Lleonard Pler es alguien que conozco desde hace más tiempo de lo que él creo que sabe. Su pasión por el grupo sueco Aqua, fomentada en la completa web Aquarama, ya me hizo descubrir quien era Lleonard. Después llegué a Sombras de Neón, su blog donde habla de sentimientos, de cine, música, sabiendo lo que dice y escribiendo los puntos sobre las i, pero siempre haciendo reflexiones sobre las que sentirse identificado o aprender de ellas. Si os gusta además la cultura japonesa seguro que os puede recomendar que comprar en Haiku Barcelona, la tienda que regenta en el encantador Barrio de Gracìa, daros una vuelta y dejaros aconsejar por él, el éxito está asegurado.
Tiene un excelente gusto en la música pop y, aún más importante, está terminando la que es su primera novela. Su afición para escribir le hace la persona perfecta, y adecuada, para hacer un listado de canciones para escribir bajo el nombre de When I Write The Book. Además se ha encargado el mismo de hacer la lista de Spotify. A partir de este momento toda esta entrada es suya, la vais a disfrutar porque es un placer siempre leerle:
Aquí Lleonard Pler. No recuerdo cómo llegué al blog de Confesiones, pero sí sé que Fer lleva años descubriéndome buena música y con buenas recomendaciones. He observado con cierta envidia todas las colaboraciones que ha habido, así que en cuanto me surgió la oportunidad de elaborar una playlist sobre algo que me gusta tanto, Escribir, ni me lo pensé. Algunas canciones hablan de libros y otras simplemente considero que dibujan la atmósfera ideal para sentarse a acariciar teclas. Así que espero que te inspiren. Gracias a Fer por su música y amistad, y gracias también por todo lo que me trajo esa cerveza antes del concierto de La Casa Azul :)
Aquí Lleonard Pler. No recuerdo cómo llegué al blog de Confesiones, pero sí sé que Fer lleva años descubriéndome buena música y con buenas recomendaciones. He observado con cierta envidia todas las colaboraciones que ha habido, así que en cuanto me surgió la oportunidad de elaborar una playlist sobre algo que me gusta tanto, Escribir, ni me lo pensé. Algunas canciones hablan de libros y otras simplemente considero que dibujan la atmósfera ideal para sentarse a acariciar teclas. Así que espero que te inspiren. Gracias a Fer por su música y amistad, y gracias también por todo lo que me trajo esa cerveza antes del concierto de La Casa Azul :)
Empiezas con ganas e ilusión. La página en blanco es tu dominio. Así que tecleas todopoderoso. Vas a escribir el mejor libro del mundo, vas a deslumbrar. Lo inicios siempre son eufóricos y esta canción así lo retrata.
Pero la página en blanco es puñetera, hay que llenarla. ¿Cómo? Con sinceridad, volcando el alma, dejándote las entrañas. No hay otra técnica que la sinceridad. Y recuerda: con poco se puede decir mucho. La música de Kings of Convenience es sencilla pero emociona como ninguna. Hace compañía, como un buen libro.
La música de Pastora sirve para abrazarse en la cama, para pasear por Barcelona de noche, pero también para escribir. Sus letras ambiguas inspiran. "Y mi tinta no pinta. Yo no sabía que había salivas con gustos tan fuertes..." Ese final hipnótico es ideal para dejar que fluyan las teclas, las palabras.
Beth Ditto - I Wrote The Book
Detrás de este temazo con producción de Simian Mobile Disco se esconde una letra de despecho y venganza. A menudo escribir es eso. Vengarse. Te sientes de vuelta de todo y dices: "Ahora verás". Lo bueno es que luego lo que escribes no tiene nada que ver, la historia crece.
Jonathan Jeremiah - Happiness
Parece que esto marcha, sí. Estás escribiendo y eso te hace feliz. Llenar páginas es fijarse un destino, una última frase, el sentimiento con que el lector cerrará tu libro. Tenerlo muy claro y responder todas las preguntas que te llevarán hasta ahí. Jonathan Jeremiah te ayuda a enumerarlas con su voz cálida.
Tirar los dados, arriesgarse, permitirte escribir lo que no le confesarías ni a tu diario. Escuchar, por qué no, música que no sueles escuchar, cantantes nuevos. Nunca se sabe dónde encontrarás la inspiración.
De pequeño estabas convencido de que un escritor tenía mucha imaginación. Es hora de ponerlo en práctica. Siempre viene bien un punto de fantasía. Cocoon, por ejemplo, se construyen un mundo acogedor -+en el que hay ballenas voladoras, delfines que saltan entre las gaviotas y barcos que llegan al final de los océanos.
El disco "Safe Trip Home" es perfecto para escribir. Un viaje lejos, muy lejos, para acabar llegando al centro de uno mismo. Saber lo que quieres, saber a lo que renuncias. Corregir, reescribir mucho para quedarte sólo con lo aprovechable.
¿Por qué escribimos un libro? Para conquistar. Conquistar al lector, a las personas que aparecen en sus páginas (porque digan lo que digan, los escritores siempre hablan de su entorno cercano y su experiencia aunque escriban sobre las bacterias de un planeta remoto).
¿Y ahora qué? Los nervios al entregar el manuscrito. ¿Gustará, no gustará? ¿Y cómo será tu siguiente historia? Cuando terminas algo nunca ves más allá, te parece imposible que el futuro exista. Pero siempre llega. Y merece la pena.
Fotografía: Technocolour
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