31 de agosto de 2013

El Gran Gatsby | Nada más grande que el amor


"Mi vida tiene que ser así, siempre en ascenso"

"Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido", ésta era una de las frases más populares de la película Moulin Rouge. Doce años después toma mucho más sentido en otra de las películas de su director, Baz Luhrmann: El Gran Gatsby

Es la última película del director australiano tras Australia (2009) sí, esa película ambientada en los Estados Unidos, con un Hugh Jackman que se tira un cubo de agua por encima simplemente para disfrute del espectador, y una Nicole Kidman que canta la canción de Somewhere over the rainbow. Todo muy normal.


El Gran Gatsby es una mentira muy grande, partiendo de la propia campaña de promoción donde se nos hace creer que el protagonista es Leonardo Di Caprio, como Gatsby que hace un personaje muy atractivo, pero la realidad es Tobey Maguire, como Nick Carraway que va mejorando como actor con los años, es que además es el guía de esta historia que comienza en un psiquiátrico donde Nick cuenta la historia de cuando conoció a Gatsby que nos presenta como "la persona más optimista que conocí", y en el que reconocemos también una cierta atracción entre ambos personajes.


Así llegamos a unos continuos flashbacks donde disfrutaremos del mundo del exceso en una pequeña zona lujosa de New York donde el dinero no es importante ya que hay a grandes cantidades: fiestas multitudionarias, fuegos artificiales, alcohol a rebosar, mujeres en con ganas de pasar buenos momentos, actuaciones musicales y grandes borracheras con un misterioso anfitrión del que casi nadie, por lo que parece, conoce su identidad e incluso se llega a sospechar que no existe...

...pero todo ese mundo fastuoso que nos muestra la película no es, ni más ni menos, que "una excusa muy gorda para vivir", que diría la Nawja Nimri en el monólogo final de Piedras, y recuperar ese amor que estaba latente desde años atrás. Un símil con ese amor y que trata de llamar su atención con todas esta celebraciones para que algún día se presenta en una.



Ella es Carey Mulligan (Daisy Buchanan) que tanto pensar en actores torturados, podría ser la nueva Winona Ryder o Christina Ricci sobre todo por esos personajes que son sombríos y tristes, la habéis podido ver en Nunca me abandones, Drive -¡la escena del ascensor!- y Shame, tres grandes películas recientes... Aquí encontramos el papel de una mujer deprimida, con esa sensación de estar completamente perdida.

Bajo esta historia muero de amor nos encontramos con una película 100% Baz con momentos que recuerdan mucho a Moulin Rouge: Desde como está contada, un hombre en flashback que además usa una máquina de escribir, las celebraciones a lo grande llenas de excesos, los viajes por una ciudad a toda velocidad con la cámara y, por supuesto, una historia de amor inolvidablemente trágica ¡Lo que vende un drama en el cine!


A esto le acompaña una buena banda sonora donde, entre otras tanta, nos encontramos con Lana del Rey, por la que no tengo demasiado aprecio, pero he de reconocer que la canción que ha metido dentro de la película, Young And Beautiful, encaja a la perfección y hasta me gusta.

El Gran Gatsby no creo que sea de esas películas que pasen a ser las favoritas de un gran número de personas pero el concepto de grandiosidad para hablar de algo más grande, que es el amor, me parece algo realmente interesante.

Gatsby: ¿Todo esto es producto de tu imaginación?
Daisy: No, tú siempre has estado ahí

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