Hace alrededor de un año que descubrí en una ciudad calurosa de este país, donde se reunían hombres medio desnudos en carrozas para desfilar por sus calles, al grupo BWO. Enseguida sentí un profundo enamoramiento por ellos, pero lo que no sabía es que una de sus canciones se convertiría en una de las de mi vida. Así fue: Chariots of Fire es sin duda una de esas canciones que tiene todos los elementos para convertirla en una de las seleccionadas.
1. Pop. Es una canción pop en toda regla. Adoro el mundo del pop, el concepto en si mismo de la canción hasta el de forma de vida donde las canciones se vuelven un elemento más fundamental, en las alegrías y en las penas. En absolutamente todo.
2. Perfecta para hacer un montaje musical. Es una de mis seleccionadas para algún día hacer una videocreación musical donde la canción se vuelva el centro de la acción. Mucha gente, verano, bailes, bolas de discotecas, coreografías, final con confeti, muchos abrazos... Felicidad pura y dura.
3. Un videoclip surrealista donde no se toman nada en serio, aunque contiene paisajes emocionales como el del caballo a cámara lenta. Realizados por el grupo Kamisol, que también se encargarían Let it rain, Lay your love on me, The Bells of Freedom, You're not alone, Right here Rigth now y Rise to the Ocassion del mismo grupo, además de, ¡Oh sorpresa! Painted by numbers de The Sounds entre otros tantos vídeos.
En el metro voy haciendo poses como ellos en el cercanías
4. Una letra optimista. Incluso con un momento mantra en toda regla como con la frase "It's a brand new day, things will go my way"
5. El final es una explosión de felicidad. Una noche de verano con todos tus amigos en una playa bailando como sino hubiera mañana con una cerveza en la mano. Con una sensación de reir-llorar que no sabría definir bien.
Lo que yo siento es amor puro y verdadero por esta canción.
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