Pauline en la Playa están de regreso. Un disco que nos viene perfectamente para el descanso estival. Sus ritmos, el relax, el susurro de sus voces y todos esos temas que nos son cercanos. Porque ellas saben transmitir, sin perderse, sin exaltarse, siendo uno de los grupos que llevan 20 años creando canciones cercanos y emotivas... Ya está con nosotros el séptimo disco de la banda formada por Alicia y Mar Álvarez: El Salto (Autoeditado, 2019).
Lo que comenzó casi de una forma anecdótica, se ha convertido en un proyecto de larga duración y que ha pasado por las manos de diversas discográficas desde 1999 hasta este 2019... Veinte años de carrera que comenzaron con la publicación del mini LP Nada como el Hogar. Publicado por Subterfuge Records - Sello de Undershakers- siguieron Tormenta de Ranas (2001), Termitas y otras cosas (2003) y Silabario (2006). Posteriormente saltarían al sello Siesta con Física del equipaje (2010) y El mundo se va a acabar (2013). El Salto (2019) es la primera vez que se autoeditan para su publicación y sale en CD y en vinilo.
El Salto sigue con esas letras costumbristas. Desde que comienza El Bosque, casi como si tuviéramos en nuestro interior mucho por esconder, para pasar a Verano Inmenso con una declaración de intenciones amorosas "Te diré muy bajito eso que sólo yo te digo a ti". Auuu, La Mujer Barbuda o el country de Atardece por el este continúan en este disco que contiene 10 canciones. Catherine Destivelle vuelve a adentrarnos casi a ese mundo onírico que tienen en ocasiones sus melodias y en canciones como Tricotar y Pin Pan Pun se encarga de coger cosas tan sencillas para hablar de la máquina de escribir y de una panadería. El disco se cierra con Una Gran Ballena Azul sobre idas y venidas.
Pauline en la Playa tienen una continuidad en sus trabajos. Pequeños momentos, historias, llevados casi a un punto de cuentos, sueños, fantasías, hasta la propia nostalgia tiene algo de encantador y cautivador.
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