Tras un intenso viernes la jornada del sábado en el Día de la Música comenzaba con mi sombrero de Indiana Jones, la mochila, el látigo e intentar ir en la búsqueda del supuesto mercadillo que pensábamos que había. Pues bien tras minutos al sol, ya que el sábado subieron las temperaturas, y pensar que la insolación acabaría con mi cruel existencia llegué a la conclusión que no había mercadillo. Esto es un megafail en toda regla.
En el interior del festival la tarde comenzaba con la primera, de las muchas sorpresas, que me esperaban. Casi por azar y mirando los nombres que aparecían en el programa de mano señalamos a James Vincent McMorrow. En buena hora lo hicimos. Fue sentarnos en el suelo y quedarme hipnotizado. Venía sólo él con su guitarra, que alternaba con el piano, su voz, su fuerza en el escenario, la manera que transmitía cada palabra que iba diciendo no podía hacer más que dejarte con la boca medio abierta y sin ganas de moverte del lugar. Un cantante para momentos más íntimos, cercanos, reducidos.
Tras este impacto emocional que recibí cual bofetada bien dada en la cara, llegaba el turno de buscar las sombras en uno de los escenarios principales para ver a Fanfarlo. Uno de esos grupos que has escuchado mucho hablar de él, pero tampoco le has prestado atención. Muy mal hecho por mi parte, grupo con estilos variados, una trompeta que toma importancia en cada canción y diversidad de instrumentos. Teníamos el miedo que alguno de ellos con todo el sol de cara le diera una lipotimia pero aguantaron como unos jabatos.
A mi lado estaba viendo el concierto Fernando Alfaro, que estuve por darle las gracias por tener temas tan significativos, con Chucho, como El Detonador EX-3, Revolución (El nuevo ataque del amor), Magic o Abre todas las ventanas, pero seguro que hay tropecientos iguales para decirle ese tipo de cosas.
Tras estos dos conciertos de los que salí encantado vienen otros dos que he decir que no me entusiasmaron: Spoon, a los que creo que les faltaba "algo", o fuerza, energía pero que realmente no consiguieron hacerme meter en sus melodías, más o menos como le pasó a Christina Rosenvinge que fueron momentos bastante de empezar a correr en círculos dando vueltas diciendo "¿Dónde vamos? ¿Dónde vamos? ¿Dónde vamos?"
Cuasi al azar cogimos el programas y decidimos seguir la senda del llamativo nombre Alejandro Escovedo & The Sensitive Boys. Creo que quedamos impresionados por ese estilo de country con rock americano, canciones que se extendían en ocasiones hasta la saciedad pero sin llegar a cansar. Eso si, aunque se llamara Alejandro Escovedo el cantante lo que es idea de español cero patatero. Según el programa del festival es toda una leyenda y de referencia absoluta en el rock americano. Doy fé que una vez visto entiendo el porque. Todo el pabellón acabó en pie aplaudiéndole a a rabiar.
Seguimos con las sorpresas. Mercury Rev llevan juntos desde finales de los 80. Cuando yo aún no estaba metido en el indie, mi hermano era un avanzado y los escuchaba. Yo he de reconocer que el concierto que dieron ayer, tocando las canciones de su disco de 1998 Deserter's Songs "Canciones de noche cantadas de día" que dijeron, fue todo un espectáculo. El cantante es un perfecto Maestro de ceremonias en toda regla, que parece que va dirigiendo todos los instrumentos, llevaba purpurina en la cara y un traje rojo, mientras actuaba se estaba bebiendo una botella de vino lentamente y tenía carisma. Un poco sacado de película de Tim Burton, que en ciertos momentos pensábamos que flotaría por los aires cual Peter Pan entre el público. De esos grupos con chispa que te enganchan.
Mientras algunos se iban al futbol otros tantos nos íbamos a ver a Love of Lesbian. Ese grupo que últimamente es tan odiado como querido. A mi me tienen ganado desde su anterior álbum, ese Club de Fans de John Boy ha sido una canción que he coreado tanto. He de decir que aunque el sex symbol del grupo es Santi Balmes, permitidme decir que a mi su compañero Julián me pone más burrote, esas barbas, esa tripa sexy... ¡Hagamos su club de fans!. Santi saltó al escenario diciendo la frase "Vamos a ver anocher juntos..." no podía comenzar mejor el concierto, con esa magia que tiene el atardecer. Ejemplo de lo que hay que hacer en un festival fueron ellos: Tocamos el single del último disco, algunos de los temas que adelantamos del mismo, alguno animado... para después dar saltos al pasado con clásicos hits, singles. A destacar por ejemplo Me Amo, Club de fans de John Boy, Allí donde solíamos gritar... una curiosa versión del El Electropasta dedicada a nuestros políticos ¿Qué queremos acabar a lo grande? Tocas el HIT de tu último disco, Si tú me dices Ben..., y después Algunas Plantas (Si, esta vez si que la tocan y no la bailan ni se tiran al público)
Con Maximo Park empezamos a notar que las fuerzas flaqueaban por lo que mucho caso no les hicimos mientras el suelo comenzaba a parecer como si hubiera habido una guerra en el lugar.
En Metronomy, grupo que cerraba los dos días de festival, traté de sacar las fuerzas que me quedaban: El grupo tiene todos los niveles de modernos de manual, desde la ropa, la postura, los diálogos... aunque me quedo con su bateria, y en ocasiones también cantante, con ese modelo de traje brilli brilli. Musicalmente suenan muy bien, con temas más directos y otros con subidas y bajadas de ritmos pero que dan ganas de seguir escuchando.
Recomendaciones del día:
Early in the Morning - James Vincent McMorrow
Rooms filled with light - Fanfarlo
Deserter's Song - Mercury Rev
La noche eterna/los días no vividos - Love of Lesbian
Estos festivales son reunión de gente que ves en otros conciertos, festivales, un punto de encuentro. Es divertido pasarse dos días escribiendo y mandando crónica cuasi en directo a alguien que te gustaría que disfrutara de estos festivales, porque sabes que lo pasaría como un enano con todos los grupazos que han sonado. Es una manera de compartir esos momentos con alguien que está a muchos kilómetros.
Y hasta aquí la edición del 2012 del Día de la Música. Si queréis ver otras ediciones por aquí están la del 2009 (Vetusta Morla, CatPeople, Mendetz, Russian Red, The Sunday Drivers, Dorian DJ), 2010 (The Popopos, Standstill, The XX) y 2011 (The Paints of Being Pure, Algora, Sam Amidon, Vetusta Morla, Crystal Fighters)
Fotografías: Seis grados bajo cero
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