[ 'Educación Sentimental': Belenciana: 12 canciones repletas de amor ]

 

Hace ya unos cuantos años, cuatro para ser exactos, conocimos a Belenciana. Tras ella está Belén García, a la que muchos os sonará por haber sido bajista de Las Chillers -el grupo musical liderado por Rocío Saiz-, que se lanzó en este proyecto en solitario bajo un EP del mismo nombre. Belenciana, nos abría a una mezcla entre el pop, la música de baile y una voz muy reconocible donde se encargaba de hablar de temas mundanos. Ahora es el momento de dar un salto con la publicación de su primer largo, Educación Sentimental (Heaven Music, 2022)

Educación Sentimental, esa que tantos nos ha faltado a algunos, nos lleva por 12 canciones que hablan de las relaciones y el amor. Aunque podríamos pensar que por el momento de publicación sería con canciones de la pandemia y la postmandemia, pues no. El disco habla de la vida de Belén, una simpática mujer preciosa-pandémica, que realmente busca lo que muchos buscan: ganas de querer y ser querida. Aunque la Educación Sentimental nos falta a muchos parece que ella adaptó las propias de pequeña y las sigue actualizando en la vida de adulto. Un disco cuya producción ha sido realizada por Jose Battaglio.

De este disco ya le conocíamos dos canciones, Hubo 0 (2019) y Amigas de Verbena (2020) que fueron lanzadas como single en dichos años. Además también se habían podido escuchar en los directos que ha hecho Belenciana en todo este tiempo. Pero el disco no rescata ninguno de los temas del EP de debut. Se abre con Educación sentimental en el que vemos como enlaza con el estilo de las canciones que ya conocíamos. En No me arrepiento de ti nos encontramos con un primer acercamiento a la música disco, el aire de los 70 recorre este disco en varias ocasiones llevadas por la voz de Belén, que le otorga la diferencia a otras producciones con la misma ambientación. Mientras que en Cuesta de enero se vuelve más "cañí", vemos la nostalgia de nuevo en sus letras como en ese mes insulso de enero tras las navidades. En Error nos encontramos en lo que podría ser una relación de pareja, aunque por momentos podría ser una conversación consigo misma, en la que se habla de las normas a seguir en una convivencia.

Noroeste es la canción espacial del disco, que no especial -esto valdría también como guiño a Tinder Sorpresa de los Capitán Sunrise-, en el que Belén parece flotar por las alturas. Una mirada desde una nave especial abandonada, en silencio, donde poder reflexionar. Elegancia pura y dura. Volvemos a la tierra, volvemos al ambiente disco con Bristol, donde hablamos de viajes, de planes en conjunto, conocer a la familia... la melodía también invita a una felicidad: dos mujeres en un comienzo con dos perspectivas diferentes de la vida, pero que les une más que les separa. Un día a día proyectado. En Sally Field seguimos con las zapatillas para la pista de baile, con ese estilo retro que la sienta estupendamente bien. 

Rebajamos el nivel de baile con Talonario de Excusas en el que nos muestra sobre la mesa la cantidad de excusas que podemos tener antes de liberarnos para ser, o hacer, lo que realmente queremos. En Blanco Nuclear me dejo llevar por alguna canción de pop clásica, no porque sea como una de ellas, sino por el estilo que me transporta a un pasado, a una buena canción, y quizás una de las canciones que más crece con las escuchas. El fin de fiesta lo ponemos con Libertadores que dejó a cada uno la libertad de cañas de que haga su interpretación.

Educación Sentimental demuestra que a veces que hay que esperar para disfrutar de algunos discos, y merece la pena, y seguramente eso también sea educación sentimental. Saber esperar y tener paciencia. El disco tiene elegancia, baile y letras reflexivas. Brava, Belenciana.

Fotografía Belenciana: Mireya