los grupos europeos invitados y el último de los temas una remezcla inédita de uno de los temas del nuevo disco de Delorean. Las colaboraciones eso si suenan muy bien, incluso con la repetición de actuación de Christina Rosenvinge este año, una pena no verla, me doy cuenta que todas las veces que he podido verla he pasado de ella, que el año pasado en el Vertigo Estival la escuchamos de lejos bebiendo en un parque. Pobre mujer.
En conclusión, este año ha habido más variedad para elegir en el Día de la Música pero ha sido mucho menos promocionado y la cerveza verde se ha quedado sin presupuesto para poder llevarla por varías ciudades por lo que se han centrado en la capital y en un lugar más pequeño que el del año pasado. Pero nos lo hemos pasado igual de bien y las propuestas musicales son siempre interesantes.
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