Caïm Riba | 'a 306 km', de Formentera a Barcelona

Había muchas ganas, y curiosidad, por escuchar el primer trabajo en solitario de Caïm Riba. El miembro del grupo Pastora, fundado junto a su hermano Pauet y al que después se incorporó Dolo Beltrán, ya nos había dejado alguna pincelada de lo que le gustaba con algunas pruebas, demos, y pequeños detalles, tal y como contaba hace un año en este mismo blog.

El disco de Caïm se llama a 306 km (Music Bus, 2014), que toma nombre de la distancia que hay entre Formentera y Barcelona. Nada más comenzar descubrimos que esa melodía nos recuerda a alguna canción de Pastora ¡Exacto! Tiene algunas notas de Tengo, del primer disco de Pastora, ¿un guiño para empezar?, eso sí, suena bajo el susurro del mar, una introducción que nos da una pista sobre la clase de disco ante la que nos vamos a encontrar.

Els bons moments, el tema que abre el disco, es un paisaje emocional que inspira mucho optimismo. Aunque el disco nació como instrumental, la incorporación de las voces de Jordi Lanuza y Santi Balmes, hizo que al final él también se animara a cantar, en este debut como solista. Con lo que buena parte de las canciones finalmente tienen voz, y otras se han quedado sin ella, como en el proyecto original.

El tema más bailable, pero de verdad, lo tiene en la quinta pista Home llop, en la que canta con Santi Balmes. Ahí deja de lado el estilo introspectivo, que estaba buscando con este disco en solitario, y sin perder la clase de todo el resto del disco le da un toque más animado de una noche de fiesta en la playa.

El tema elegido como carta de presentación se llama Omplint de neu, que juega dentro de las estructuras más pop del disco. Le acompaña videoclip dirigido por Albert Soler, y protagonizado por Maia Riba, hija del cantante, a la que veremos corriendo por diferentes parajes de Montseny y Barcelona.

Algunas de las canciones son completamente instrumentales, como No tinguis por, y otras juegan en una área más folk como Volarà. Y en el cierre del disco se vuelve de nuevo al pop, El tornará el bon temps.

Todas las canciones juegan, más o menos, en un mismo estilo, lo cual es a la vez un pro y un contra, pero todas las melodías, juegos vocales, son realmente muy evocadores. Capaces de transportarte a los lugares donde Caïm, o las interpretaciones que haga cada uno de las canciones, te transporte.

'a 306 km' va a ser un disco que nos va a inspirar. Dejarlo de fondo mientras escribimos, mientras miramos la playa desde la arena sentados en un atardecer, mientras estamos abrazados en el sofá, en un largo viaje en coche sin un destino concreto o las largas horas en el tren nocturno... Donde nos lleven las sensaciones.