6 de agosto de 2013

Canciones que dan felicidad | Heavenly Star


No sé si os ha pasado a vosotros, pero a veces alguien te pasa una canción o la escuchas en la radio y lo que os irradia es una felicidad inusitada que os eleva y os hace sacar una sonrisa... o a veces una lagrimita de esas de felicidad, que también molan. Así hace unas semanas hice una lista de canciones para sonreír por provocar esas buenas sensaciones.

Ayer me pasó algo así hablando de música de videojuegos, creyendo yo que la única así popera bailable eran las del Katamari (Ojito que es adictiva, como el videojuego) cuando de repente me pasaron esta canción: Heavenly Star de Genki Rockets


Y de repente me vi en la playa, casándome, y con todo el mundo haciendo una coreo como esta al atardecer, con una plataforma elevada, confeti y muchas sonrisas alrededor...

...pero más adelante metido de lleno en mi pensamiento me encontré saliendo del metro de Plaza España justo cuando empieza la canción, en ese momento me encuentro con unos amigos y comenzamos a subir por la Gran Vía llena de guiris y de gente de vacaciones. Como por arte de magia nos uniformamos con unas camisetas y unas corbatas, seguimos andando, moviéndonos de forma perfecta al ritmo de la música... casi deseando que llegue el primer estribillo en el que sabemos que habrá una primera explosión. Así es, amenaza, levanto el brazo, sale un rayo que inunda el cielo, todo el mundo observa, mira, extrañado pero no preocupado, así comienzan a bailar, primero parece que tímidamente pero enseguida entregados a la causa como si todo estuviera preparado, el universo se pone de acuerdo para este instante de magia.


Nos seguimos juntando más amigos que van saliendo de las calles a unirse a nuestro batallón, y cuando entran en contacto con nosotros se transforman y les aparecen nuestro uniforme de baile. Algunos saltamos hacía las ventanas de los edificios y con un golpe de luz las abrimos y de allí baja todo un equipo de baile y sin quererlo de repente se abre la calle... se aparta el asfalto y se eleva una especie de plataforma como si fuera un ovni con unas rampas laterales para ir subiendo en un círculo giratorio, cual tarta, y allí vamos subiendo siendo coreados por la gente como si fuera el número musical aquel de El Rey León...

Al llegar arriba nos encontramos con una persona que se eleva del suelo cual Kylie para recibirnos ¡es mi futuro marido!, ahora que ya estamos todos llega el momento del número final antes del último estribillo.


Bajamos desde la altura de la plataforma poco a poco y mientras vemos como todos están formados para hacer el número final, pero algo pasa, mientras todos bajan yo me quedo flotando en el aire. Un cosquilleo me entra por los dedos de las manos y de los pies, una especie de luz amarilla fosforescente me entra en el cuerpo y me va invadiendo lentamente, sigo elevado, miro a todos lados sin saber que va a pasar, y llega el momento de la explosión final justo cuando ya me he vuelto completamente fosforescente... y al comienzo de la explosión del estribillo final mi cuerpo envía todo ese color por la ciudad que se convierte en la mayor pista de baile que haya visto el hombre.

Es tan grande que desde los satélites se puede observar como si fuera la gran muralla China. Toda una coreo perfectamente organizada realizada por millones de personas que se han lanzado a la calle con una fuerza poderosa, la del amor, sí, pero también la de la música... con un final lleno de confeti, besos, abrazos y una cámara que se va elevando haciendo ver un plano general de felicidad.


Baz Luhrmann está presente en esta entrada porque creo que por culpa de Moulin Rouge y su Can Can tengo fantasías con montajes acelerados, exagerados y extraordinarios.

Gracias a na0ta81 por descubrirme la canción, el grupo, y por ese momento de felicidad de lunes.

1 comentario:

  1. Me ha encantado, he podido recrear toda la escena en mi super mega imaginación. Gracias a ti Nandete por muchas cosas que no es plan de enumerar ;)

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